Capitulo 12: La Fiesta de los Vulturis.

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Volterra era una región grande, con un estilo medieval, como si el pueblo se congelara en el tiempo. Los edificios se unían dejando una calle angosta.

   -¿Estás nervioso? –Preguntó Alice.

   -Sí, solo espero que me dejen entrar sin ningún problema. –Respondí.

   -No te preocupe, tu sangre no tiene olor y te maquillamos lo suficiente para que estés pálido. –Dijo Emmett con un tono de burla.

No quise hacer caso a su comentario, no podía dejar de pensar en el futuro, en el sentido de que si se destruiría… Pricila estaba calmada, más de lo normal y tuve una leve impresión de que lo hacía apropósito, respirando lento para calmarse a sí misma.

   -Ya vamos a llegar.

El carruaje de detuvo y un hombre se acercó abrirnos la puerta. Al bajarnos, Carlisle y los demás ya estaban bajando unos escalones de una rejilla oxidada. Era un túnel subterráneo muy oscuro, no podía ver nada. Pricila se apresuró y me agarró la mano para guiarme en el camino.   

Pasaron minutos cuando llegamos un camino aluminado por faroles. Al final nos encontrábamos en una gran sala con muchas personas. Se escuchaba la música sinfónica y el paso de los invitados.

   -¿Cuál es la razón de esta fiesta? –le pregunté a Carlisle.

   -Cada siglo, en esta fecha celebramos el inicio de nuestra raza. Pensé que te lo había dicho.

   -No, no me lo has dicho, por cierto ¿donde están esos Vulturis?

   -Ráziel… -dijo Carlisle sorprendido por la forma irrespetuosa en lo dije.    

   -Esos Vulturis ¿dices? –habló un joven que escuchó la conversación. –Esos Vulturis protegen a los nuestros para evitar problemas, tanto para nosotros que para los humanos.  

   -Me disculpo.

El chico no dijo nada solo dio una reverencia por respetó y se perdió entre la multitud.

   -¿Quién era él? –Pregunté.

   -Él, es uno de los Vulturis, su nombre es Alec. –Respondió Carlisle.

   -¿Cuándo Podré hablar con ellos?

   -Solo Espera y pronto se te presentará la oportunidad. Mientras tanto disfruta de la fiesta. –Dijo Carlisle alejándose con su esposa a al área de baile. 

Me quedé en ese lugar observando muchos vampiros conversando entre ellos. Algunos tenían aspecto de asesino, mientras que otros eran pacíficos o mejor dicho presumidos.

Los hermanos Cullen bailaban con una canción de Beethoven. Alice con Jasper, Emmett con Rosalie y me sorprendió a ver a Pricila hacer el intento de bailar con Edward, Era gracioso como se pisaban cada cinco segundo; vergonzoso pero parecía divertirse.

De pronto un fuerte golpe me despeja de mis pensamientos.

   -Disculpe, hay más personas que del siglo pasado. No se puede caminar. –dijo un hombre que por accidente lo golpeó la espalda.

   -No se preocupe no ha pasado nada. –dije.

   -Debería remodelar el lugar. No sé, hacerlo más amplia. ¿Qué crees? –dijo.

Crónicas de Ráziel - El Secreto de un MestizoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora