RECUERDO AMARGO.

108 10 1
                                    

Sasuke esperó de manera paciente en lo mismo lugar, era demasiado temprano y logró salir de su casa con la excusa de ir a correr, mientras estaba de pie en la entrada nuevamente envolvió vendas blancas en sus manos, las personas comenzaban a llegar con algunos bolsos llenos de dinero, todo era muy lejano al joven que solo se concentraba en la pelea pero no pudo evitar sentirse nostálgico al recordar a su hermano.

FLASH BACK.

- ¿a dónde vas? Son las diez de la noche. - pregunto un niño de ocho años a su hermano mayor, quien cubría sus pequeñas manos con largas vendas blancas.

- solo iré al sótano Sasuke, no te preocupes, tú irás a la cama y dormirás porque mañana debemos ir al parque a jugar, como lo prometí hace una semana.

- pero quiero que duermas conmigo. - un puchero se hizo presente derritiendo al otro niño, porque eso era, un niño con una mentalidad bastante madura.

- te prometo que cuando termine vendré a dormir contigo, pero ahora no puedo ¿vas a quedarte como un buen niño? - Sasuke asintió con su cabeza de manera un tanto desanimada pero si su hermano lo decía él lo haría.

Su hermano mayor abandonó la habitación tras dejar al otro recostado y con un beso en la frente, sin embargo, eso no bastó para hacerlo dormir tranquilo, ya era habitual que Itachi se fuera todas las noches al sótano y no se explicaba que cosa divertida podía haber en ese lugar como para no querer estar en la habitación que compartían. Sus piecitos se movieron de forma suave por la casa, Sasuke no se quedaría con la duda de ver que era lo que tanto entretenía a su hermano, abrió la puerta del sótano, era un lugar al que nunca entraba porque era demasiado lejano a su cuarto, pero algo logró desconcertarle, las luces estaban prendidas y habían varias personas rodeadas en el centro con varios billetes en mano.

Sasuke se acercó con cautela ya que no conocía a nadie pero sus ojos se abrieron en sobremanera al ver como su hermano estaba encima de otro niño mientras apretaba su cuello y golpeaba su rostro, en el suelo se encontraban pequeñas gotas de sangre. No entendía que pasaba pero sus padres también se encontraban en ese lugar, solo observaban sin hacer nada.

La mirada de Itachi ya no era dulce como siempre la había visto el menor, era fría, calculadora y profunda, algo que llegaba a asustarle como nunca antes. Un grito logró enfriarle la sangre puesto que el niño que estaba siendo golpeado había recibido un fuerte impacto dejandole dormido en el suelo, las manos de Sasuke temblaron al saber que su hermano había sido capaz de hacer eso sin remordimiento alguno. Las personas aplaudieron mientras una de ellas se llevaba al niño con nada de delicadeza, como sino estuviera mal herido o quizás muerto, el pequeño no sabía que clase de juego era este, hasta comenzaba a dudar que fuera un juego si sus padres sonreían de esa manera.

Sasuke volvió a su habitación corriendo lo más rápido que sus piernas podían y por primera vez se recostó en su propia cama y no en la de su hermano, por primera vez sus ojitos derramaban lágrimas por el ser que más amaba, por primera vez él temía de tenerlo cerca.

Pero lo que el menor no sabía era que Itachi notó su presencia después de terminar su encuentro, el corazón del niño se hizo trizas al ver a su pequeño hermano con miedo a él pero no podía regresar el tiempo y tampoco lo cambiaría, él no podía perder jamás porque le haría perder dinero a su padre y por ende comenzarían a entrenar a Sasuke, cosa que el mayor quería evitar porque sabía la inocencia que aún tenía su hermano, inocencia que él mismo ya no poseía.

Itachi quería llorar pero en el fondo sabía que lo único que hacía era salvar a Sasuke, no importaba si debía condenar a más personas, su hermano estaría intacto o eso pensaba, ya que después de presenciar ese pelea habría problemas con lo que pudiese pensar. El niño ganador dejó el sótano para dirigirse a su cuarto como siempre lo hacía, pero había algo diferente y era que su hermano no estaba en la cama esperándole, soltó un suspiro viendo hacía el otro lado de la habitación, encontrándolo arropado con las cobijas - Sasuke. - el cuarto se quedó en silencio ya que no hubo respuesta a su llamado - Sasuke se que estuviste abajo, por favor mírame.

El menor de los dos se sentó en la cama limpiando sus mejillas y lo miro con alerta - no me mires de ese modo, se lo que viste y que puedes tener miedo pero no debes sentirlo, no conmigo.

- tú lastimaste a ese niño.

- era un juego.

- el niño gritó.

- son cosas que no puedes entender Sasuke - él se acercó tomando las manos de su hermano con suavidad - papá no debe saber que viste eso.

- pero él estaba allí.

- no debe saber que tú me viste y mamá tampoco, prométeme que no dirás nada. - Si Sasuke hablaba sus padres lo verían como una oportunidad para comenzar a entrenarlo.

- lo...prometo. - ambos juntaron sus dedos meñiques en señal de promesa.

- yo nunca te voy a lastimar Sasuke, tienes que creerme, eres lo más preciado que tengo y voy a cuidarte siempre.

- ¿es una promesa?

- es una promesa. 

Sin embargo, desde esa noche Sasuke aseguró que ya no necesitaba dormir con su hermano y ya podía hacerlo solo, fue una pequeña acción, pero por más pequeña que pareciera comenzaría a separarlos.

FIN FLASH BACK.

Sasuke levantó la vista al ver que era el siguiente, se ubicó como la anterior vez y el mismo juego comenzó, los golpes iban y venía, el oponente era fuerte logrando golpear al Uchiha una que otra vez, pero al final de todo el ganador fue el mismo.


UN AMOR INESPERADO (SASUSAKU)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora