Los últimos Salvatore [TVD fanfiction]

Capítulo 9

Foto multimedia: Danielle Russell --> Hope Mikaelson

***

Narra Mía

Anteriormente en el instituto

- Eres tú- dije incrédula.

- Hola amor - contestó esa voz tan conocida.

Me volteé para mirar a aquella chica y efectivamente como lo temía, era ella, Hope Mikaelson, la primogénita del famosísimo Nick o mejor conocido como Klaus.

Nuestras miradas conectaron, pero aparté la vista rápidamente. Ella me ofreció su ayuda para levantarme del suelo, pero con mi orgullo y testarudez no dejé que me ayudara.

- ¿No vas a aceptar mi ayuda?- dijo buscando que la mirase a los ojos de nuevo. Yo hice oídos sordos y me levanté de ese maldito suelo. Fui hacia la pica y me lavé la cara. Después intenté arreglarme el pelo, pero fui inútil.

- Puff- resoplé, mientras me escondía unos mechones de pelo detrás de la oreja.

- Mía, ¿al menos me puedes mirar?-dijo Hope mientras me agarraba el brazo. Me solté de su brazo y la ignoré-. Mía, por favor. He venido hasta aquí por ti - siguió insistiendo ella con su tono dulce-. Mía cuántas veces tengo que pedirte perdón - suplicó un tanto cansada.

Ignoré sus preguntas y me dispuse a irme, aunque Hope me lo impidió y me empotró contra la pared.

Nuestras miradas se cruzaron y cada vez sentía más fuerte la respiración de Hope. Se iba acercando más hasta quedarnos a un milímetro de distancia. Ella me miraba los labios al igual que yo, pero me conocía las intenciones de Hope, así que la aparté de mí e intenté ir hacia la puerta por segunda vez y esta vez salí del baño.

Hope no me lo impidió, aunque segundos más tarde, me la encontré frente a mi taquilla.

- ¡QUÉ COÑO QUIERES! - chillé provocando que todo el mundo nos mirara.

Fijé mi mirada en el suelo. Me sentía realmente humillada y avergonzada.
De repente (gracias a mi inteligente oído vampírico), escuché murmullos de la gente, que decían que nosotras dos estábamos saliendo y varias cosas más que las intenté ignorar.

- Mía...- volvió a hablar Hope pero ahora con un tono más flojo y suave - ¿Podemos hablar?

- No hay nada de que hablar - dije enfadada.

Acto seguido, cerré la taquilla delante de sus narices y me iba a dirigir  hacia la siguiente clase cuándo Hope me volvió a agarrar del brazo.

-Mírame, Mía- dijo Hope-. Sabes que siento muchísimo lo que pasó -dijo con cara de pena. Al fin la miré y decidí escuchar lo que tenía que decirme.

-Lo siento de verdad - repitió sincera-. Me importas muchísimo y por eso estoy aquí. Estoy aquí por ti, para recuperarte y....- prosiguió Hope mientras tocaba mi pulsera-. Por favor, yo... te quiero -dijo mientras se sonrojaba-. Sé que la cagué, y mucho, y no sabes cómo me arrepiento de ello- cada vez se iba acercando más a mí, y en cierto modo, me daba miedo que podría pasar. Iba a contestarle, pero entonces el timbre sonó y tenía que entrar a clase.

- Lo entiendo, ves- dijo ella apenada al momento que me soltaba y se dirigía a la salida del instituto.

Volví la vista hacia aquella puerta blanca una vez más y entré a clase. Me senté en mi sitio. Justamente detrás del todo estaba Dylan, sí mi hermano. Miré hacia allí, y como no, estaba con el móvil y con su grupo de amigos. Rodé los ojos y me giré hacia aquella pequeña pizarra verde.
Iban pasando los minutos y no paraba de pensar en Hope y en su te quiero. La intriga de hablar y de ir con ella me estaba matando así que decidí hacer lo que mejor se me daba, actuar.