CAPITULO 17. UN BUEN AMIGO.

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Siento escalofríos en todo el cuerpo, aun no me recupero de lo que pasó hace un rato. Si no fuera por Drake hubiera sido violada.

Los policías se llevaron al tipo después de interrogarnos a Drake y a mi. Espero que lo encierren. Con los escalofríos que tenia y el pánico plasmado en mi cara le dije a Drake que no quería ir a casa así, mi hermano empezaría a preguntar y cuando le cuente lo que pasó se cabrearía, yo entraría en pánico otra ves y nada terminaría bien para mi salud mental, prefiero calmarme un poco esta noche y ya luego mañana contarle lo sucedido, por el momento como me ha ofrecido Drake, me quedaré en su casa esta noche.

La casa es bastante grande, al menos para una sola persona. Estoy dando un recorrido (tiene mucho por desempacar), me pregunto si todo esto lo tajo de EEUU.

Drake me saca de mis pensamientos al salir de la cocina con una taza con chocolate caliente.

—Toma—extiende su mano para darme el chocolate caliente, pero yo no lo recibo. Me quedo mirando fijamente la tristeza en sus ojos, conozco esa mirada, siente lastima por mí. No puedo evitar revivir en mi mente el momento justo en que Drake me salva de las manos del gorila.

—Gracias, me salvaste—cuando le agradecí, me sentí ligera y emocionada, no pude evitar irrumpir en llantos—si no fuera por ti... yo hubiera...—la conmoción apenas me dejaba pronunciar las palabras. Drake deja las tazas a un lado y me abraza, me indica con su mano que no tengo que decir nada más, me sienta en el mueble junto a él mientras no deja de acariciar mi cabello

—No digas nada, no puedo siquiera imaginar que ese bastardo colocara sus manos sobre ti—pronuncia esas palabas con mucho odio en su tono, luego respira profundamente y añade—no quiero que te pase nada, no a ti, por favor—esas palabras no parecían para mí, pero al pronunciarlas su respiración se dificulto y empezó a abrazarme con más fuerza.

—Quédate a mi lado.

—No me iré a ningún lado pequeña— se aparta para observarme, luego posa su mano sobre mi mejilla y la acaricia, cierro los ojos mientras él deposita un cálido beso en mis labios—Deberías dormir.

—Deberíamos—le corrijo—vamos.

...

Es cálida, no puedo evitar acurrucarme a su lado. Hoy ha pasado por un momento muy fuerte, pero aquí está, durmiendo tranquila y profundamente. Que hermosa es, aun en la oscuridad puedo ver sus hermosos rasgos, la curvatura de sus labios que son perfectos, podría besarlos todo el día. Su respiración es tan calmada y serena que parece música para mis oídos.

Cada vez que la veo tengo el impulso de tocarla, así sea su cabello, pero quiero hacerlo y quiero que este a salvo, incluso de mí.

Esta acostada a mi lado en la cama, me tiene desconcertado, intento mantener la distancia pero parecemos dos imanes, imposible de alejarnos, cuando menos pienso estamos abrazados, lo hacemos inconscientemente, por momentos nos despertamos al mismo tiempo y con solo cruzar nuestras miradas podemos ver la angustia y la tranquilidad del otro, y casi mágico. Esto es lo que yo llamo paz interior.

—No te acostumbres Drake, no puedes hacerla feliz, no eres el hombre para ella—me digo mentalmente.—No puedo ser lo que ella necesita.

...

Al despertar en la mañana veo a Drake acostado mi lado, lleva un chándal y su pecho al descubierto, se ve muy sexy con sus bíceps bien marcados, no como yo que tengo el maquillaje corrido por todos y la misma ropa que llevaba anoche, estaba tan distraída que ni me cambie. Saco del armario de Drake la primera camiseta que veo y me dirijo al cuarto de baño, me ducho y me cambio (su ropa tiene un aroma muy agradable) cuando termino me siento fresca, como si toda la mierda que me paso ayer se fuera ido con el agua. Reviso mi móvil mientras lavo mis dientes con el cepillo de Drake, tengo un mensaje de Karol.

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⏰ Última actualización: Jul 11, 2017 ⏰

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