La guerra estalló cuando una de los tanques lanzó su primera ataque. No fue nada avisado. Todos los vampiros empezaron a correr y Alexiane envolvió en llamas a los que estaban en frente.
-¡Ataquen! –Grité en árabe para que los soldados empezaran a correr.
Los tanques desplomaban a una cantidad grande, mientras que los otros abrían fuego con sus ametralladoras. Alexiane los distraía y una manada de lobos se adelantó a la guerra.
Yo desvainé mi espada y corrí cortando a todos que se me encontraba en el camino, tenía que llegar a la torre. Todos me ayudaban a abrir el paso. Veía en cámara lenta la muerte de muchos soldados y la de los licántropos, tanto como a los vampiros.
Al llegar a la entrada Alexiane se detuvo para evitar que otros vampiros intervinieran.
-Alexiane –dije a verla quemar a muchos vampiros.
-Tu sigue, si algo te sucede te buscaré, te lo prometo.
Le sonreí y seguí corriendo por las escaleras. Veía como la torre se construía sola; las piedras frotaban formándose en cada rotura de la pared. Corrí hasta llegar a una gran puerta y de mi espalda se me presentó Lilith de la nada.
-Hijo, llegaste a tu destino…
-Sí, pero no para destruir el mundo, si no para salvarlo. –dije mientras abría la puerta, ella solo dio una sonrisa y se desvaneció.
Había una alfombra roja que guiaba a un trono, parecido a la que yace mi parte negativa.
-¿Cómo te has atrevido a llegar a mi santuario? –dijo Caín levantado su enorme espada.
-¡Espera! Déjame que te expliqué –dije desvainando mi espada.
-No tengo nada que escuchar, viniste para matarla…
-¿Matarla?
-No te hagas, ya la mataste una vez, no lo vas a volver hacer. –Caín empezó a atacar, pero yo lo esquivaba.
-Quiero salvar el mundo.
-Eso no fue lo que me dijeron los Vulturis.
-¡No! Hermano ellos te están engañando, ellos quieren apoderarse de este planeta. –noté que detrás del trono se hallaba una mesa y una mujer acostada en ella. –Si me matas, solo volveré a nacer.
-Pero te detendré por cierto tiempo hasta buscar la manera de matarte.
-¿Te acuerdas cuando me lanzaste a la hoguera? Volví de la muerte y te perdoné, pero tu quisiste que la maldición callera en ti.
Me acercaba más a la mesa y noté que la que estaba acostada era Susan.
-Hermano, si quieres mátame, pero no deja que mi amiga se valla.
Caín bajo la espada y me miró confundido.
-¿Arriesgaría tu vida por una humana?
-Claro que sí, no es la primera vez que lo hago y tú lo sabes.
-Hermano, lo… siento…
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Crónicas de Ráziel - El Secreto de un Mestizo
Science FictionRáziel es un niño que busca el propósito de su vida porque cree, en que el destino está escrito. Después de tener una serie de pesadillas, se adentra a lo más peligroso lugares del mundo; junto con Susan Nowlly, una chica arqueóloga que sigue los pa...