¿Cuanto es siempre?

CAPÍTULO 9: Un buen escultor

Aun brotaba el enojo en mí. Me estoy arreglando para salir con los chicos, pero tener la expresión de enojo, quisiera que ella fuera como las demás chicas o no tan cerrada y grosera no se creó que no se me haría tan difícil acercármele sin terminar discutiendo como hoy o siendo hipócritas como cuando nos conocimos porque siendo sincero yo fui tan falso como ella conmigo. Me termino de arreglar tomo mi teléfono, estoy bajando las escaleras y tocan a la puerta.

— Yo abro. — grito para que nadie venga a abrir.

Abro la puerta y me encuentro con Julian para que abra venido... a claro su padre sigue aquí. — hola. Pasa. — digo casi inmediatamente.

— Hola. — le doy un espacio para que entre.

— vengo a traerle estos papeles a mi padre. — Dijo ya dentro — pero...también quisiera hablar contigo...será solo un momento.

— Ah...voy saliendo, pero claro. — acepte, pero me pareció extraño

— primero tengo que entregar esto. — dijo alzando los papeles.

***

Estamos fuera del departamento. Me intriga de lo que quiere hablar Julian pues apenas nos conocemos, me cae bien, pero no encuentro un tema que tengamos que hablar.

— Mira...me caes bien, pero quiero mucho a mi hermana y soy un hermano un poco sobre protector. Aun más con ella. — ay dios. Sé a qué va esto. — te lo voy a preguntar sin rodeos. ¿Qué le dijiste a Angelic? — se puso totalmente serio, mirándome fijamente.

<<Viste por imbécil te van a dar una palizaaa>> no estoy para tus bromas conciencia.

— Solo tuve un desacuerdo con ella en central park no fue gran cosa. — me quedo mirando con una ceja levantada.

— Estás seguro, porque por su reacción tuvo que ser un gran desacuerdo. — dijo abriendo los ojos.

— ¿Qué dijo? — pregunte intrigado.

— pues...entro gritando y cito "no quiero volver a ver a ese imbécil hijos de tus amigos...como alguien puede ser tan estúpido. Juro que si me vuelve a dirigir la palabra, no voy a responder por lo que le pase. Escúchenme bien detesto a Adrian Hoffman" le dijo a mamá y luego siguió a su cuarto refunfuñando. Por eso quise preguntarte. ¿En serio solo fue un desacuerdo? — pregunto.

— wow en verdad dijo todo eso...solo fue eso. Es extraño sabes. — dije pensativo.

— ¿Qué es extraño? — pregunto con un gesto de confusión.

— que no es la primera vez que las palabras: imbécil, estúpido y detesto acompañado con mi nombre salen de un chica. — dije y el soltó una risa.

— No sé por qué, pero me imagino tu historial con las chicas. —dijo divertido. <<Exacto cambia de tema>> — no te retengo más, supongo que ya te tienes que ir.

— ¿Ya te vas? o ¿te vas a quedar? — pregunte. Está a sido una conversación rara al menos para mí.

— Si ya me. Quede en verme con mi novia para cenar. —respondió

— Bueno. Bajemos. — le propuse. Subimos al ascensor y apreté el botón de planta baja.

— Oye. — me llamo.

—Sí. — respondí inexpresivo.

— No tengo ningún problema en que te acerques a Angelic...es más si quieres te ayudo. — me dijo. Y wow en serio me está pidiendo que me ligue a su hermana... creo que ya lo he visto todo. Lo peor es que él estaba totalmente relajado, como si fuera lo más normal.