Focus ➵ j.b

Capítulo 33

"No me fío de esto y menos de tí".

–¿Mañana ya? – asentí metiendo la ropa que había elegido para llevarme a Canadá –Tengo envidia – Amy se tiró encima de la cama mientras miraba en cada momento lo que hacía –Quiero a alguien como Justin.

Reí negando cogiendo la ropa interior que me daba.

–Esto le pondrá mucho... – miró mi tanga de encaje. Se lo quité de las manos enseguida notando algo de calor en mis mejillas –¿Es bueno?

–¿Quién?

–Oh, vamos... En la cama. Justin. ¿Es verdad lo que dicen?

–No voy a hablarte de mi vida sexual – cerré la maleta dejándola a un lado.

–Me preocupo, necesito informarme de si mi amiga está bien servida.

–Solo te voy a decir algo – eso atrajo su atención por completo –Es demasiado bueno – pegó un grito provocando que tuviera que taparme los oídos.

Llamaron a la puerta dejándome ver a mi madre asomada.

–¿Tienes todo? – asentí señalando la maleta –¿Cuándo te vas?

–Pasa a recogerme a las cuatro.

–Ten cuidado y por favor, no hagas ninguna estupidez – tocó mi cabello.

Fruncí mi ceño haciéndome la ofendida.

–Sabes que siempre me porto bien.

–Lo sé, y toma precauciones, no quiero ser abuela tan pronto – eso desató la risa de Amy y la de mi madre.

–¡Mamá! – me tapé la cara recibiendo su abrazo.

–Es broma... Llámame cuando llegues y si pasa cualquier cosa sabes que... – asentí apoyando mi cabeza en su hombro.

–Lo sé y sabes que lo haré.

–Sé que no lo harás. Confío en tí, cariño.

–Quiero que me llames por si pasa cualquier cosa – me separé levemente mirándola con seriedad –Me da igual donde esté o dónde vaya. Quiero que me digas todo, que no me mientas.

–No te preocupes por mí y disfruta. Te lo mereces – sonrió ampliamente antes de dejar un beso sobre mi frente haciéndome cerrar los ojos.

Me encantaba ver esa sonrisa tan llena de vida con tantas ilusiones y esperanzas...

*****

Me bajé del coche con ayuda de Mikey cuando llegamos al aeropuerto. Me puse la capucha de mi sudadera de deporte dándome calor. A esas horas de la madrugada hacía frío, había hecho bien en ponerme unos leggins calientes junto con unas botas del mismo color y una cazadora de cuero.

Recogí mi maleta mientras Justin cogía su mochila del maletero y le daba la mano a Mikey una vez cerró el maletero.

–Tener cuidado, niños – asentimos los dos mientras Justin se colocaba la gorra y por encima de esta, su sudadera.

Mientras esperábamos a que el jet de Justin estuviese preparado, se acercó a mí pasando su brazo por mi cuello atrayéndome a él.

–Buenos días – sonreí levemente ante su cara de sueño.

–Creía que no me ibas a hablar – negó haciendo una mueca.

–Estoy dormido – besó mi nariz antes de apoyar su mejilla contra mi cabeza y moverme suavemente de un lado a otro.