ATRAPADOS.

151 14 3
                                    

Sasuke cierra los ojos al sentir como la nieve cae sobre su blanca piel, nuevamente salía como todas las mañana a caminar por el aburrimiento, estar en casa no era una de sus cosas favoritas, sus ojos captan el lago congelado y sonríe, esto hubiese sido un paraíso hace algunos años cuando era un niño. Sin detenerse siguió su destino a la nada, no perdía detalle alguno de los arboles, de los hielos puntiagudos que colgaban de ellos y menos de las hojas verdes que aún sobrevivían cubiertas por los copos. 

Tomó asiento en un roca suspirando y mirando como el humo sale de boca por el calor de su cuerpo, retiro el guante de su mano y acarició sus labios recordando los pocos besos que pudo tener con la chica que lo atormentaba cada noche, tenía que encontrarla así estuviera muerta, y si ese era el caso mataría a quien lo hubiera hecho.

El pelinegro no podía negar que se sentía en el infierno tras esa llamada con Naruto, odiaba verlo llorar y esta vez había sido el motivo, conocía a su amigo, sabía que estaría destrozado, hasta podía asegurar que visitó aquella cascada para atormentarse con recuerdos de su infancia, lo conocía más que bien.

Si tan solo tuviera su libreta sabría como encontrarla, conocía aquel sitio web como la palma de su mano, si Izumi o Neji la tenía no podría hacer más que conseguir información sobre el manejo de la empresa, por lo mucho cosas sobre Itachi, pero hasta allí llegaría todo. Con frustración jala sus cabellos, por su cabeza pasó la idea de comunicarse con ellos pero sería más que arriesgado, nada garantizaba que ellos no informarían donde estaba o peor aún, que Madara llegara a saber.

Sasuke saca el arma que tenía guardada en el bolsillo y apunta hacía una rama algo gruesa, dispara a diferentes objetivos y nota como su puntería es aceptable pero no lo suficiente para igualar a su hermano mayor, sabía que buscar a Sakura sería difícil y tendría que meterse en el mundo que atrapó a Itachi durante años, si quería sobrevivir tenía que ser como él.

Ser como su hermano era la tarea más difícil y menos si no tenía ayuda pero ¿como decirle a tu hermano que quieres entrenar y convertirte en el asesino que es? Itachi no lo dejaría y tampoco permitiría que tomara un arma.


Eran al rededor de las cinco de la tarde y los tres chicos se encontraban sumergidos en su computadora hasta que Shikamaru alza la vista llamando la atención de los otros – olvidé decir algo, no se si sea relevante pero hace dos días se me ocurrió seguir a Naruto, estaba algo alerta de quien lo seguía hasta que llegó a una casa buscando a un tal Shisui. 

– ¡¿por qué no lo había dicho antes?! – dice Neji frunciendo el ceño.

– ¡porque no me acordé!

– ¿estás seguro de que su nombre era Shisui? – dice Izumi confundida.

– ¿lo conoces? – dice Neji prestando le atención.

– sí, era un amigo de Itachi, solo lo vi en una ocasión... Shikamaru, busca su nombre en los empleados de la empresa.

– como digas. – Shikamaru se mantuvo ocupado por unos minutos que parecía eterno hasta que por fin decidió hablar – en efecto, es un empleado, aunque hay algo peculiar, todos los trabajadores tiene una ficha de color amarillo mientras que Itachi está en color rojo.

– tal vez es porque desapareció o también lo quieren asesinar. – dice Neji.

– entonces Shisui también tiene que ver.

– así es Izumi, pero por lo que sé salió de viaje, eso fue lo que dijo la su vecina cuando Naruto fue a buscarlo.

– no puedo creer que se te haya olvidado decir algo como esto. – dice Neji sobando el puente de su nariz.

– ¡dije que lo olvide, lo siento! Dejando esto de lado, creo que Shisui puede decirnos algo más, mejor dicho, su casa debe darnos algún indicio.

– ¿a que te refieres? – dice Neji confundido.

– ¿qué tal si hacemos vandalismo y aprovechando que no está entramos a su casa buscando cualquier cosa que pueda ayudarnos? Algo debemos de encontrar.

– a veces dices disparates pero creo que estoy de acuerdo contigo. –  dice Izumi riendo.

– entonces no esperemos y vayamos. – dice Neji y todos salen hacía la casa de Shisui, al llegar todo está apagado como debe ser – forzaré la cerradura, miren que nadie venga. – Izumi se dedica a vigilar mientras Shikamaru ayuda a su amigo con la tarea.

– ¿creen que sea buena idea? – dice Izumi viendo a todos lados.

– no pero ya estamos aquí así que no podemos echarnos para atrás. – dice Shikamaru con un destornillador en su boca.

– ¿qué es lo peor que puede pasar? – dice Neji abriendo la puerta con una sonrisa pero al ver una alarma rápidamente conecta su celular y comienza a jugar con los patrones para obtener la contraseña, Shikamaru le ayuda para no sobrepasar el tiempo y tras unos segundos lo logran – bien, sigamos.

Los tres caminan con pasos lentos, algo temerosos por encontrarse con algo no muy agradable para sus vidas – ¿y si alguien viene? – susurra Izumi sosteniendo el brazo de Neji.

– no creo que eso pase. – dice Neji aceptando el agarre de la chica.

– les diría que nos separemos pero sería algo muy estúpido teniendo en cuenta que puede haber más alarmas como estas, procuren tener cuidado con todo y si ven alguna alarma avisen de inmediato. – dice Shikamaru adelantándose un poco más hacía la sala.

Pero todos se sobresaltan al escuchar el sonido de la puerta cerrarse, Neji ubica a Izumi atrás suyo y voltea para ver quien ha entrado, no obstante, no esperaba ver a Naruto tomado de la mano con Hinata, la expresión de ambos era una mezcla entre susto y sorpresa – ¿qué están haciendo aquí? No saben en lo que se están metiendo idiotas, pudo ser alguien más y hubiese sido el fin. – la voz del rubio procuraba ser lo más silenciosa posible. 


UN AMOR INESPERADO (SASUSAKU)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora