Cerca del cielo

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-¿Te gustaría que yo te enseñe, Jay? -Pregunta Jensen tomando las manos de su novio y mirándolo intensamente a los ojos

Jay clava su mirada en los ojos verdes que ahora se ven más oscuros, siente una tensión en el aire, como si algo nuevo está por ocurrir y él está impaciente por vivirlo. Siente que su humano es como un imán, siente su fuerza magnética cuando el rubio comienza a arrastrarlo a su habitación. Es extraño, se siente como un corderito, y que su novio es el lobo.

Jensen cierra con llave al entrar en la habitación, su angelito lo está esperando sentado en la cama jugando con sus manos, ¿Estaba nervioso?

Los ojos verdes del humano acechan a su Jay, siente derretirse bajo esa intensa mirada, ¿Debería sentir esto? Miro su pantalón por una leve presión que estaba sintiendo, se sorprende al ver que ha crecido un poco. Ni siquiera notó cuando sucedió. Jensen observa esto y sonríe dulcemente, se acerca a su novio y se agacha para unir sus labios suavemente. El beso continúa unos minutos, incluso, el angelito deja escapar un leve gemidito, el cual el rubio aprovecha para meter su lengua y jugar con la del castaño, un beso tiernamente intenso y delicioso.

Al separarse, ambos tienen respiraciones agitadas. Jensen sonríe seductor y se sienta en la cama con las piernas abiertas -Siéntate sobre mí -Ordena el humano con voz ronca, el castaño no tiene más opción que obedecer. Se sienta en sus piernas como si fuera una silla, dándole la espalda, pero se sobresalta y se levanta de nuevo al sentir un bulto en su trasero. Mira con los ojos muy abiertos a su novio.

Jensen ríe -Siéntate de frente a mi, rodeame con tus piernas. Y no te sorprendas por mi erección, no eres el único que tiene una -Menciona sexy mirando el ahora notable bulto en los pantalones del angelito.

Jared obedece y se sienta sobre el regazo de su novio, coloca sus manos sobre los hombros de Jensen. El humano sonríe de nuevo y lame los labios de su chico antes de besarlo de nuevo, lento y profundo, comenzando a realizar un movimiento pélvico.

-Ah -Gime el castaño separándose de su novio, mirándolo con ojos de placer y deseo, pero ¿Qué era lo que deseaba?

-¿Te gusta? -Susurra el rubio siguiendo con el exquisito movimiento, Jay asiente rapidamente, no quiere que se detenga. Jensen besa de nuevo la boca de su novio y esta vez comienza a morder el labio inferior de éste, recibiendo suspiros y gemiditos como respuesta, besa la barbilla del chico y luego comienza a besar su cuello, mordiendo y succionando, el castaño mantiene sus ojos cerrados y su boca entre abierta, de donde salen esos soniditos que mandan electricidad al humano, haciendo que su miembro se llene cada vez más. 

Jensen se separa del cuello de su angelito y comienza a desabrochar el pantalon del contrario, Jared lo observa suplicante y ni siquiera sabe qué es por lo que quiere rogar. Jen lo sujeta por la espalda y lo deposita en la cama, a manera que queda sobre el angelito.

El humano besa de nuevo la boca de su amado y con su mano comienza a recorrer el abdomen de su chico debajo de la camisa. Llega a uno de sus pezones y con el pulgar juega con él hasta que se pone durito, luego lo aprisiona entre su dedo índice y su pulgar, provocando un gemido ahogado de Jared. La mano del empresario se mueve al otro pezón y hace exactamente lo mismo. Jensen se separa un poco de su chico para ver la hermosa imagen de mejillas rosadas, frente sudada con cabello pegada en ella, labios abiertos rosados, brillantes e hinchados, ojos entre cerrados.

-Jen, enseñame masturbación, por favor -Pide el chico al ver que su humano detenía su contacto.

El empresario traga saliva, baja un poco el pantalón del chico, observa su erección en la ropa interior, luego baja la ropa interior, liberándose un miembro totalmente erecto e hinchado, con una cabeza rosada y gorda, brillante por el líquido preseminal, tanto que al chocar con el abdomen del chico dejaba rastros brillantes. El tronco estaba adornado por venas, era largo y grueso. Abajo habían un par de testículos grandes y apretados. Jensen se había quedado con la boca abierta mirando ese espectáculo. Nunca le había parecido caliente o sexy una verga pero la que ahora tenía en frente era una obra de arte, era hermosa y perfecta, y lo excitaba tanto que sentía que su pantalón explotaria.

Jensen desabrocho su pantalón, lo bajó junto con su ropa interior para comenzar a acariciarse él mismo, su mano atrapando su miembro, subiendo y bajando con ayuda del líquido preseminal que salía por su punta rosada e hinchada. -Tócate como yo lo hago -Dijo la ronca voz de Jensen cargada de lujuria y placer. El angelito lo imitó, incluso comenzando a hacer lo que él sentía mejor en su amiguito, pequeños gemiditos saliendo de su linda boquita. Jensen sentía que podía correrse justo en ese momento, ver a Jared tocándose frente a él y disfrutándolo sin ningún decoro era lo más erótico y hermoso que había visto en su vida.

-Tócame, Jen -Pide el angelito entre gemidos. Tocarse él mismo se sentía bien, pero nada se compara con sentir las manos de su humano sobre él, calientes y pesadas, pero aún asi, delicadas y cuidadosas.

-¿Estás seguro, Jay? -Pregunta el rubio tocándose más rápido, escuchar al ángel pedir su contacto era demasiado excitante.

Jay asintió y dejó de tocar su miembro, colocando sus manos al lado de su cabeza. Besando la mejilla de su novio antes, el ojiverde procedió a tomar el miembro del chico en su mano, Jared dejó escapar un gemido agudo y largo, Jensen dio un gruñido al sentir el caliente pedazo de carne en su mano. Escupió en su mano y luego comenzó a bajar y subir por el tronco, movimientos suaves y firmes, en estos momentos Jay una bolita de gemidos y movimientos desincronizados, movía su pelvis para encontrarse con la mano del rubio. Jensen aumentó la velocidad, ahora también pasaba su pulgar por el glande y la hendidura de éste, movía su mano deliciosamente sobre la cabeza, con la otra mano acariciaba los testículos de Jay los cuales estaban contraídos, señal que pronto el chico se correría.

Jensen sentía que iba a explotar sólo viendo a su novio retorcerse de placer, juntó ambos miembros con su mano, comenzando a masturbarlos a ambos. Ninguno de los dos pudo aguantar la deliciosa fricción más que unos pocos minutos, ya que ambos se corrieron a la vez, Jay con un gemido fuerte y descontrolado, Jensen con un gruñido gutural. La mano de Jensen estaba llena de semen, al igual que la camisa de ambos, y un poco la cama.

Al haber pasado el clímax, Jensen se acostó junto a su angelito, no sin antes limpiarse en una sábana que arrojó al piso.

-¿Te gustó? -Preguntó el ojiverde abrazando por la cintura a su chico. Jared seguía en el enpasmamiento post orgasmo, nunca había sentido nada tan asombroso como eso -¿Mi amor? -Insiste Jen, no importándole el sobrenombre tan cariñoso

El angelito voltea a verlo y parpadea -¿Yo ser amor de Jensen? -Jensen atrae su rostro para un beso suave pero profundo, separa sus labios pero no sus caras

-Claro que eres mi amor -Responde suavemente Jensen acariciando su barbilla

Jared sonríe y abraza a su humano -Me encantó -Susurra el castaño adormilado. Jensen besa su cabeza y deja que su angelito descanse sobre él.

Si era honesto, él tampoco había sentido nada igual, nunca había sentido algo tan mágico y especial como lo sintió con Jay, ni siquiera sintió eso con la tipa que lo traicionó. Se sentía enamorado del angelito, quería amarlo, de todas las formas posibles.

Jared no lo notó, pero Jensen dejó salir unas cuantas lágrimas solo de pensar que su chico tendría que irse en algún momento. Jared no notó la manera en que el rubio se aferró a él antes de quedarse dormido también.  Jared tampoco notaría que el pequeño lunar que parecía una alita que poseía él mismo en el interior de su muslo izquierdo, era muy parecido al lunar que poseía el rubio atrás de su orejita derecha. Jared aún debía descubrir muchas cosas.

Mi pobre angelito {Padackles, J2}Donde viven las historias. Descúbrelo ahora