¿No puedes o no quieres?

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¿Me tardo mucho? Sí. ¿Me disculpo por eso? Claro. ¿Buscaré la manera de actualizar más rápido? De verdad espero que sí.
Muchas gracias por leer, el apoyo, los comentarios, por existir, chequetos. Son unos amores y espero todos tengan taquitos estos días. No sé ustedes, pero a mí me cancelaron las clases por 21 días por el coronavirus, cuentenme, ¿Están bien? ¿Qué está sucediendo en sus países? No olviden seguir las precauciones y espero esta media pausa me ayude a escribir más xd Un beso en todas sus pantuflas o pantuflos. Disfruten el cap 🙌💕❤

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Jensen entra de nuevo a su oficina, no percatándose que era seguido por Jared, Tom y Misha, quien cierra la puerta al estar adentro. Jensen se sentó en su silla y los observó sorprendido ya que los tres estaban frente a su escritorio, Misha con los brazos cruzados y muy serio; Tom lo miraba contrariado, y Jared lo miraba con una radiante sonrisa, feliz de verlo de nuevo, y él era la persona a quien quería prestarle atención en ese momento

-¿A qué vino Matt? -Pregunta Misha, teniendo de nuevo la atención de su amigo que estaba embobado mirando a su novio.

-¿A qué crees tú? Es mi cliente, vino a hacer negocios -Jensen notaba la tensión de Misha, y casi podía ver como las vibras de su amigo impregnaban a Tom, poniéndolo también de mal humor y con un gesto muy parecido al de Misha en el rostro del ángel

-¿Desde cuándo Matt viene personalmente por asuntos de negocios? Siempre manda a alguno de sus representantes

-Hoy tenía un poco de tiempo libre, quería verme un rato...

-...Y de paso conquistar a una pobre alma ingenua, ¿No? Carne fresca, como lo he oído llamar a otras de sus conquistas –Interrumpió Collins

-¿Te calmas? Pareces profundamente afectado porque le dio su número a Tom, lo cual no debería importarte en lo mínimo –Respondió el rubio, a la vez que Jared se le sienta en sus piernas para apapachar y ser apapachado

Jared ríe suavecito mirando a Misha, y luego a Tom

-Misha está celoso –Dice riendo el castaño y moviendo sus largas pestañas hacia el vicepresidente

-¿De qué hablas? –Pregunta irritado el humano en cuestión. Sin embargo, Jared notó la manera en que la expresión de su mejor amigo cambió al escuchar eso, una luz de esperanza e ilusión llenó sus ojos, además de sorpresa

-Puedo sentirlo, Misha, además de que es evidente, incluso yo puedo decirlo –Sonríe inocente el chico. Jensen también sonríe, y recibe una mirada molesta de su amigo, el presidente solo se encoge de hombros ante tan obvia respuesta

-No estoy celoso –Se defiende Misha mirando a Tom, quien tenía ojos azules con verde esta vez, eran hermosos, pensó el humano

-No le gusto –Comentó Tom, sus ojos haciéndose un azul grisáceo –No puede estar celoso porque no le gusto

-Exacto... -Apoya Misha con menos ímpetu que antes, sintiéndose embargado por una tristeza que invadía su pecho, pero... ¿Por qué?

-Bueno, si no estás celoso entonces no entiendo porqué estás tan molesto, Tom no se ve molesto porque Matt le haya dado su número –Comenta Jensen

-¡Tú sabes lo que quiere hacer con Tom! No te hagas el idiota, sabes que solo quiere usarlo y luego desecharlo

-Matt es muy claro en ese aspecto, no utiliza a nadie, él les deja muy claro lo que busca y quiere y si la otra parte acepta entonces se da. Ahora depende de qué quiera Tom... -Los tres voltearon a ver a Tom, él se sintió incómodo al ser el centro de atención

-¿Qué quieres tú, Tom? –Pregunta Misha con los brazos cruzados mirando directamente a los ojos del chico. De pronto, ya no estaba en la oficina de su mejor amigo, estaba en un una pequeña colina rodeada de flores de muchos colores, con el viento despeinándolos y el sol poniéndose en el oeste -¿Dónde estamos? –Pregunta el humano, consciente que todo estaba en su mente gracias a los poderes de Tom

-Yo quiero esto, contigo –Responde Tom mirando los intensos ojos azules de su acompañante

-Tom... -Dice con la voz rota el humano antes de romperse a llorar como un niño, sentado en la colina –No puedo, Tom... no soy... no puedo... yo jamás... -Misha no podía terminar las frases porque su cabeza daba vueltas, quizás por la situación, quizás porque no entraba oxígeno suficiente a su cerebro con la congestión nasal del llanto

-Pero... ¿no quieres? –Pregunta Tom extendiendo su mano para que Misha la tomara. Y es ahí donde todo se pone negro y hay un punzante dolor en la cabeza del humano.

-Tom, ¡Basta! –le grita Jared al ver a Misha caer inconsciente al suelo

-¿Qué sucede? –Pregunta asustado el rubio. Observó como Tom y Misha entraron en algún tipo de trance mirándose a los ojos, su amigo ni siquiera pestañeaba, de pronto su amigo se desploma como muñeco al suelo. Tom tarda un momento en recomponerse, y se asusta al ver a Misha inconsciente, y se asusta aún más al ver que sangre sale de su nariz

-Diablos, llamaré al 911 –Dice Jensen tomando su teléfono

-¿Qué hiciste, Tom? –Pregunta Jared tratando de poner su mano en la nuca de Misha y levantando su cara a medida que la nariz quedara en alto –Sabes que no debes exponer a los humanos a tus poderes si no es necesario

-Solo quería mostrarle...

-Lo lastimaste, Tom, no vuelvas a usar tus poderes con él –Le dice molesto el castaño con furia palpable en sus ojos. Tom está al borde de las lágrimas, no comprende que sucedió, solo quería mostrarle lo que quería al lado de Misha

-La ambulancia ya viene, solo podré ir yo con él, ustedes quédense aquí, un chofer los llevará a casa

-Yo iré contigo –Dice Jared rápidamente

-Yo también –Dice Tom

-No pueden venir conmigo

-Yo lo causé, debo ser yo quien lo acompañe –Dice molesto el angelito con cabellera negra

-Por favor, obedezcan, un chofer los llevará y los veré en casa

-Pero... -Trató de seguir Tom

-Ni una palabra más –Respondió autoritario Jensen saliendo de la oficina para darle indicaciones a Alona sobre los angelitos. Unos minutos después había llegado la ambulancia, tomaban los signos vitales de Misha, tenía la presión demasiado baja y una arritmia para nada usual en él, no respondía a los estímulos. Fue subido en una camilla y sacado por los paramédicos del edificio, Jensen siguiéndolo de cerca. Ya dentro de la ambulancia, trataron de detener el sangrado de la nariz, no teniendo éxito. Jensen mentiría si dijera que no siente miedo de perder a su amigo.

No faltaba mucho para llegar al hospital, el ritmo cardiaco de Misha era rápido e irregular, y una máscara de oxígeno cubría su cara.

Y fue entonces cuando Misha comenzó a convulsionar, fueron unos 30 segundos pero que Jensen sintió como horas, pero lo que vino cuando se detuvo la convulsión fue todavía peor, el constante "piiiiiiiiiiii" del monitor y la pantalla mostrando una línea recta era algo para lo que no estaba preparado.

Mi pobre angelito {Padackles, J2}Donde viven las historias. Descúbrelo ahora