Llegamos al colegio tomados de las manos y como por arte de magia estábamos totalmente limpios, Erick como siempre tan atractivo y yo, pues con ropa limpia.
-espérame en la mesa mientras te llevo la cena-dijo mientras tomaba las bandejas
-que caballeroso-dije en tono burlón-como digas
Y me dirigí hasta una mesa donde estaba una chica de tez blanca, pecas y lentes.
-hola catie-dije sonriendo
-¿hola catie? Suelta la sopa, cuéntame de tu famosa relación con Erick-dijo abriendo sus ojos
-¿famosa?-pregunte intrigada
-todo el mundo habla de eso, sus amigos están felices, algunos profesores no tanto, y las zorras mucho menos
-prosigue
-sus amigos dicen que desde que lo conocen no ha salido con ninguna chica así que les caes bien, supongo. A la señora burke parece que se le quemara la oficina todos los días, insulta a todos y anda de muy mal carácter, nadie sabe por qué.
-¿y las zorras?
-sabía que preguntarías-dijo riendo-pues muchas chicas se sienten atraídas por él, le mandaban notas y mensajes comprometedores, pero a ninguna le dirigía la palabra-prosiguió-hasta que llegó cristina cooper al colegio, Erick ha cambiado completamente, se ha vuelto más sociable y sonríe todos los días, parece que te estuviera esperando desde el primer día que llegó aquí.-hizo una pausa y miro alrededor-por ejemplo, ella es una-dijo mirando hacia una chica no muy alta, de cabello corto color castaño, con ojos oscuros y cara amable.
-no se ve zorra-dije mirando a la chica mientras esta se acercaba a Erick, era linda, había que admitirlo
-vamos a ver qué piensas en unos minutos.
Cuando Erick la vio puso cara de pocos amigos mientras la chica le hablaba no sé de qué, Erick ya tenía las bandejas llenas de comida y ella lo tomo del brazo guiándolo hacia otra mesa, pude notar que Erick se empezaba a alterar así que decidí levantarme de la silla y dirigirme hacia ellos, la chica tomo una de las bandejas y la puso en otra mesa, se sentó y espero a que Erick hiciera lo mismo.
Erick me miro mientras yo me acercaba de muy mal humor, sabía que él quería que hiciera lo que iba a hacer, me acerque a ella y tome la bandeja
-creo que esto es mío-dije mientras la chica me miro con ira
-hasta luego sophia-dijo Erick mientras me guiñaba el ojo
-te veías muy feliz ¿Por qué no cenas con ella?
-¿activaste tu modo celos?-dijo irónicamente
-¿celos? ¿De ella? Por supuesto que no, solo tengo hambre y no pienso aguantarme tus jueguitos con otras chicas
-¿de qué hablas? Viste que ella fue la que me obligó
-tu comportamiento da mucho que pensar-dije con algo de rabia
-criss...
-criss nada, ya me contaron que anda detrás de ti así que quiero dejar las cosas claras, ¿te gusta? Y si es así entonces ya no tiene caso seguir haciendo todo esto Erick-dije mientras me alejaba y me sentaba con catie. Estaba a punto de sentarme cuando de repente sentí que me halaron del brazo, por suerte había dejado ya la bandeja en la mesa.
Sentí como mi cabello volaba con el viento, no tuve tiempo de abrir los ojos, mis labios chocaron con los que ya tanto conocía, me resistí todo lo que pude, pero era casi imposible ante tal talento, su lengua jugueteó con la mía, era un vaivén de emociones, rabia, placer, lujuria y...amor.
Me separe de él bruscamente, y lo único que hizo fue hacer una media sonrisa, me había olvidado de catie, de la tal sophia, hasta de mi enojo cuando sus labios rozaron los míos, sabia dominarme pero yo debía ser más fuerte y astuta, sino, Erick seria mi fin.
***
-ya te pedí perdón unas doscientas veces cristina, estoy empezando a perder la paciencia, no puedo creer que te pongas así por esa chica tan insignificante, creo que tu amiga catie te ha contado que no hablaba con mujeres hasta que llegaste tú, y ya te he dicho que solo tengo ojos para ti, no sé qué más quieres que haga-gritaba mientras caminábamos por el pasillo que dirigía hacia mi habitación
-cálmate ya, no estamos en una tienda de frutas como para que grites de esa manera, ya escuche todo lo que dijiste, ya entendí, pero el que debe entender que el enojo de una mujer dura algo de tiempo eres tú. Ya se me pasara, o tal vez no
-¿por qué te resistes a mí? Sabes que quieres besarme en este instante
Mi cara se puso roja, y no de vergüenza sino de rabia ¿Quién cree que soy? ¿Cualquier chica que se rinde a sus pies solo porque tiene linda sonrisa? ¿O unos ojos hermosos? ¿O solo porque besa genial? Pues estaba muy equivocado.
Mi mano voló por los aires dirigiéndose hacia su rostro, pero él fue más rápido, la atrapó en el aire y me atrajo hacia él, de nuevo, mis labios y los suyos de nuevo juntos, pero esta vez no iba a ser él quien guiara el beso, ya no iba a ser más la dominable de la relación, si así se le podía llamar.
Mis dedos viajaron por su cabello como si fuera un bosque, al cual debía entrar para encontrar el tesoro perdido, el tomó mi cintura con fuerza y me atrajo más hacia él, ahora sin distancia entre nosotros, estábamos a unos cuantos metros de mi puerta, el me levantó y yo enredé mis piernas en su cintura, avanzamos así hasta mi habitación, sacó las llaves del bolsillo trasero de mis Jeans, no sin antes apretar el lugar donde se encontraban, abrió la puerta con agilidad y la cerró detrás de sí, nos separamos jadeando y me lanzo a la cama, siguió besándome pero esta vez con más ganas, con más fuerza, me quito la blusa de una tirón y yo hice lo mismo, pasaron varios minutos mientras jugueteábamos con nuestros cuerpos, la noche era hermosa como sus ojos y sentía que lo necesitaba, que después de tanto tiempo necesitaba amor, pero más que eso, lo necesitaba a él, su calor, su aliento, sus manos, sus labios, necesitaba a Erick, pero paró.
-no puedo hacer esto criss-dijo mientras su mirada se reflejaba con la luz de la luna que se colaba por mi ventana
-¿por qué?-dije jadeando
-no podemos hacerlo aquí, pueden atraparnos-dijo aún muy cerca de mi
-catie se encargara, no te preocupes-dije mientras lo besaba con fuerza y lo atraía más hacia mi
Él lo pensó un momento y estoy segura de que mis ojos le suplicaban que se quedara conmigo esa noche. Que no durmiéramos.
-te vas a arrepentir...
-jamás.
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ERICK-Creemos Solo En Lo Que Vemos
Fantastik-voy a volver y sabes que acabaré contigo.-dijo erick con odio y apretando los puños. -no puedes volver y lo sabes,no despues de todo lo que has hecho.-respondió una voz gruesa detras de el. -no te acercarás a ella si quieres seguir vivi...