UNA TESTIGO.

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------- ITACHI ----------

Mi nombre es Itachi Uchiha, me dedico a cobrar venganza por otras personas, los tipos con los que trabajo tienen mucho dinero y personas que les deben, como nunca falta las personas que se creen ingeniosas evadiendo las deudas estoy yo, para hacer que paguen con sus vidas por tal atrevimiento y falta de responsabilidad.

Entre todos los que mandan la cabeza mayor es Madara, , él es un hombre de mal temperamento y no tiene paciencia con las personas que demoran en pagarle, la piedad en su corazón no existe por lo que la compañía es igual. Por ahora todo ha ido bien, todos han pagado y no he tenido que hacer nada.

----- Narradora ----

Pasaron algunos días en el que todo fue tranquilo, nadie llamaba, nadie gritaba blasfemias en contra de una persona que tenía la mala suerte de deber dinero, todo marcaba bien hasta que Madara muy impaciente llama a su recepcionista exigiendo la presencia de su mejor trabajador,  Itachi Uchiha -- ¿qué sucede? -- se escucha una voz y las puerta de la oficina principal abrirse. 

Itachi siempre estaría a su merced, nunca rechazaría un llamado de su parte y eso lo hacía sentirse aún más grande -- un idiota nuevo para tu trabajo. -- sus palabras salían con cierto odio y desprecio, algo que ya no era nuevo para nadie puesto que su dinero era sagrado.

-- dame todos sus datos.

-- sin rastros, sin testigos, sin nada que me involucre, ya sabes cómo es todo Itachi. -- y tenía que cumplirlo, no dejar pruebas era la regla de oro de la compañía que solo era pagada con la muerte en caso de ser incumplida. Madara le da unos documentos con la información suficiente sobre su próxima víctima.

-- sé que como hacer mi trabajo y como siempre no habrá inconvenientes, que pena por este tipo. -- lo decía enserio, lo único que podía sentir era lastima porque no le era posible ayudarlos, odiaba ese trabajo con su vida pero sus manos estaban atadas con fuertes cadenas a la maldita compañia que tantos estragos le ha traído.

Itachi se marcha y decide seguir al hombre por ciertos días para saber los lugares que frecuentaba, todos los días paraba en un casino algo solitario para jugar las pocas ganancias que conseguía en el día, definitivamente era un alma perdida en el bajo mundo de las apuestas, nadie sospecharía nada del asesinato y sería una presa fácil, no había amigos ni familia que lo respaldara, un solitario que se metió con las personas equivocadas.


Pasaron algunos días y Sasuke observa a Itachi vestirse como si fuera a una elegante fiesta, para el mayor la muerte era un tema serio aunque sonara contradictorio con su trabajo, acabar con una persona merecía total respeto -- ¿ocurre algo? -- dice mientras ajusta su corbata al notar la potente mirada de su hermano, de la única persona que amaba con todo su ser, incluso más que a él mismo.

-- ¿ahora a quien vas a matar? -- esa pregunta se volvía más que habitual.

-- un pobre idiota como siempre.

-- prometiste dejarlo.

-- lo dejaré.

-- ¿Cuándo?

-- el lunes.

-- hoy es lunes maldito mentiroso.

Itachi le dedica una linda sonrisa y tras estar preparado se dispone a irse -- dije lunes pero no de que mes o de que año, vuelvo luego. -- era un sueño pensar que alguna vez saldría de ello, con todas sus fuerzas deseaba que su vida hubiese sido tan normal como la de otra persona, tenía preferencia con lo cotidiano pero las fuertes cadenas en sus muñecas eran permanentes.

UN AMOR INESPERADO (SASUSAKU)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora