UN AMOR INESPERADO (SASUSAKU)

LAS ESCONDIDAS.

Sakura hacía maravillas con las botellas de licor preparando bebidas exóticas, era toda una maestra para los cócteles y ahora llamaba tanto la atención como Tsunade, cada día mejoraba robando pero esta noche sería crucial, una que la tenía con los nervios de punta y el corazón en la garganta... sería su primera vez bailando y mostrando su cuerpo con aquellos vestidos de seda fina, las bailarinas no se vestían con poco ropa, aquí era diferente, tenían que verse sensuales y hermosas pero de una manera elegante, con vestidos sueltos que muestren sus largas piernas, collares que resalten sus cuellos, adornos en el cabello que va peinado y muy cuidado, maquillajes preciosos y sexys. 

Sus ojos se miran en el espejo con mucha atención – ¡estás preciosa, deja de mirarte tanto! Me encanta tu vestido y me muero por verte bailar. – ella sonríe y se mira de nuevo, un vestido blanco brillante pegado en su cintura y suelto en sus piernas, joyas no muy extravagantes y un maquillaje hermoso hecho por su amiga.

– gracias Ino, no sabía que hacer si no me hubiese arreglado.

– tendré que enseñarte a tener mi gusto por la moda. – dice Ino orgullosa – ahora ve, ya casi sales, no olvides tus abanicos.

Sakura toma sus abanicos y sube al escenario antes de que se prendan las luces, con nervios cierra los ojos y respira profundo – lo harás bien, has ensayado bastante y casi no descansas en las mañanas. – dice Tsunade con una sonrisa.

– lo sé, espero hacerlo bien.

– lo harás, ahora corre.

Las luces comenzaron a subir lentamente, entre colores rosas y blancos una bella chica se distinguía, un cuerpo de ensueño y su rostro siendo cubierto y protegido por un grande abanico. Los aplausos no se hicieron esperar, el público era educado en su mayoría, nada que sorprenda porque eran hombres de dinero.

La música era suave y sensual, Sakura suspiro una ultima vez y comenzó a mover los abanicos como tanto había practicado, su sonrisa era resplandeciente, su cuerpo hacía movimientos sutiles y a veces bruscos para dar vueltas, la tela del vestido acariciaba de manera generosa sus piernas y las dejaba al descubierto como un tesoro inalcanzable. Sus verdes luceros atrapaban a quienes se cruzara, una mirada matadora y segura, su peculiar cabello rosa hacía el amor con el aire creando un clímax perfecto de erotismo.

Su cuerpo brillaba y no por las exquisitos perfumes, sino por las pequeñas perlas de sudor que cualquiera desearía tocar, sus tacones negros lucían sus geniales piernas y sus manos cerraban, abrían, movían los abanicos con gracia, un acto digno de ver, una chica digna de su transformación.

La música bajó su volumen mientras el cuerpo de Sakura se relajaba, se quedó quieta, como una hermosa figura de porcelana brillando en un estante, su respiración era agitada y su cabeza estaba ligeramente hacía atrás mientras que su brazo alzaba el gran abanico abierto. Su corazón latió más que rápido al escuchar los aplausos, cumplidos y demás cosas, lo había hecho bien, más que eso y se sentía orgullosa, poderosa, que nada sería imposible ahora.

---- FLASH BACK. ----

– tengo miedo.

– no debes temer Sasuke. – dije temblando del terror pero lo ocultaba con una sonrisa para mi hermano, para mi pequeño.

– promete... promete que mamá y papá vendrán por nosotros. – su voz de infante salía con múltiples sollozos mientras las pisadas en el piso de abajo se hacían más notorias – ya no quiero estar en este sótano, tengo miedo Itachi.

– lo prometo, ellos vendrán... estamos jugando a las escondidas Sasuke, recuerda.

– pero tú eras quien me buscaba, estamos escondidos los dos ¿quien nos va a encontrar?

– los hombres vestidos de negro que viste no nos tienen que encontrar, si pasa eso perderemos.

– ¿cuál será nuestra penitencia por eso?

– irnos al cielo Sasuke. – sus ojitos me miraban sin entender y yo solo quería gritar, quería pedir auxilio y llevarme a mi pequeño lo más lejos posible.

– ¿el cielo, dónde están nuestros tíos, abuelos, primos? – apreté mis manos y sonreí dando un beso en su frente.

– así es, ellos jugaban igual que nosotros y perdieron.

– ¿por eso tenemos que hablar bajito? – asentí pero al escuchar un fuerte estruendo mi cuerpo se estremeció y Sasuke estuvo a punto de llorar.

– silencio o nos encontrarán.

– ¿dónde están mamá y papá?

– ellos están jugando a protegernos para que no nos encuentren los hombres malos pero si hacemos ruido o si tú lloras harás que todos perdamos.

– yo los salvaré a todos, mis piernas corren rápido, iré y gritaré "los he salvado a todos" y los hombres malos tendrán que contar de nuevo.

– Sasuke, estamos jugando de manera diferente, no se vale salvar a nadie, solo tienes que esconderte y hacer silencio sin importar qué. – mis manos temblaban como nunca antes y la angustia me devoraba al no poder llorar.

– esto es aburrido.

– si ganamos te compraré lo que me pidas. 

– ¡¿todo lo que quiera?! – tape su boca con rapidez.

– ¡Sasuke silencio! – mi voz se quebró, tenía miedo, Sasuke apenas tenía cinco años y yo era un niño también – no vuelvas a alzar la voz, solo puedes susurrar, quédate aquí. – con cuidado me dirijo a una ventana, este sótano era un lugar para esconderse y no precisamente para jugar, aquellos hombres seguían buscando y dañando todo lo que estuviera a su paso.

Mis ojos se abrieron al ver a mi madre en el suelo, una sustancia roja cubría su cuerpo y dándole la espalda a mi hermano me permití llorar en silencio, tape mi boca de manera fuerte, casi lastimándome – Sasuke, mamá me dio una señal.

– yo quiero verla.

– ella se fue al cielo Sasuke.

– ¿la encontraron? – asiento con la cabeza sintiendo mis lágrimas – ¿cuando termine el juego la veré de nuevo?

– si salimos de esta casa la veremos de nuevo, tienes que hacer lo que yo te diga, vamos a jugar como papá nos enseño ¿recuerdas?

– ¿a escapar de la casa?

– así es. – me acerqué a él y tomé su mano – vamos a escapar por el camino que papá diseñó para que nosotros jugaramos, pero esta vez es enserio, no vamos a tener miedo.

– yo soy valiente.

– lo sé pequeño.

---- FIN FLASH BACK. ----