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Scarlett Steel, una joven de 17 años de cabellos largos y negros de ojos celeste claros, tenia una tez algo pálida pero solo un poco y es de estatura promedio.

Como todas las mañanas se levanta de su cama, odiosa y malhumorada por tener ir al colegio prefería mil veces quedarse en su cama acostada soñando despierta o dormida, no había diferencia, a ir a las infumables clases, pero quedarse en casa tampoco era bueno, ya que su madre comenzaría a fastidiar y ha tratarla mal como siempre había sido.

Después de haberse bañado y cambiado con ropa relativamente negra, tomo su mochila y salio de su habitación sin ver y menos pronunciar palabra con su madre salio de la casa, era un día hermoso soleado acompañado con un cielo despejado color turquesa.

- Que fastidio- se dijo así misma colocándose la capucha de su chaqueta y caminado

Luego de caminar varias cuadras llego a su colegio, por mala suerte vivía cerca de la escuela por lo que no tenia escusa de faltar porque si, pero eso no significa que no podía llegar tarde.

Entró al instituto y como cada mañana los pasillos estaban deshabitados todos los estudiantes estaban en clases.

Sin preocuparse, siguió su camino hasta su salón donde entro luego de golpear la puerta.

-Señorita Steel, no me sorprende su llegada tarde- hablo la profesora de historia- ¡vamos adelante y siéntese en su lugar!

Sin pronunciar palabra ni mirada con la profesora, se encaminó hasta su respectivo lugar que como todo los días era el último lugar, cerca de la pared.

Se sentó y prosiguió a sacar su celular y auriculares, se los coloco y empezó a escuchar música no muy alto para que nadie la escuchara, sacó un cuaderno y varios lápices para empezar a dibujar cualquier cosa.

De la nada cae un papel arrugado sobre su cuaderno, mira a su costado donde encuentra a su mejor amigo con una sonrisa maliciosa, llamado Lyan, era un chico de 18 años, de cabello negros y ojos avellana, bastante alto.

Abre el papel y lo lee - Ey niña q' te sucedió, x esa cara me lo imagino- escribió como siempre abreviado palabras.

Scarlett tomo su lápiz y le contesto- lo mismo de siempre mi "amada" madre y sus amoríos por las noches, un fastidio- sin que la profesora se diera cuenta lanzó el papel, el cual fue atrapado por Lyan con éxito.

Siguió con su dibujo hasta que el mismo papel cayó en su banco, lo abrió y leyó- uhhuhuh que mal :(, te parece que esta noche vengas a mi casa a cenar, mi mama hará pasta 7w7r-río bajo y disimulado.

- *-* mmm pasta se me hace agua la boca 7v7, por supuesto después me quedo a dormir con Ralf, wuaf wuaf- después de escribir lo dobló y mientras que la profesora escribía lanzó el papel.

Lo escucho reír, por lo que tuvo que agachar la cabeza y verlo de reojo que se quería reír a carcajadas, después de unos minutos el papel llego- Antes de dormir con mi perro mejor duerme conmigo 7v7r- se llevó la mano a la boca para no reír.

- mejor duermo con Ralf al menos no ronca y tiene casa propia, pero primero pasamos por mi casa a buscar ropa- lo volvió a lanzar.

De un momento a otro el timbre sonó y todos los alumnos salieron, Scarlett y Lyan fueron los primeros en salir para que la profesora no los llamara.

Ya en el pasillo se encaminaron hasta el patio del instituto donde se sentaron al lado de la puerta.

-¿pasaste mala noche? -pregunto Lyan preocupado al ver a su amiga

-Algo,si se considera mala noche que tu madre se la pase gritando por teléfono con quien sabe quien, si muy mala noche-se recuesta en el hombro de el.-¡tengo sueño!

-bueno esta noche la pasara conmigo-dijo abrazándola.

-no se si sentirme acosada o feliz- dice con una leve sonrisa

El solo sonrió y la abrazo con fuerza, el resto del día se paso rápido, Scarlett y Lyan se encontraban caminado en dirección a la casa de la joven, donde una vez ahí entraron sin mas y subieron directamente a la habitación de ella.

Lyan ya conocía la casa de su amiga por lo que si preguntar se acostó en la cama de ella.

- ¡si pontee cómodo cuando quieras niño! y que no te sorprenda el desorden- se excuso al ver su habitación hecha un desastre.

-tu tranquila mi habitación es peor- sonrió mientras la miraba buscar ropa, en su armario.

- bueno creo que con esto puedo pasar una noche en tu casa- sonrió guardando la ropa en su mochila.- ¿nos vamos?

-vamos niñita- se levanto de la cama y salieron de a habitación- ¿No le vas a decirle a tu madre?

- ¿para que? si este acá o no, no se da cuenta, mejor vamos, no quiero estar en esta casa si no es en mi habitación- hablo molesta y el solo asintió

Salieron de la casa cerrando la puerta detrás y se encaminaron a la casa de Lyan.

My Fair Lady || The PuppeteerDonde viven las historias. Descúbrelo ahora