¿Son perros y son calientes?

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(El título parece describir a mis ex's, lol)
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Jared devolvió el beso de la mejor manera que pudo, abriendo sus labios lo cual permitió que la lengua de Jensen entrara. El castaño abrazó por el cuello al humano mientras que el rubio acariciaba la espalda del contrario. Jensen sentía la tímida lengua de Jared acariciando la suya levemente, y aunque eso le encantaba al empresario, no pudo evitar recorrer toda la boca del castaño, quería conocer cada centímetro, era un sabor tan jodidamente adictivo.

Se separaron para tomar aire. Jared estaba completamente sonrojado, Jensen miraba feliz a ese chico que trataba de recobrar el aliento al igual que él.

-Lo siento -Dijo el humano avergonzado pero alegre a la vez

-Gustar besos de Jensen -Contestó tímido el alado.

-Ven, te compraré un perro caliente o ¿Prefieres un helado? -Decía el ojiverde levantandose de la banca

-Querer lo que quiera Jen

-Entonces serán ambos

Ambos comenzaron a caminar al lado del otro, Jared dudó un poco pero optó por tomar la mano de Jensen en la suya. El rubio se sonrojó bruscamente, sabía como interpretaba ese gesto la gente, además, ser el millonario numero uno de la ciudad lo hacía un poco..."popular", aunque sin sus trajes carísimos y su cabello peinado hacia atrás con mucha gominola, podría decirse que era casi irreconocible. Aun asi, no evitaba que sintiera cierta vergüenza y paranoia en esos momentos en que caminaba hacia los carritos de comida.

Algo hay que dejar en claro: Jensen podía ser el tipo mas rico de la ciudad, tener la mansión más ridículamente lujosa, los autos mas caros del mercado, ropa de marcas y accesorios con diamantes si quería, pero eso no evitaba que disfrutara de las cosas simples de la vida. Nunca se negaría a un buen perro caliente con un bonito atardecer, o a camisetas de supermercado si es necesario, no se negaría a los autos clásicos, ni a la paz que una pequeña cabaña en un lindo ambiente puede dar. Él era muchísimo mas que su dinero y lujos. Y el único que había logrado ver eso, era el pequeño ángel que se aferraba a su mano.

Jensen tenía miedo que se hicieran rumores sobre que el "gran" empresario era gay, pero si alguien había presenciado el beso que habían compartido en la banca, no dudaría de los sentimientos de Jensen hacia Jay, asi que ¿Que más daba si lo ven de la mano con Jared? Pensando esto, apretó más su mano a la del castaño, no había nada de malo en lo que sentía hacia el chico a su lado. El angelito le sonrió cálidamente.

Llegaron al carrito de salchicas, que por obra del destino estaba al lado del carritos de los helado, los vendedores eran amiguis :3

-Deme dos, por favor -Dijo Jensen sacando dinero de su bolsillo con la mano libre

-Calientes, por favor, oh, y sin perros -Agregó el angelito viendo el proceso. El vendedor lo miró raro pero siguió haciendo su trabajo

-Te dije que no llevaban perros... -Susurró el ojiverde en el oído del chico

-Solo quería estar seguro -Susurró el castaño, no sabía porqué susurraban pero si su humano lo hace, él también.

Recibieron sus salchichas (Hot dogs, perros calientes, lo que sea) y Jared observó su comida, no parecía para nada un perro. Lamió el pan y no le supo a nada. Mientras él analizaba su alimento, Jensen daba una mordida del suyo, el chico lo observó y lo imitó. Masticó su alimento y lo tragó, Jensen esperaba una reacción.

-Ser bueno, pero no como pancakes

-Quizás te gustan más las cosas dulces... por cierto, ¿Que comen los ángeles? -Preguntó curioso el empresario mientras caminaba, aún de la mano con su ángel.

-Nosotros no necesitar comer

-¿Nada? ¿Ni gracia divina? -Bromeó el ojiverde

-¿Por qué comer algo que ya llevamos dentro? -Preguntó Jared sentándose en el respaldo de un árbol

-Era broma... -El chico sonrió como si había entendido la broma, pero neles -...pero no sabía que ustedes tenían gracia adentro

-Todos los ángeles tenerla, por eso ser ángeles y no humanos

-¿Eso quiere decir que si pierdes tu gracia, serías un humano? -Preguntá sorprendido el rubio

El castaño solo asintió mordiendo su perro caliente de nuevo

-¿Cómo pierdes la gracia? -Insistió más el humano mordiendo también su comida

-¿Por qué querer saber eso? -Preguntó algo molesto el chico

-Eh...curiosidad, nada más

-Perder al dejar de ser puro e inocente -Dijo incómodo el castaño removiendose en su asiento -Ser lo peor para un ángel

Jensen asintió captando la incomodidad del angelito.

Cuando terminaron sus salchichas, el humano levantó a Jared de la mano para llevarlo al carrito de helados, con sus manos entrelazadas se ganaban las miradas de algunos curiosos, el castaño no se daba cuenta, el empresario simplemente lo ignoraba.

-Deme dos helados, por favor -Dijo el rubio sacando mas monedas de su bolsillo- El simpático heladero sacó dos conitos con una bolita de helado en cada uno, entregándoselos -Gracias -Dijeron ambos saboreando su helado.

-Esto ser mejor -Comentó Jay feliz con su comida

-Definitivamente eres de los que prefieren las cosas dulces

Ambos caminaron hasta otro árbol más alejado de la parte más transitada del parque, desde ahí podía verse como el horizonte se tragaba el sol en una combinación de colores violetas y rosas. Jensen fue el primero en sentarse y recostarse, Jared lo observó ya que la espalda del rubio abarcaba todo el tronco disponible para ver en la misma dirección.

-Ven -Le indicó el humano abriendo sus piernas para hacerle espacio. El angelito entendió perfectamente y se acomodó entre las piernas de Jen mientras su espalda descansaba en el pecho del ojiverde. -¿Cómodo? -Jared asintió y sonrió al sentir las manos de Jensen abrazándolo por la cintura.

Estuvieron ahí hablando hasta que se hizo de noche, hablaron de cosas del mundo humano, de algunas cosas de ángeles, a veces simplemente se quedaban callados y disfrutaban de la vista. Cuando ya no había sol que admirar, las estrellas se volvieron su enfoque. Compartieron algunos besos fugaces, entrelazaron sus manos todo el momento que estuvieron ahí, incluso jugaron al veo veo.

Jensen no entendía porque todo era tan fácil con el ángel, porque quererlo era tan fácil, sonreír, abrazarlo y besarlo era tan fácil, parecía que ellos estaban destinados a estar juntos, lo cual parece imposible porque Jared era un ángel, pero cómo ignorar ese sentimiento de que estaba en casa, con quien tenía que estar y que todo estaba bien porque está con Jared, que no necesitaba nada mas que al angelito. ¿Estaba loco por estar enamorado de un ángel?

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Salu2 jaja lo siento si me tardo en escribir y eso, a veces falta inspiración pero quiero saber que piensan de la historia, gracias a las personas que ya comentaron y dejan su amor y cumplidos ❤💕 (Se merecen unos tacos 🌮🌮🌮) pero aun asi, quiero saber mas sobre que opinan, que cosas les gustaría que pasaran, y pos eso. Espero esten felices, la pasen bien y si alguien esta triste no dude en escribirme que podemos hacer party por mensajes 🙄🙄❤
Love ya, little bitches 🐷💕

Mi pobre angelito {Padackles, J2}Donde viven las historias. Descúbrelo ahora