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Despertó gracias a un maldito ruido. Al parecer había dormido la mayor parte del camino, observó por la ventanilla y el lugar en el que se encontraba era totalmente diferente a como Bryan le había dicho.

-¿Dónde se supone que estamos?

-Sh, aguarda unos segundos.

Freddy iba a comentar algo más pero notó la cierta preocupación en la cara del chófer.

Pasaron unos cuantos minutos para que finalmente el chófer dijera algo.

-Bien, baja, ten cuidado.

-Gracias.

Freddy bajó y sacó su equipaje, al paso de unos segundos dos grandulones aparecieron detrás de él.

-Será mejor que nos apresuremos, Bryan no deja de llamar, necesita verte ya.

-¿Qué esperan?

Ambos grandulones toman el equipaje del rizado y lo llevan a la típica camioneta en donde vienen y van.

El teléfono de Freddy empezó a vibrar, era Bryan.

-¿Hola?

-¡Freddy! ¿Ya vienes? Dime que sííííí...

-Sí Bryan, ya estoy aquí, en poco llegaré contigo. Tranquilo, pasaremos un gran fin de semana.

-Está bien, ¡oye! Mi padre me compró falditas.

-¿En serio?

-¡Sí! -Chilló emocionado.

-¿Me las mostrarás?

-Te las modelaré bebé. Adiós.

-Bryan, espera...

Y Bryan finalizó la llamada. Freddy lo único que hizo fue reír.

-No es por apresurarte pero tenemos a un chico locamente enamorado de ti esperando.

-Lo siento.


(...)


Despertó por la insoportable luz del sol que chocaba contra su rostro.

-Señor, llegamos. -Dice con un tono un tanto apagado.

-Gracias.

Freddy bajó, sacó sus maletas y caminó hasta la gran vivienda. Dio dos leves golpes a la puerta esta fue abierta al instante.

-¿Puedo ayudarlo en algo joven?

-Sí, vengo a ver a Bryan, un chico de mi tamaño y con un mechón verde... ¡Ah! Un chico tierno, ya sabe, Bryan Mouque ese chi...

-¡Te estuve esperando toda la maldita noche Alfredo! ¿¡Dónde chingados estabas!?

La señora que abrió la puerta rió levemente y se alejó de ahí.

-Hola Bryan, yo también te extrañé demasiado, me encantó tu abrazo después de tanto tiempo. Mejor me voy.

-¡Freduuuu! Es broma, no te vayas por favor. -Lo abraza por detrás- ¿Recuerdas que tengo falditas nuevas? -Susurra en su oído y suelta una risita.

-Bryannnnnnnnn.

-¿Qué?

-Haces que ya no esté enojado y lo arruina todo.

-Oh vamos, ven conmigo.

Bryan toma del brazo a Freddy y lo arrastra hasta el living.

-¿Y tu madre?

She? »Breddy Meyva«Donde viven las historias. Descúbrelo ahora