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Después de aquella cena y petición hermosa, ambos jóvenes regresaron a la casa del chico castaño.

—Fredd, sigo creyendo que fue mala idea salir sin el permiso de mi padre —menciona un poco nervioso al tonar que ya estaban fuera de su casa—.

—Tu papá lo sabía, estuvo siguiéndonos  todo el tiempo junto con los grandulones.

—¿Qué? —Exclama con cierto asombro—. 

—Mira —Dice señalando hacia atrás, con uno de sus dedos,  donde en un camioneta blindada bajaba nada más y nada menos que el padre de Bryan—. 

El castaño no argumentaba palabra alguna, solamente permaneció en silencio.

—Eres un idiota —susurra entre dientes—. ¡Papá! Dios, lo siento, en serio y sé que si no aceptas esto creo que...

—Bryan —le interrumpe—, si no aceptara a Freddy como tu novio, créeme que ni siquiera hubiera pagado su cena, ni mucho menos el maldito adorno para su declaración —dice con una media sonrisa dibujada en su rostro—. 

—¿T-tú pagaste todo?

—Absolutamente todo. 

Y en esos momentos Bryan sentía como sus ojos se llenaban de lágrimas que, absolutamente, no tardarían en salir. 

—¿Po-por qué? —Dice limpiando unas cuantas lágrimas de sus ojos—. 

—Porque 1) Freddy tiene buenas intensiones contigo, y me he dado cuenta, 2) él te hace feliz y solamente quiero que lo seas, y 3) él me entiende, se dice leche rosa, no leche de fresa, pff, aburridoooo. 

Freddy suelta una pequeña risa y cubre su boca con ambas manos para evitar seguir riendo.

—Yo...

—Bryan, vous n'avez pas dire un mot, d'accord? J'accepte votre relation avec Freddy, il est un bon gars, et ne te traite pas mal. [Bryan, no tienes que decir palabra alguna, ¿sí? Acepto tu relación con Freddy, es un buen chico, y no te trata mal.]

—Oh merci, au sérieux. Et ne jamais traiter mal Bry. [Oh gracias, en serio. Y nunca trataría mal a Bry]  —Menciona el rizado aguantando sus inmensas ganas de reír—.  

El padre del castaño abrió los ojos a golpe mientras ambos jóvenes se echaban a reír. 

—Ashley... —dice sin dejar de reír—, ella me enseñó a hablar francés porque lo necesitaba para aprobar una clase —comenta Freddy—.   

—Así que ahora Fredd puede entender todo lo que decimos en francés —finaliza el castaño—.

—Oh, vaya, ¿por qué nunca supe de eso?

Ambos quedan en un silencio incómodo.   

—Porque no te agradaba Freddy, entonces a Ashley y a mí nos daba miedo hablar algo de Freddy cerca tuyo —habló finalmente Bryan—. 

Y el maldito silencio incómodo volvió. 

—Lo siento, no quería hacerles sentir miedo hacia eso.  

—Pero bien, ahora todo está mejor.  

Y volvió de nuevo, en serio, maldito silencio incómodo deja de joder. 

—Bueno, yo debo irme, tengo cosas qué hacer, la casa es toda suya... Nada de travesuras. 

A lo que ambos jóvenes rieron, Freddy con pena y Bryan con sarcasmo.

—Haremos muchas... —Susurra entre dientes—. 

—Bryaaan —dice el rizado apenado—. 

Pero al parecer el padre de Bryan se había hecho el 'sordo' e ignoró todo. 

She? »Breddy Meyva«Donde viven las historias. Descúbrelo ahora