CAPITULO 3: Odiosa

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Me desperté y al revisa la hora eran las 10:30 am. Anoche llegue tarde, me pase por dos horas de la advertencia de mi madre, se molestó un poco, pero encendí mis encantos de hijo y se le paso...más o menos. Baje las escaleras a buscar algo de comer. En cuanto entro a la cocina, encuentro a Bertrán o mejor dicho lo pillo preparándose un sándwich — <<seguro que se lo preparo al encantador hijo de su jefe>> — y esta vez estoy de acuerdo con mi conciencia — <<o si no lo tomamos y nos vamos. Ni que fuera la primera vez>> — también estoy de acuerdo en eso.

— Bertrán, gracias. Tengo un hambre. — dije tomando el plato con el sándwich ya listo. Es de lechuga, tomate, tocino, pepinillo y salsa de tomate.

— pero...de nada joven, fue todo un placer. — dijo con el ceño fruncido. Se molestó. Salí de la cocina para ir a mi habitación con mi sándwich, cundo me encontré con Nona.

— Te despertaste. — asentí con la cabeza. — ¿te lo preparaste? me hubieras esperado. — pregunto sorprendida. No soy tan inútil.

— Tranquil Nona. Bertrán lo preparo por mí. — respondí divertido.

— Ok. Tus padres salieron y no vuelven hasta la cena. — me informo.

— Está bien. Subiré a darme un baño — me sonrió y luego subí las escaleras hasta la habitación. Entre y me recosté en la cama mientras comía mi sándwich. Encendí el televisor y me puse a ver series en netflix.

***

Me he pasado casi todo el día viendo series y comiendo, claro después de darme un baño soy flojo, pero muy aseado.

Son las 3:30 pm así que decidí ir a correr a central park. Me coloque una sudadera, un mono y las zapatillas deportivas. Baje las escaleras y le informe a Nona a donde iría para que no se preocupase por si me buscaba y no me encontraba.

Llegue rápido a central park ya hace hora y media que llevo corriendo, tengo fuerte resistencias por los entrenamientos de futbol americano, pero como ya me estoy cansando decidí irme a casa.

Me dirigí a una de las salidas del parque, no estaba muy lejos de por donde había entrado, tenía muchos bancos en donde sentarse. Cuando ya casi llegaba a la salido note a una chica que se veía de mi edad, se estaba levantando de uno de los bancos, supongo que porque estaba hablando por teléfono no se dio cuenta que dejo su libro sobre el banco. Corrí hasta el asiento, tome el libro y volví a correr tratando de alcanzar a la chica para darle el libro que había dejado.

Llegue a la salida del parque y empecé a buscarla y la encontré a punto de subirse a un auto negro, pero no distinguí la marca. Empecé a correr hacia ella mientras gritaba "hey chica tu libro". Estaba un chico que se notaba mayor en la puerta y ambos voltearon a verme mientras corría hacia ellos.

— Dejaste...tu libro...en la...banca del parque. — mi respiración estaba un poco agitada. Ahora de verdad estaba cansado. Le extendí el libro a la chica.

— Gracias, es un poco despistada. — me agradeció el chico que estaba a su lado con una sonrisa amable. Ellas tomo el libro. He visto a esta chica antes, pero en dónde.

Se iba a subir al auto cuando el chico le reprocho en un tono suave, pero igual oí lo que le dijo.

— Deja la odiosidad por un momento o aunque sea finge amabilidad por traerte el libro. — musito con disgusto. La chica me dio una de las sonrisas más falsas que he visto y secamente, realmente en un tono seco.

— Gracias por las molestias que te tomaste para traerme mi libro. Estoy muy agradecida por tu gesto. — estaba siendo irónica, sarcástica y muy pesada, lo que le haya pasado que no pague conmigo. Yo solo tuve el gesto de traerle el libro... uno intenta hacer un favor y lo tratan mal.

