Los últimos Salvatore [TVD fanfiction]

Capítulo 10

Foto multimedia: Sistine Rose Stallone--> Dafne Mikaelson

***

Narra Peter

Estábamos Lizzie, Josie, Dylan y yo en el garaje de la mansión Salvatore. Después de tener una pequeña discusión, pensamos una solución para encontrar a nuestras hermanas, ya que mi tío y Ari decidieron fastidiar nuestro plan, de modo que ahora teníamos doble problema: ir a New Orleans a por Ari y Mía y buscar cómo llegar hasta allí.

De repente, Selene entró al garaje como perro por su casa y se plantó en frente de nosotros.

- ¿Se puede saber qué haces aquí? - preguntó Dylan molesto.

- Te dejaste esto en clase- dijo tendiéndole el móvil a Dylan-. Creo que Ariana está en problemas.

- Aunque no es nada que no sepamos- contestó Dylan rodando los ojos-, ¿cómo sabes tú eso?

- Hace un rato, Ariana te ha llamado y he hablado con ella- explicó Selene-. Me dijo que necesitaba vuestra ayuda y parecía asustada. Creo que puedo ayudaros a encontrarla con las pistas que os ha dejado y...

- ¿Y cómo podemos saber que no nos mientes?- interrumpió Dylan-. Últimamente siempre se la estás jugando a mi hermana.

- ¡¿Cómo puedes decir eso?!- dijo Selene afectada-. Pensaba que confiabas en mí y...

- Y confío en ti, pero estos asuntos son de la familia. No te enfades, ¿vale?- dijo besándole la frente.

- Sí, lo mejor será que me vaya - dijo ella apenada mientras se giraba para irse.

- ¿No has sido un poco duro con ella?- dije con cuidado para no enfadarle.
Creo que Selene,no nos a dado toda la información(dije pensando).Decidí,no darle más vueltas.

- Ahora lo más importante es encontrar a nuestras hermanas- contestó decidido-. No necesitamos más distracciones.

- Pero Dylan...- intervino Lizzie-, ¿y si ella decía la verdad y sabía dónde están?

- No se hable más del tema y empecemos a pensar una solución- dijo ignorando a la rubia.

- ¿Y si llamamos a alguien para que nos pueda dejar su coche? - se le ocurrió a Josie.

- Me parece una magnífica idea- puse los ojos en blanco-. Pero, ¿quién nos va a dejar su coche? -dijo mi hermano en tono irónico.

Varios segundos después, se me ocurrió una persona que nos podría ayudar en esta situación. Saqué mi teléfono y marqué el número de Emma.

- Emma... - dije tímido-, ¿podrías hacerme un favor?

- ¡Claro! - contestó ella-. ¿Cúal?

Después de que nos subiéramos al coche de Bonnie conducido por Emma, fuimos rumbo a New Orleans. El viaje se me hizo súper corto, quizá porque estaba con Emma. Dirigí mi mirada hacia dónde se hallaban Dylan y las gemelas. A Dylan no se le veía muy cómodo. Volteé la cabeza y miré hacia Emma. Ella es tan guapa y tiene una sonrisa, ¡dios! Empecé a ponerme colorado. ¿Pero qué estás diciendo? ¡Es tu mejor amiga! Os conocéis desde niños... ¡No, mierda! Creo que Emma se ha dado cuenta que la estaba mirando, así que decidí que ya era hora de apartar la mirada cuando ella empezó a sonreír y comenzó ha hablarme.

- Peter, ¿estás bien? -dijo Emma con su tono dulce.

- Claro -la miré a los ojos.

Ya no volvimos a hablar en todo el trayecto hasta que llegamos a New Orleans.