Capítulo 13: Lo Inesperado

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*Nota de autor*

Me excuso por la espera ya que estaba viendo los resultados de los votos y especialmente el crecimiento en los primeros capítulos y los mensajes en mis redes sociales pidiendo que actualizara, aunque sí tenía muchísimas ganas de escribir, igual la espera de ustedes se merece recompensa.

He aquí un capítulo largo y bueno, espero lo disfruten igual que yo.

-Reiver



Era indiscutible cómo viviendo en un mundo tan malo, encuentras a personas que vibran a la misma frecuencia que tú. Pero la vida da vueltas, y en esas vueltas pueden ocurrir muchas cosas...

-Nathan, ¿Seguro que es el que era novio de Nahara?
-Lo dudas, y ,¿no miras su auto? Es el mismo tipo que vimos cómo la abandonó.
-Nos está mirando, hazte el rudo.

...

-Nathan, te llamas así, ¿verdad? -dijo con su voz gruesa y arrogante.
-Sí, y tú eres el arrogante rompe-corazones, ¿o me equivoco?
-Mira, que Nahara y yo no sigamos juntos, no significa que tú y yo arreglemos el asunto al que vengo.
-Qué pasa? Espera, ¿vienes a romper otro corazón? -dije sarcásticamente.
-No, Nathan, parece que viene a romper una cara -dijo Ethan abrumado.
-No vengo a romper nada, dejen el circo a un lado. Aunque, pensándolo, sí me gustaría romperlos por ser nenas, pero necesito hablar contigo, Nathan.
-Espera, aquí no. Salgamos del lugar. Ethan, anda con Lara y Nahara, y diles que no se vayan.

...

-Hey, Ethan, ¡qué fue esa espera tan larga! y Nathan, ¿dónde está? -dijo Lara
-Emm, umm, está con un amigo suyo de la infancia hablando, pero ya vuelve.
-¿Y por qué suenas asustado? Ustedes suenan muy raros, parece que ocultaran algo.
-No, Nahara, no es eso, es que ha sido un día tenso con todo lo de Nathan y hablando me he cansado un poco. -Nahara se quedó mirandólo fijamente dudando de su respuesta.
-Pues eso espero, ¿eh?
-Sí, no te preocupes.

...

-Cúentame, ¿qué necesitas?
-Vine para hablar por lo de tu padre.
-¿Y tú qué sabes de mi padre? -dije con un tono enojado y golpeado.
-Su inversión quedó en las motos, se encuentran en mi workshop, y no me gustaría seguir aprovechándome de su esfuerzo.
-Haz lo que quieras, no me interesa ni el señor ni su inversión, ¿bueno? -me alisté para irme.
-Pero, Nathan, es tu padre y pase lo que haya pasado, sigue siendo tu padre y ese dinero en este caso te pertenece.
-No me interesa, ya te lo dije. Lo que hables del señor ese no es mi problema. Arréglatelas tú mismo.
-Nathan, este es un asunto serio. Sabes que sería ilegal adueñarme de los bienes de otra persona. Además, él quería que tú quedaras con la inversión.
-Mira, Joe, sinceramente no me gusta ni me gustaría seguir hablando de él, así que si quieres véndelo o haz cualquier estúpidez, pero no voy a tener nada que venga de él.
-Entonces sí me conoces, tú sí me recuerdas, y volviendo al tema de tu padre, pues si así lo quieres no te obligaré. Aunque me gustaría que sí pasaras a dar un vistazo.
-Bueno, pero no te prometo nada.
-Entonces estaré hoy disponible, y no me niegues que es importante que cuentes que me conoces.

...

-Ethan, ¿ya le contaste a Nathan lo que nos dijiste? Es importante que se entere.
-No, no lo creo. Al fin y al cabo es un tema sin sentido.
-Pero, se lo has contado a casi medio continente, ¿y no a tu mejor amigo?
-No hemos tenido tiempo de vernos y, pues no, ¿para qué? Daría igual.
-¿Sabes quién es Nathan o todavía no lo conoces?
-Lo sé, pero no quiero, es eso. Además él no me contó sobre su recaída, entonces estaríamos a mano, ¿no?
-Pero, Ethan, eso es un asunto diferente, no puedes comparar algo que se escapa de nuestras manos, con la confianza que tienes en él.

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