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El Chip Inhibidor
Un ruido extraño retumbaba en sus oídos. Era un tenue gemido de dolor que salía de su garganta. Cuando repentinamente abrió los ojos... Lion sintió al instante de abrirlos como si un torrente de recuerdos y emociones revolotearan descontrolados en su memoria hasta llegar a la última experiencia vivida, ¿dejaría de pasarle eso alguna vez? Se encontraba sobre un sofá lujoso de brillante piel marrón. Seguía en la mansión Grum. Se incorporó velozmente, tan rápido que sintió que era inverosímil; como si un instante fuera sólido, luego incorpóreo, borroso y luego solido otra vez.
─Lion ─lo llamó una cautelosa voz. Era Artemio que se encontraba en otro sofá, frente a la chimenea de su despacho, tenía las manos unidas por las yemas de los dedos y las piernas cruzadas de esa forma particularmente señorial que adoptan algunos hombres de cierta edad─. ¿Te encuentras bien?
El muchacho lo miró unos instantes sin saber que responder; que debía decir, era claro que no estaba bien en lo absoluto, seguía un poco mareado y confundido por toda la información que ahora sabía.
─No sé qué responder ─admitió al fin, pues ser sincero, en especial con uno mismo, parecía la mejor opción en una situación como esa, y esperaba que al hacerlo, esto arrojara un poco de serenidad y luz sobre su mente. Si soltar todo lo que sentía suponía un alivio en su desesperación... lo haría─. Estoy confundido, no sé qué responder o que hacer, siento que mi cabeza va a explotar de un momento a otro, por otra parte todo lo que Ud. me dijo solo sirvió para empeorarlo todo, pensé que saber me ayudaría con esto pero no... Y está éste... poder que según tengo ¿Qué hago con él?... porque no lo quiero, quiero ser normal como antes, dentro de lo cabe... y... y... ─miró a Artemio intentando encontrar las palabras adecuadas, sus ojos café dorado eran serenos y su expresión tranquila de una forma realmente inquietante en ese momento─. Ud. Debe poder hacer algo ─exigió con presteza─. Sé que dijo que nacemos con esto, pero debe poder ocultarlo de alguna forma. Sé que no me ha contado todo, hay más ¿verdad? ─había llegado a esta conclusión sobre la marcha, tal vez era diferente, poro por lo que había entendido, todavía conservaba una parte humana, por su madre, se aferró a esa posibilidad con todas sus fuerzas.
─Si... y no ─se limitó a contestar Artemio, pasando la mano por su ya escrupulosamente peinado cabello castaño─. Si, cuando mi hijo, mi sobrino y tú todavía eran muy pequeños, decidimos que lo mejor sería ocultarles todo y esconder sus habilidades por su seguridad y la del planeta. Mi hermano y yo aprendimos a controlar los nuestros con tu padre, pero ¿por qué condenarlos a una vida de esclavitud ante ellos, estando en un planeta en donde había una fuerte probabilidad de que fueran marginados por ello? así que decimos implantar en ustedes un chip inhibidor; en su nuca, cuando todavía no los habían desarrollado del todo, con la misma tecnología del Brazerum. Solo que con el fin de ocultarlos y no de controlarlos; pues mantenía la mente fuera del alcance de estos dones, que están en su cuerpo; sin la conexión de sus poderes con su mente, estos no funcionan. Para ello use mi propio Brazerum y el de mi hermano, que ya no necesitábamos, aislando el Icrom, solo un poco para cada uno bastaría. Los rehicimos en forma de chip esta vez con el ADN de cada uno de ustedes. Nuestra mente es igual de poderosa claro, de otra forma no podríamos controlar nuestras habilidades, algo que descubrimos aquí con los subestimados humanos; el control de la mente sobre el cuerpo, en sincronía con el alma. Éramos demasiados soberbios para ver algo tan simple como eso, lo que nos llevó a la total dependencia de nuestra propia tecnología ─hizo una corta pausa─. Funcionó muy bien, por supuesto, hasta que accidentalmente entraron en contacto con el Icrom refinado del generador Titán, el cual causo una sobrecarga en ellos, quemándolos con su energía pura, que es la que convierte en eléctrica, volviéndolos inservibles. Sus poderes los protegieron de la descarga de energía justo a tiempo, pues de haber seguido funcionando estos chips, jamás se habrían salvado. Tengo la ligera sospecha, dado que el vidrio que protegía la sustancia era de máxima seguridad, que el Icrom los reconoció de alguna forma, se liberó y trató de llegar a ustedes, de hacerles daño. Pero el por qué, incluso a mí me es difícil de descifrar. Pues no es una propiedad de ella hacer esto. Hay algo más... algo que estoy ignorando.
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Juego de Titanes (Rebelión y Sombras)
Science FictionLion está a punto de mudarse, otra vez. No obstante, este cambio definitivo en su vida le revelaría una verdad absoluta ligada a su destino: su origen. Cuando conoce a una chica en su nuevo colegio (Ana Goodman) con quien, en momentos, siente una ir...