Capítulo 9: Último paso

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Ya estábamos decididos, y teníamos todo claro en lo que íbamos a hacer. Solo faltaba que Lara hablara con Nahara, y eso era lo que me importaba. Nos vimos al siguiente día, y notaba que Ethan y Lara hablaban algo importante, o más bien algo oculto, como si no quisieran decirme.

—¿Interrumpo algo? —dije con curiosidad.
—Nathan, hoy tendremos que hablar con Nahara, o solo yo.
—¿Qué le dirás, Lara?
—Trataré de convencerla de que vaya al lugar del que me hablaron.
—Sería perfecto hablarle bajo la luna... Esfuérzate por favor.
—Ojalá funcione lo que vamos a hacer.
—¿Cuándo lo haremos?
—Hoy la convenceré. Lo que sé es que ella todos los días sale a caminar al norte de la ciudad, y tal vez la encontremos. Yo hablo con ella muy discreta y ustedes me esperan en el auto sin que ella los vea.

Ethan conduciría el auto y yo iría en la parte de atrás para que Nahara no me llegara a ver. Lara ya estaba más que preparada para ir, yo seguía nervioso. Nahara hacía que me vibrara todo y siempre lo iba a hacer... Llegamos y empezamos a buscar si Nahara estaba caminando, y así fue. Allí estaba ella tan hermosa, mirando los restaurantes que estaban al lado de ella.

—Para aquí —dijo Lara, ansiosa.

Lara había dejado el celular en llamada en línea para que nosotros escucháramos lo que hablaban mientras veíamos.

—¿Nahara?
Volteó su mirada fijamente.
—¿Lara? ¿Qué haces aquí? —Le dio un abrazo fuerte.
—No pensé encontrarte aquí. Te noto cambiada.
—Es el tiempo, pero cuéntame más de ti. ¿Quieres entrar aquí? —Señaló un restaurante.
—Claro.

Parecía muy interesante la conversación entre Nahara y Lara. Curiosamente, sus nombres rimaban, como el de Ethan y el mío. Seguimos escuchando después de tanto hablar de sus vidas.

—Nahara, ¿qué harás esta noche?
—Pues, en realidad, no soy la misma de antes. Ya no salgo tanto. Me desahogo las noches casi todas y, pues, ya sabes cómo es el estrés de todos mis días. Pero gracias por preocuparte, quizás te avisaré para salir cuando me sienta mejor.

Me preguntaba ¿estrés? Pero, ¿de qué? Sonaba muy raro, pero me concentraba en saber si cuando Nahara hablaba sobre desahogarse iría al lugar que, por cierto, no tenía nombre. Ethan veía y escuchaba hasta que de repente preguntó:
—El amor, entonces, ¿también se acaba?
—No que yo sepa. Lo que sé es que se transforma en una materia prima que la vida encarga de transformar en rabia. O en rima... Tú escoges.
—¿Y si no me quieren?
—Pues, que se marche quién no se sienta afortunado de tenerte en su vida. Ahora dime, ¿cómo le explico?
—¿Explicarle qué?
—Cómo le explico que no tengo ganas de nada excepto de ella. De Nahara tengo todo lo que se pueda tener en este mundo.
—Nathan, espero que logren que se amen, que ella te ofrezca un amor místico, pleno y devoto de una vez, y que tu poesía duerma en la paz de un mundo sin bombas.
—Gracias, Ethan. Espero logremos todos los triunfos juntos.

De un momento a otro, se colgó la llamada y vimos a Lara caminando y haciendo la seña que encendiéramos el auto. Se montó, respiró y dijo:
—Nathan, solo falta que hagas tu parte.

Sabía que Nahara iba a ir al lugar a ver la luna y desahogarse de todo, aunque quería saber qué era ese todo del que hablaba. Fuimos a la casa de nuevo. Preparamos todo para lo de esta noche.

—Nathan, necesito que cuando hables con ella tengas tu celular en llamada en línea con nosotros, para poder escuchar y saber tu señal, —dijo Lara preparándose.
—Claro. Espero todo salga bien.

Seguía pensando que Lara y Ethan me ocultaban algo, pero no pregunté nada. Solo daba vueltas mi cabeza pensando qué le diría a Nahara esta noche.

—Bueno, Nathan... Solo escúchame. Si en verdad amas a Nahara, da todo por ella, háblale con paciencia y que salgan de tu corazón las palabras. En realidad, nunca te había visto tan enamorado de alguien y quiero que funcione, no me defraudes, —dijo Ethan, sentado con Lara.
—Nathan, ya dimos el último paso. Ahora solo faltas tú que hagas el tuyo. No importa lo que digan los demás... lucha por lo que amas, pídele explicaciones, y no olvides de ser alguien que en verdad le importe el amor y su corazón...

Eras TúDonde viven las historias. Descúbrelo ahora