No todos los que se besan son novios

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Después de estar un rato acurrucados, Jared comenzó a dar pequeños besitos en el cuello del rubio 

-Wow -Dijo divertido Jensen alej4andose un poco del contacto del angelito -¿Qué haces, Jay?

-Leer que eso ser bueno -Contesta inocentemente el castaño. Jen sonríe y niega tiernamente

-Es bueno pero normalmente esa acción desencadena otras, por lo tanto es mejor abstenernos solo a besos en los labios, mejías, y abrazos por el momento, ¿Bien? -Dice suavemente el ojiverde. Definitivamente no quiere aprovecharse del angelito, no quiere hacer nada que Jared no sepa que es. 

-¿Tú ser mi novio? -Pregunta abruptamente el chico mirando ilusionado al empresario, quien se puso rojito como un tomatito y se congeló en el lugar ¿Novios? Eso es ir demasiado rápido, solo han pasado unos días desde que se conocen, no es que no le parezca atractivo (y vaya que si) el chico frente a él, y sabe que es alguien único y especial, pero ¿Novios? Esa palabra no entraba en el vocabulario de Jensen hace mucho tiempo, seguramente Jay ni siquiera sabe lo que es una relación de verdad.

-No...No eres mi novio. ¿Dónde aprendiste eso?

-Leer libro -Dijo el angelito tratando de disimular su decepción

-¿Tu entiendes lo que es ser novio de alguien y tener una relación con esa persona? -Pregunta el rubio tratando de ser considerado con el chico

Jared dudó un momento y luego negó avergonzado. La verdad, Jared no sabía absolutamente nada, solo había leido la palabra junto a una imagen de una pareja besandose, sabía que los novios se besaban pero no más que eso, y ahora que lo pensaba, Jen habia besado a roja antes, ¿Eso los hacía novios? ¿Eran novios?

-¿Tu y roja ser novios? -Preguntó cabizbajo el chico

-No...no lo somos y no lo fuimos, solo...mmm... -¿Cómo le decía que solo follaron sin que suene tan mal? -Solo salimos un...rato... -Unas noches pero ¿Quién cuenta?

-Ella besarte

-Besarte con alguien no te vuelve su novio, no todos los que se besan son novios -Acarició la cabeza del castaño que asintió entendiendo el mensaje.

-¿Quieres salir? ¿Te gustaria ir a algún parque o algo así? -Preguntó el ojiverde sonriendo al angelito

-¡Si! Yo querer conocer todas partes de mundo humano que pueda -Dijo feliz el angelito con unas pequeñas alas comenzando a asomar

-Wow, sé que estas emocionado pero guarda a tus amiguitas, los humanos no estan acostumbrados a ver alas en la espalda de la gente -Dijo Jensen levantándose del sofá camino a la cocina. Últimamente sentía hambre a cada momento.

Jared siguió a su humano, no solo porque deseaba estar con él sino porque su pancita estaba rugiendo. Era raro, al principio no sentía necesidad de comer, ahora siente que necesita eso para sentirse con energía, también ha comenzado a sentirse sensible respecto a la temperatura,  nunca había experimentado el tan famoso "frío" hasta que la noche anterior lo sintió en la madrugada, nunca había sentido sueño tampoco hasta que entró al mundo humano. No sabía lo que estaba sucediendo pero, aunque no le daba buena espina, prefería no pensarlo tanto.

-¿Sabes qué? Te daré la experiencia completa -Dijo el rubio mostrando su perfecta sonrisa -Comeremos unos perros calientes -El angelito se sobresaltó asustado

-¿Ustedes comer perros? Pensar que ustedes amar perros y vivir con ellos -Dijo alarmado el tierno chico

Jensen no pudo evitar reírse

-No son perros de verdad, solo se les llama asi

-Oh, entiendo...¿Pero si son calientes?

-Si tienes suerte... -Respondió el ojiverde yendo a su habitación siendo seguido por el cachorrito alado -Te pondré un suéter y eso me recuerda que debo comprarte ropa. Mañana iremos de compras.

El castaño asintió obendientemente dejando que el hermoso humano colocara una sudadera sobre él.

-Oler a Jensen -Dijo feliz Jared impregnando sus pulmones del delicioso aroma

-No me parece algo muy bueno- contestó el empresario poniendose una sudadera también. -Listo, vámonos -Ackles tomó de la mano a su angelito (eso suena hermoso) y caminaron el trayecto hasta su lujoso auto.

Jared ya sabía como abrir la puerta y abrochar su cinturón. El camino al parque más cercano fue tranquilo, cómodo y sereno, era una extraña paz que Jensen jamás había sentido, sentía que todo estaba bien mientras Jared estuviera a salvo a su lado.

Por su parte, Jared aún se sorprendía con las cosas a su alrededor, los postes, la gente, la acera, los otros autos, su propio reflejo en el cristal de la ventana. Siempre había algo nuevo que descubrir, pero, su objeto favorito de observación era el humano a su lado, su cabello dorado que solo le podía recordar al sol, sus ojos verdes que le recordaban a los más frescos campos de su hogar, las pequitas que adornaban su rostro eran como las estrellas salpicadas en el cielo, sus labios, oh, sus labios eran perfectos y rosados, como una hermosa rosa floreciendo, sin embargo, con una textura más firme que los hacía aún más hermosos. Los labios de Jensen lograban hipnotizarlo de una manera que no lograba identificar.

-¿Jay?

-Mmhm -Respondió distraído el chico percatándose que los ojos oliva estaban puestos en él

-He dicho que hemos llegado

El angelito miró a su alrededor y se sorprendió de haber llegado tan pronto. El parque estaba rodeado por una pequeña valla de acero, el pasto estaba simétricamente cortado y era de un verde intenso, al centro del parque había una gran fuente que daba la ilusión de tener arcoiris a su alrededor, habían árboles esparcidos al igual que bancas y gente, habían unos pequeños carritos que la gente llevaba con un paraguas.

Ambos bajaron del auto, Jensen camino a una banca mientras el castaño lo seguía tranquilamente. El rubio se sentó primero, no se sorpredió cuando sintió a Jared sentándose a su lado lo más cerca posible. Nunca se había imaginado en una situación parecida con un hombre pero,no le molestaba en absoluto, al contrario, le gustaría poder tomarlo de la mano al chico para poder alejar todas las miradas morbosas que llegaban a él, por alguna razón, quería que los demás supieran que ese hermoso ser era de él. Divertido, porque, en realidad, no eran nada. NADA. Y lo más extraño aún era que Jen ni siquiera era una persona celosa o posesiva, pero Jared hacía sacar esa parte de él.

-Pensar que el sol no poder verse más hermoso desde mi hogar -Dijo el ángel sacando al ojiverde de sus pensamientos -Desde aquí se ve igual de hermoso, incluso más

Jensen miró al chico que le devolvía una mirada inocente y embelesada. No era justo que alguien fuera tan hermoso, el humano lamió sus labios antes de besar al castaño, sorprendiendo no solo al ángel, sino a sí mismo también.

Mi pobre angelito {Padackles, J2}Donde viven las historias. Descúbrelo ahora