Le dedique una sonrisa falsa al igual que la de ella. Se subió al automóvil y yo me voltee dispuesto a irme.

— Oye ¿Cómo te llamas? — este chico es amable, pero ella... ¿será su novia?

— Adrian. — le respondí.

— Un gusto Adrian. Soy Julian y ella es Angelic mi hermana. — así que eran hermanos...alguno de los dos tiene que ser adoptado. Es bonita y tiene nombre lindo, pero su actitud deja mucho que desear. <<Eso se puede arreglar>> me dijo mi conciencia. — está un poco molesta y gracias de nuevo por tu amabilidad. ¿A dónde vas? Te podemos llevar. — en serio alguno debe ser adoptado.

— No te preocupes estoy cerca y fue un placer. Espero que se le quite su...molestia. — o mejor dicho "espero que se le quite el palo que tiene atravesado en el culo". Ni yo que a veces me creo un dios griego soy tan odioso y amargado. Ella tiene un escala de 150% de odiosidad. Luego de eso se subió al auto y se fueron y yo me dirigí al edificio, no dejo de pensar en que ya la he visto antes, pero no recuerdo en dónde. Me molesto un poco el modo en que me traro, si vas a fingir, finge bien. Me aguante de ser un imbécil solo porque es bonita... y estaba su hermano claro.

***

Estaba enfrene de la puerta del departamento, en mi reloj decían que eran las 5:20 pm. En cuanto entre vi bajando las escalara a Olga.

— ¿Mis padres ya llegaron? — le pregunte.

— No joven, no han llegado. — respondió.

— Oh, ya veo gracias...este, será que me puede subir una soda a la habitación con un sándwich, pero de nuttela por favor.

— Por supuesto joven de inmediato. — le sonreí al igual que ella a mí. Mis conversaciones con Olga siempre son neutrales no es como con Nona.

Subí rápidamente a mi habitación para ducharme, entre a mi baño y cerré la puerta con seguro para darme un baño de agua fría que tanto necesito.

Salí del baño con la tuya en mi cintura, sobre el escritorio esta una bandeja con el sándwich y la soda — <<no crees que comes muchos sándwich>> — me vestí rápido. Me puse solo un mono de piyama. Encendí mi laptop y empecé a revisar mis redes sociales mientras me comía el sándwich. Estaba relajado hasta que mi teléfono empezó a sonar, ya ni sabía dónde lo había dejado. Empecé a esculcar la cama y lo encontré, conteste sin ver quién era.

— ¿Por qué no me contestabas el teléfono imbécil? He estado llamándote toda la tarde y me manda al buzón. — chillo Cat por el teléfono, haciendo que separara un poco el teléfono de mi oído para no quedar sordo.

— Estaba corriendo y no me lleve el teléfono, lo siento...y no me llames imbécil. ¿Para qué me estabas llamando? — sentí curiosidad.

— Para saber si querías venir a casa a ver una película, pero ya no importa, espero que al menos te acuerdes de la fiesta de mañana. — dijo interesada.

— Por supuesto que me acuerdo Cat. ¿Por qué tan interesada en ir? ¿Que estas tramando Catrina? — esto era raro en ella, interesada en ir a una fiesta de Shannon.

Acaso está llegando el apocalipsis y soy el último en enterarse.

— No sé de qué hablas. Nos vemos mañana, un beso. — no pude decir nada porque corto la llamada.

Este día fue un poco agitado a pesar de que empezó tranquilo. Sigo pensando en que la he visto antes, pero no me acuerdo en donde...ella se parece...claro, es la chica que vi entrando en un auto ayer que me llamo tanto la atención. La chica es bonita seré franco, pero con esa actitud quien la aguanta, carga una cara, como si le hubieran pasado un camión por encima. Lo único humano que pude notar en ella fue su mirada, es la más triste que he visto en mi vida fue...como si no tuviera alma.

¿Cuanto es siempre?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora