Capítulo 2

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Y ahí se encontraba la bruja Bennet, un año después, contemplando el escondite a prueba de magia de la mansión Salvatore. Se sentía muy orgullosa de lo que había logrado después de tanto tiempo sin poder usar su magia. No tan solo por el hecho de recuperarla y conseguir el poder que nunca antes había tenido, sino por el hecho que gracias a él pudo ayudar a sus amigos. Aunque aún quedaba la parte más importante del plan de Bonnie: eliminar la cura de todos los miembros de la familia Salvatore que la poseían.

Sin más dilación, Bonnie se dispuso a llamar a la puerta, pero antes de poder golpear los nudillos contra la puerta principal, ésta se abrió con un golpe seco. Estrañada e insegura, dio un paso adelante para entrar, pero no dio ni dos pasos cuando una sombra se puso enfrente suyo, impidiéndole así el paso. Bonnie ahogó un grito, aunque enseguida empezó a escuchar una risa totalmente familiar. Solamente era Damon. Maldito Damon...

- ¿Qué hay Bon Bon?- saludó Damon desde el umbral, aún riendo por la broma que le había hecho a su amiga. Aunque Bonnie no se estaba riendo nada, más bien todo lo contrario-. Bueno, ya veo que alguien se ha levantado hoy con el pie izquierdo...

Bonnie puso los ojos en blanco al mismo tiempo que pasaba por su lado, para finalmente entrar a la mansión.

Al entrar al salón, vio a Elena, aunque ésta no vio a su amiga, ya que estaba de espaldas pendiente de sus hijos. Según el criterio de Bonnie, ellos eran aún demasiado pequeños para exponerse a un hechizo como el que ella iba a realizar. Pero sus padres estaban dispuestos a hacer cualquier cosa con tal de librarse de la cura.

Caroline también estaba allí y fue la primera en verla. Fue corriendo hasta Bonnie para darle un abrazo de oso, al qual después se unieron sus hijitas, Lizzie y Josie, que ya no eran tan pequeñas; de hecho ellas serían las que ayudarían a Bonnie a extraer la magia de la cura de los Salvatore.

- ¡Ooooh! ¡Qué bonito!- Damon y su sarcasmo ya estaban interrumpiendo de nuevo. Bonnie se despegó de Care dirigiéndole a su mejor "amienemigo" una mirada asesina.

Fue entonces cuando el resto se dio cuenta que Bonnie, al fin, se dejó ver por la casa. A la vez que la bruja se percató de la presencia de todos sus amigos reunidos en el salón.

- ¡Bonnie, has venido!- exclamó Elena contenta de verla. Se notaba que la echaba de menos.

- Claro que he venido. ¿Te piensas que te dejaría tirada como hace muchas veces este de aquí?- dijo señalando a Damon. Claramente todos rieron menos él.

- Eso ha dolido, Bon Bon- fingió Damon con cara de perrito.

- Bueno, cuando queráis empezamos con el hechizo, que Lizzie y Josie deben irse temprano a la cama- interrumpió Ric mirando el reloj.

- Bueno, pues empecemos- contestó Bonnie. Luego se dirigió a las niñas.- Estáis preparadas?

- ¡Sí!- respondieron al unísono las gemelas que estaban muy emocionadas. Hacía poco que aprendieron a controlar sus poderes y era la primera vez que hacían un hechizo importante, y según lo que les había contado su mamá, ese era muuuy importante.

Las dos brujitas le dieron la mano a Bonnie. Ellas debían cogerle la mano una a Damon y la otra a Elena, mientras ellos sostenían a los bebés. El hechizo consistía en absorber la magia de la cura a través de las gemelas mientras que Bonnie canalizaba su poder para controlar que las gemelas no absorbieran nada más que la cura.

- Cave inivicum- murmuró Bonnie concentrada. Cerró los ojos durante unos segundos hasta que los abrió de repente; al mismo tiempo que soltaba las manos de Lizzie y Josie.

Cuando el círculo se dejó las manos, todos los presentes supieron que el hechizo había terminado y miraban expectantes a Damon y Elena para saber el resultado. Aunque fue Bonnie la primera en hablar.

- Esperemos que el hechizo haya dado resultado; pero antes de comprobarlo, debéis saber algo- les anunció la bruja angustiada-. He tenido una visión mientras realizábamos el hechizo y...- Bonnie se había puesto blanca como el papel y le temblaba la voz-.

- Dinos Bonnie- le preguntó Elena preocupada por cómo estaba su amiga-. ¿algo va mal?

- Elena...- Bonnie no sabía cómo explicar esto. ¿Y si todos acababan lastimándose por su culpa? Tarde o temprano, lo iban a saber de todas formas. Así que se lanzó-. Estás embarazada de nuevo.

- ¡¿En serio?!- dijo ella totalmente sorprendida y aliviada al mismo tiempo; aunque este momento de alegría y esperanza pasó rápido al ver la cara de preocupación de su amiga. Por su expresión, las noticias no acababan aquí-. ¿Hay algo más que debamos saber, Bonnie?

- Sí- dijo Bonnnie con la cabeza gacha-. Los hijos que llevas en tu vientre no son de Damon, sino de Stefan.

Todos se quedaron atónitos. Ninguno supo cómo reaccionar a lo que acababan de oír, aunque todos pensaban lo mismo.

- ¿Cómo cojones puede ser eso posible?- fue el mayor de los Salvatore el que habló-. Primero de todo, Stefan es vampiro. Y segundo, no creo, y espero que esté en lo cierto, que mi hermanito pequeño se acueste con mi novia. O acaso, ¿eso es mentira, hermano?- dijo Damon amenazador.

- Damon, porfavor- dijo Stefan intentando defenderse-. ¿cómo me crees capaz de una cosa así después de lo que hemos pasado?

- Si me dejáis explicarlo, terminaremos antes- dijo Bonnie interrumpiendo la pelea entre hermanos.

Todos los presentes callaron prestándo de nuevo atención a la bruja del lugar.

- Mirad, sé que ahora mismo es difícil de creer- dijo dirigiéndose a Damon-, pero mis visiones siempre se cumplen, y dudo que esta sea una excepción.

Tomó aire y prosiguió.

- Algún vampiro que quería hacerse con la cura ha intentado obtenerla a través de un hijo vuestro. Así que, para arrebasaros un hijo debían hacerlo de tal forma que vosotros lo abandonaseis, y lo hicieron embarazando a Elena de Stefan porque creyeron que así refutaríais a vuestros hijos- dijo Bonnie muy rápidamente mientras el resto del grupo analizaba la información-. De manera que ahora seréis 3 padres y 4 hijos.

- ¡¿Cómo que 4 hijos?!- exclamó Damon desuubicado. Entre una cosa y la otra, Damon estaba flipando en colores.

- Pues es lo que oyes- dijo Bonnie aliviada de haber soltado la noticia-. Vuelven gemelos.

***

Así que... estos somos nosotros. Dos chicas y dos chicos. Dos pares de mellizos, cada uno original de uno de los famosos hermanos Salvatore y de la misma madre, la mujer que ha unido, une y unirá a los Salvatore, Elena Gilbert. Los últimos de la descendencia de dos de las familias fundadoras más importantes de Mystic Falls. Nosotros somos los últimos Salvatore y esta es nuestra historia.

Los últimos Salvatore [TVD fanfiction]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora