Los últimos Salvatore [TVD fanfiction]

Capítulo 7

Foto multimedia: Zendaya Coleman --> Emma Bennet

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Narra Ariana

- Ariana, ¿estás segura de esto?

- Claro que sí, o es que ¿no me ves capaz de hacerlo?

- No hace falta que lo jures. Ya lo veo que eres capaz de ello. Lo he dicho porque... ¡CUIDADO!

- Cálmate, Dafne, que no he matado a nadie... todavía- reí a carcajadas.

- No, pero si dentro de poco oímos la sirena de la policía, no digas que no te lo he advertido- bufó ella-, porque que yo sepa no tienes permiso para conducir.

- Sé andar en moto, no creo que sea mucho más difícil- dije concentrada en la carretera.

Así es, estamos en carretera. Dafne y yo vamos en camino de Nueva Orleans a buscar a mi hermana. Espero que llevemos suficiente ventaja a mis hermanos porque quiero demostrarles sé valerme por mi propia cuenta.

- ¿Cómo has sabido que Mía está en Nueva Orleans?

- He deducido con quien se ha fugado y el primer sitio donde podrían estar es allí- suspiré-. Espero estar en lo cierto, porque sino no tengo ni idea de dónde podrían estar.

- Y, ¿en serio crees que está con mi hermana?

- Jolín, cuántas preguntas- reí sin gracia-. Siempre he pensado que con ella tenía una conexión especial. Lo noté cuando se conocieron. Y aunque sea mi hermana y nuestra mejor amiga, creo que solo hay alguien que la comprenda mejor que nosotras. Y esa es Hope.

- Está bien, pero hay algo que no entiendo- dijo pensativa-. ¿Cómo estaba Hope en el instituto?

- No tengo ni idea- contesté encogiéndome de hombros-. Pero sí sé que estuvo allí antes de que Mía se fugara- la miré a los ojos por unos segundos para después concentrarme de nuevo en la carretera-. Dylan no conoce a Hope- expliqué ante sus dudas-, pero me ha descrito a una chica nueva que encaja perfectamente con su perfil y que ha asistido a una de sus clases.

A partir de aquí nuestra conversación cogió otro rumbo y nos centramos en llegar de una pieza a Nueva Orleans. Dafne ya se sabía el camino, por lo tanto no fue muy difícil llegar y en pocas horas ya estábamos entrando a la ciudad.

- ¿Deberíamos avisar a mi padre? - preguntó Dafne miedosa.

- No creo que nos sirva de mucho tener a un Mikaelson enfadado- Dafne me miró con total confusión-. No me malinterpretes. Para volver con Mía sería lo mejor, pero no lo más sensato. Recuerda que es tu padre y lo sobreprotector que es. No creo que le parezca bien que hayamos venido hasta aquí solas- Dafne asintió-. Además prefiero que mis padres no se enteren de esto.

- Almenos podemos acudir a Davina, ¿no?

- No lo sé- dije dubitativa- ¿Estás segura que es de fiar?

- Alguna vez se la jugó a mi familia, pero ahora es nuestra amiga y aliada. Y lo más importante: dudo que se lo cuente a mi padre.

Dicho esto, nos dirigimos al cementerio de las brujas de Nueva Orleans. Cuando hube aparcado, nos bajamos del coche y entramos en terreno sagrado. Sabía que las brujas y los vampiros nunca se habían llevado bien en esa ciudad, y dudaba que les hiciera mucha gracia encontrarse con un vampiro en su territorio. Aunque mi amiga estaba convencida que no pasaba nada, no podía evitar tener el presentimiento que esto acabaría mal. Aún así, hice caso omiso de mis instintos y me adentre en el cementerio junto con Dafne.

Me encontraba al otro lado de la cripta en la que Davina y Dafne estaban reunidas. Era inútil intentar utilizar mi oído vampírico, no podía oír nada. Seguro que las brujas habían realizado un hechizo para no poder escuchar. Malditas brujas desconfiadas... Eso en Mystic Falls no pasaba.