Capítulo 4

5.8K 608 307
                                    

"Necesita ayuda, pero no la acepta".

Abrí la puerta encontrándome a Adam de frente. Abrí mi boca más que sorprendida cuando me empujó para poder entrar en la habitación.

¿Qué diablos hacia aquí?

Le seguí viendo cómo rebuscaba por toda la habitación, algo, que no lograba entender que era.

– ¿Qué haces aquí? – sonreí yendo hacía él, pero cuando me miró y vi su cara totalmente seria, sin ningún rastro de emoción al verme mi sonrisa se esfumó y fruncí mi ceño – ¿Has venido solo para ver si tenía a alguien en mi cama? – alcé la voz nerviosa.

–No digas eso, solo estoy mirando que todo está en orden. Vámonos – me cogió de la mano, pero me deshice de su agarre haciendo que se parase de golpe y me mirase confundido.

–Yo no voy a ningún sitio. Bueno sí, a la cama – pasé por su lado dándole con mi hombro y me metí por debajo de las sábanas.

–April, tengo el vuelo reservado. Vamos, mañana podremos aprovechar el día al máximo – se tumbó a mi lado.

– ¿De verdad has venido hasta aquí solo para intentar pillarme? – miré su perfil viendo cómo miraba fijamente al techo.

–Te echaba de menos. Quería verte, no podía más... – susurró mirándome. Acercó su rostro al mío y poco a poco se fue cerniendo sobre mí mientras su mano se metía debajo de mi camiseta –Odio cuando discutimos, joder.

Recibí sus labios sobre los míos llevando el beso profundo que me daba. Por su forma de besarme, sabía que había rabia en él. Clavé mis uñas en su cuello recordando todo lo que me había hecho pasar. Sus malditos celos.

Le aparté de mí con su respiración agitada y le eché hacia un lado.

–Buenas noches. – le dí la espalda y apagué la luz escuchando su suspiro lleno de frustración.

Me desperté temprano para darme una ducha y preparar mis cosas mientras Adam seguía durmiendo profundamente. No había pegado ojo. Y por raro que resultara, no me sentía cómoda de estar en la misma cama, compartiendo espacio con él.

Cuando me puse ropa interior limpia, escuché como llamaban a la puerta. Fruncí mi ceño sin esperar a nadie. Y menos a las siete de la mañana... Me puse el albornoz y abrí la puerta un poco dejándome ver a una cara pegada a ella.

– ¡Buh! – Dí un salto en mi sitio y evité pegar un grito cuando Justin no paraba de reírse abriendo la puerta –Shh – puso su dedo sobre sus labios y entró apartándome a un lado.

–Justin... – le cogí del brazo parándole cuando entró en la habitación – ¿Qué haces aquí?

–Mi mensaje, en tu móvil. Te lo dije – ladeé mi cabeza tirando de su brazo acercándole a mí para llevarle de nuevo a la puerta – ¿Por qué me llevas a tí? – alzó su ceja divertido y sin esperármelo, me alzó dándome un fuerte abrazo – ¿Ya te vas? – dijo una vez me volvió a poner en el suelo y miró las maletas en la entrada.

–En dos horas más o menos – asintió lamiendo sus labios. Frunció su ceño cuando miró por encima de mi hombro – ¿Qué?

Negó. Pasó por mi lado y se metió en la habitación viendo a Adam durmiendo. Le miré atenta notando cómo fruncía su ceño acercándose a él.

–Este es el celoso... – le señaló haciéndome rodar los ojos.

–Su nombre es Adam, déjale. – le cogí por su camiseta para que no se sentara en la cama.

Focus ➵ j.bDonde viven las historias. Descúbrelo ahora