UN AMOR INESPERADO (SASUSAKU)

¿COINCIDENCIA?

Todos en Seúl se notaban un poco impresionados por la repentina desaparición de los hermanos Uchiha, no había malos comentarios sobre ellos, incluso sus vecinos sintieron una perdida al ver la casa vacía junto a un aviso de su venta. Había pasado una semana desde aquel suceso y la policía comenzaba a preguntarse si la ciudad era segura, ahora que lo notaban había muchas personas desaparecidas.

Izumi camina por los pasillos de la universidad y siente un gran dolor al ver el casillero de su amiga vacío, apenas lo había ocupado y era lo único que quedaba de ella, a su parecer era extraño lo que había pasado con Sasuke y por alguna razón creía que las cosas estaban relacionadas.

Con pasos lentos Izumi se dirige al casillero de Sasuke, con suavidad toca la puerta y se detiene en el candado que impide ver su contenido, era pequeño, por lo que sería fácil romperlo y salir de dudas, aunque no sabía que dudas con exactitud. De la nada sus pensamientos son interrumpidos por un Naruto un tanto nervioso – Hola ¿sucede algo?

– ¿tendría que suceder algo? – dice Izumi levantando una ceja al darse cuenta de los nervios que delatan su voz.

– no, claro que no, solo que este es el casillero de Sasuke... supuse que se te ofrecería algo.

– solo ver su contenido, algo simple, pueda que haya algo que nos diga su paradero.

– ¿de qué hablas? – Naruto comenzaba a sudar frío por la potente mirada de la chica.

– no lo sé, pudo haber dejado algo, nadie desaparece llevándose su ropa y ciertas cosas, la casa de los Uchiha estaba casi vacía.

– ¿por qué sabes tanto de ellos?

– porque Sakura desapareció antes que ellos, me parece algo extraño ¿a ti no?

– no lo sé.... La policía publicó nuevas desapariciones, pasan de las cien personas.

– pueda que todo esté relacionado ¿no crees? – Aquellas preguntas lograban aturdirlo un poco por lo que decide guardar silencio – ¿no crees? – esto se estaba tornando peligroso.

– no lo sé Izumi, no soy policía.

– ¿por qué ya no te ves afligido por Sasuke? Los primeros días se te notaba un gran malestar.

– aun lo tengo, el hecho de que no esté sentado en su escritorio no hace que las clases sean iguales, su sola presencia hace falta para mí, no puedes asegurar algo como lo que dijiste.

– está bien, sé que si descubro algo podré venir hacía ti ¿verdad? – Naruto asiente no muy convencido, Izumi sonríe por cortesía y se marcha con una sola cosa en su mente "sabe algo y no es bueno ocultándolo".

Las clases pasan algo rápido para la chica, su atención no era la misma puesto que su cabeza rondaba en la situación de Sakura y por alguna razón de los Uchiha, odiaba no saber las cosas con claridad y tener dudas sobre la declaración de Naruto. Sin duda alguna tenía que encontrarla, ambas tenían una fuerte promesa.

---- FLASH BACK. ----

El orfanato siempre lucía un poco deprimente, las paredes eran desgastadas y sucias, las cosas más que viejas y sus empleadas no tenían el mejor carácter para cuidar a unos niños que han sido golpeados por la vida, pequeños ángeles que tenían sus alas rotas pero alguno con sus sonrisas aun radiantes como el sol.

Entre esos niños se hallaba una pequeña peli rosa llorando, sus ojos verdes lucían opacos y su cuerpecito temblaba de miedo, apenas tenía doce años y no comprendía como su familia había acabado tan mal. Izumi que la miraba desde lejos decide acercarse, al tomar asiento con ella sonríe de forma sincera – no deberías llorar, pronto será la hora de ver televisión en la sala.

– eso no me interesa en lo más mínimo.

– entonces podemos quedarnos y hablar, al parecer somos las únicas que no tienen amigos con quien correr y jugar.

– ¿no te alejarás ni burlarás como los otros niños?

– jamás, lo prometo. – Sakura sonríe dejando ver sus blancos dientes.

La noche caía dejando ver la luna, era noche buena y se escuchaban festejos por cualquier lugar, era un poco triste escuchar aquello pero ambas chicas estaban acostumbradas, ahora era diferente, se tenían mutuamente. Sakura toma una rosa y se acerca corriendo a Izumi, su amistad era más que duradera – ¡Hey! Tengo algo que darte.

– dime Sakura.

– ¿qué tal eres para cumplir promesas?

– si no cumplo mi palabra no podría morir en paz.

– saldremos de este orfanato juntas, tendremos que afrontarnos a la vida de un adulto con tan poca edad pero prometo estar a tu lado y protegerte de cualquier peligro, nunca te abandonaré. – Izumi sonríe pero al instante se torna sería para cerrar la promesa.

– juro por mi vida que estaré contigo y te protegeré con mi vida, incluso si no te veo, te encontraré cueste lo que cueste.

Ambas juntan sus dedos meñiques sonriendo pero todo llegó a su fin cuando escuchan los gritos de la dueña del orfanato, no era un secreto que en aquel lugar el maltrato era lo más común, sin embargo, algo pasaba en la oficina de su esposo, cada niño que salía de ese lugar no volvía a ser el mismo. Por ese motivo Izumi y Sakura se las ingeniaban para conseguir escondites y prontamente para escapar de aquel infierno.

---- FIN DE FLASH BACK. ----

Izumi cierra su libreta al ver como sus compañeros comienzan a marcharse, su promesa estaba en su mente como si de un tatuaje se tratara, no importaba lo que tuviera que hacer, ella encontraría a Sakura sin importar el lugar en donde estuviese. Estuvo a punto de salir pero se detiene al escuchar la voz de su maestro Kakashi, ambos eran grandes amigos – ¿noticias de tu amiga?

– ninguna, se está volviendo difícil si hay tantas personas desaparecidas.

– incluyendo a los hermanos Uchiha, es más que difícil.

– sé que pronto obtendremos algo de información, no me daré por vencida.

– no quiero que te sumerjas mucho en esto hasta el punto de perder tus prioridades, tu atención en clases ha disminuido.

– pero mis calificaciones siguen intactas.

– también me preocupa Sakura pero no podemos dejar de vivir por ella.

– ¿Quién dijo que he dejado de vivir? Estoy más despierta que nunca y la traeré de vuelta, yo no puedo dejarlo en manos de la ley, porque si es así la perderé. – sin más que decir la chica se marcha a su casa, al llegar toma algunas herramientas y al caer la noche vuelve a la universidad con un solo objetivo, abrir el casillero de Sasuke.

Con la excusa de devolver algunos utensilios de laboratorio logra entrar sin problema alguno, con cautela y un poco de tiempo comienza a jugar con las herramientas y el candado, no era bueno abrir cerraduras sin la llave pero su pasado no reflejaba buenas acciones. Al quitar el candado abre la puerta y a simple vista parecía normal, un montón de libros, cuadernos, lapiceros y alguno que otro lápiz.

Tras buscar por varios minutos decide darse por vencida, tal vez su mente estaba paranoica pero de la nada observa un papel arrugado en el fondo, al abrirlo nota que es uno de los carteles de búsqueda para Sakura, por algún motivo en la universidad aquellos avisos desaparecían, como si alguien quisiera que no la encontraran – te tengo. – dice para sí misma, aunque sabía que no era prueba suficiente lograba confirmar que algo tenía que ver y lo averiguaría.

Al seguir buscando se encuentra con una agenda que contenía direcciones y teléfonos, al fondo más de los avisos estaban arrugados, todo era sospechoso pero no llevaba a ningún lado... por ahora.