A solas con la luna

Querida Selena:

Es curioso encontrarme contigo en esta silenciosa noche, el viento toca mi cara y el frío invade mi alma, es curioso porque no puedo dejar de pensar en ella, la siento tan lejos, siento que desde la distancia en la que estamos, no puedo contribuir con que se sienta mejor, no puedo acompañarla, no puedo llevarle alguna sorpresa que le levante el ánimo, preocupación e impotencia, son una pésima combinación, aunque pensándolo bien, lo único que me alegra, es que nos cubre la misma luna, es decir, yo hablo contigo, dulce Selena, mientras la vigilas a ella, por favor Selena, acompáñala en esta noche serena, envíale mis abrazos, besos y buenos deseos, acompáñala esta noche, que se sienta mejor, que al final del día recuerde lo mucho que la quiero.

Sabes Selena, es curioso, pues aunque ella sea la que duerma, soy yo el que sueña con ella, aún estando despierto, vivo una realidad soñada, de verla a los ojos, perderme en su mirada, tengo la pequeña maravilla de sacarle una sonrisa, hermosa, radiante, aunque le cueste sonreír, para mí, esa sonrisa es magia, esa sonrisa es mi amuleto contra los malos días.

Es hermoso saberme en su corazón, ella posee el mío, es interesante sentirme el hombre más afortunado de estar a su lado, preocupado si, de que le pase algo, por eso Selena, cuídala mientras yo estoy lejos.

Al final de cuentas, tal vez debería decirlo más seguido, a veces doy por un hecho que ya sabe lo que mi corazón dicta, pero se me olvida recordarle que, ella me cambio la vida, que ella es un sueño hecho realidad para mi, se me olvida recordarle que me encanta, que podría quedarme horas mientras ella me habla, mientras se emociona por la música, por su día a día, que disfruta su existencia, se me olvida recordarle, que ella es una extraña cuestión, pues logró conciliar a mi razón con el corazón, se me olvida recordarle que cada segundo que paso con ella vale una vida, que cada vez que sueño con ella, quiero dormir de nuevo para volverla a ver, pero principalmente, se me olvida recordarle, que es mi te quiero más sincero.

Dulce Selena, cuídala, acompáñala y susurrale al oído para recordarle lo mucho que la quiero, lo mucho que la anhelo y lo mucho que la sueño.