A solas con la luna

Postdata #2

Escribo estas líneas con la intención de cerrar de mejor manera este compilado de pensamientos plasmados en estas 19 historias que conforman a solas con la luna, historias que nacieron con una intención de ser variadas, pero conforme iban pasando los días, A Solas con la Luna comenzó a tener nombre y apellidos, pues al final de cuentas las historias eran inspiradas por la misma persona.

Quiero aprovechar esta postdata para decir un Te Quiero gigante, tan grande como la luna, fiel testigo de mis sentimientos hacia ti, consejera incansable y guardiana de tus sueños, no importa lo que pase, la luna siempre será nuestra y ese será mi recordatorio eterno de lo mucho que te quiero, quizá pude haber escrito algo más, pero creo que es justo el final de estas historias, quizás escriba algo más en algún momento o por el contrario me de un descanso para reinventarme, no lo sé, solo el tiempo dirá.

A final de cuentas debo ser sincero, cada día que paso junto a ti, para mí, es una pequeña victoria personal, aún recuerdo el día que te vi por primera vez, debo aceptar que no pensé en nada pues el sueño podía más, sin embargo, tengo grabado en mi memoria como la luna nos cobijó la primera vez que cruzamos palabras y como la luna nos ayudó a forjar una gran amistad, debo aceptar muy sinceramente que al final, parece que yo te di la oportunidad, pero la verdad es que la oportunidad me la diste vos a mí, una oportunidad de ser feliz.

Desde ese mismo momento, desde que tuve la suerte de verte a los ojos y pude perderme en el milagro de tu sonrisa, me prometí que quería verte siempre feliz, que quería verte siempre sonreír y así sea conmigo o sin mí, sigo manteniendome esa promesa, por mientras, en la inclemente soledad de mi habitación, miro al cielo y pido ayuda al único que me puede ayudar, le digo: hágase tu voluntad, pero si es tu voluntad, dame con ella, un día más.