A solas con la luna

Carta a la Luna

Carta a la luna escrita por el sol:

Querida luna de mi corazón:

Escribo estas líneas con una intención clara, hacerte sonreír, soy plenamente consciente de que si en la tierra llegaran a mirar en dirección al cielo, no verían nada, pues te encuentras en esos días donde no quieres saber nada de ellos y por esa razón les das la espalda, sabes, debo aceptar que estoy enamorado de tu forma de brillar, pero también debo aceptar que me encanta la forma en la que me miras cuando ocupas de esa luz para hacerlo ¿qué sería de mi si no brillara por ti? Sin embargo, es un reto grande encontrar las palabras adecuadas para levantarte el ánimo, pero amo ese tipo de retos y no me voy a rendir hasta lograrlo.

A veces en nuestro camino, las estrellas parecen perder su valor, dejan de ser tan bellas y se opacan hasta apagarse por completo, a veces tenemos nuestros problemas con dichas estrellas y por más que intentemos llevar la fiesta en paz, simplemente las conciliaciones parecen carecer de sentido, parece que de un pronto a otro todo se acumula y es nuestra espalda la que siente las consecuencias, queremos dejar todo tirado y llorar, llorar hasta quedarnos sin lagrimas, llorar hasta que no podamos más y nos sentimos solos, sin nadie a quién llamar, pero en es esos momentos, donde más hay que brillar, porque aunque la vida aprieta esta va a aflojar, a veces no nos damos cuenta de que nos hemos levantado de cosas peores y en realidad eso nos ha hecho más fuertes.

Sabes mi luna hermosa, con el pasar de los días me he dado cuenta que no sos la misma luna que conocí, hemos pasado nuestros problemas y situaciones, pero nunca me has dejado de gustar y cada día que pasa me doy cuenta en la luna que te has convertido a raíz de las circunstancias que has y hemos atravesado, porque al final de cuentas a pesar de los golpes que la vida ha dado, has encontrado tu autenticidad en ello y la verdad, es que me encanta esa autenticidad.

No importa cuanto apriete la vida y lo mucho que duela, no hay nada que no podamos resolver juntos, porque al final de cuentas, no me importa que no te vean en la tierra, yo siempre voy a querer verte brillar, aunque eso signifique apagarme yo por un instante para recargar fuerzas y avanzar, en esta hermosa vida celestial.

Pd: ánimo mi hermosa luna, que esta semana será genial, tu sol algo se inventará.