Focus ➵ j.b

Capítulo 34

"Es tu vida, no decido en ella".

-Han sacado fotos nuestras de cerca, Justin. Esto ha sido la gente, no los paparazzis - comenté mirando la pantalla de mi móvil.

Asintió moviendo su pie sin parar sin decirme una sola palabra. Como había hecho en las últimas horas.

Habíamos llegado al aeropuerto hacía unos minutos, pero al ver a tantas personas esperando fuera, con sus móviles y cámaras listos para hacer fotos, Justin decidió esperar a que se cansaran y se fueran, pero, no se habían movido ni un centímetro.

Recibí un mensaje y miré mi móvil por encima viendo el nombre de Neels entre otros muchos.

-¿Tu cachorro ya va en tu ayuda? - dijo Justin señalando mi móvil.

-¿Cómo? - fruncí mi ceño bloqueando mi móvil.

-Ahora solo falta que no aguantes esto, quieras dejarlo y ¡bum! Ahí estará él, abriendo sus brazos para consolarte de la mierda de vida que es estar conmigo.

-¿Pero qué estás diciendo? - negué acercando mi mano a su mejilla pero se apartó haciendo una mueca -¿Qué te pasa? No te entiendo.

-Solo vete, April - suspiré molesta cuando hizo un gesto con la mano señalando la puerta de malas formas.

Le empujé antes de coger mi bolso y salir del coche.

Me crucé de brazos una vez entré en el aeropuerto viendo los mensajes de mis amigas y los enlaces que me llevaban a un vídeo.

Neels había subido un vídeo en el que yo había participado hacía unas semanas junto a otras chicas con las que Neels, tenía buena relación.

-¿Enserio? ¿Por esto? - miré hacia el coche frunciendo el ceño, queriendo ir hacía allí y darle dos buenas bofetadas si todo ese humor venía solamente por esto.

Un rato después de esperar. Vi a Justin entrando en el aeropuerto, dando grandes zancadas con su cabeza agachada y una manta cubriéndole entero.

Sin mirarme, pasó por mi lado adelantándose a mí. Rodé los ojos antes de seguirle hacía su jet.

*****

Observé por la ventanilla viendo lo preciosa que era de noche la ciudad de Los Ángeles, iluminada.

No pudiendo evitarlo, miré de reojo a Justin. Estaba en frente de mí, con un pequeño cuaderno delante de él. Durante todo el viaje de vuelta a casa había estado escribiendo sin parar, con los cascos puestos no había despegado la vista de su libreta.

Me hice una coleta alta volviéndome a acomodar en mi asiento, mirándole, dándome cuenta en cada expresión que ponía. Toqué la pulsera de mi muñeca viendo cada detalle en ella. Unos minutos después, suspiré dándome por vencida.

Me levanté y me acerqué a Justin sentándome en su regazo haciendo que dejara de lado su libreta por un momento.

-¿Qué te pasa? - susurré mirándole atentamente mientras le quitaba los auriculares -No sé a qué viene este comportamiento. Desde que han salido esas fotos te has comportado tan extraño y...

-No me pasa nada.

-¿Y por qué no me diriges ni la mirada? - se encogió de hombros desviando la vista hacia la ventanilla -No creo haber hecho nada como para que estés así.

-Te digo que no me pasa nada - alzó la voz dejándome descolocada totalmente.

Inmediatamente me levanté para irme directa al baño intentando no darle importancia a nada de lo que estaba pasando. Pero era inevitable.