My Fair Lady || The Puppeteer

II🌙

La noche había caído en la casa de los Smith, Scarlett estaba en la sala de la casa jugando con Ralf mientras que Lyan ponía la mesa a mandado de su madre la cual estaba cocinando, al terminar se acerco a su amiga y sentó a su lado.

 —¡LYAN AYUDA!—grito ella con el perro encima lamiendo la cara 

—¡RALF!—fue lo único que dijo y el perro salio de encima de la chica— se ve que te extraño— se burlo para comenzar a reírse

— cayado idiota —le dijo pasando la manga de su suéter por su mejilla secando la saliva del canino pero después ambos se rieron.

— ¡bueno chicos la cena esta lista vengan a come!— los llamo la madre llevando la comida a la mesa.

—vamos niñata— el la tomo de la mano 

Ambos se sentaron en la mesa y justo en ese momento llego el padre de el, se saludo con a madre con un beso y luego desordeno el pelo de su único hijo.

—Scarlett un gusto tenerte aquí —la saludo con una sonrisa 

—el gusto es mio señor Smith—sonrió  mientras que la madre servia la comida—gracias 

Lyan estaba sentado enfrente de Scarlett mientras que los padres de el, estaban a cada extremo de la mesa, cenando juntos.

—Scarlett ¿como se comporta mi hijo en el colegio?—pregunto el padre

—es bastante revoltoso— se burla—No es chiste se porta muy bien— se retracta al ver la mirada asesina de su amigo.

—al menos yo llego puntual a clases— se defiende el.

—tu sabes que no me gusta llegar temprano al colegio— sonríe .

—¿te vas a quedar Scarlett?—pregunto el padre

—si se quedara— se adelanto Lyan

—por supuesto que dormidas tu con Ralf y ella en tu habitación—se burlo  la madre.

—querida no le arruines la noche a tu hijo— se burlo el mayor.

—¡PAPÁ!— exclamo Lyan avergonzado.—somos solo amigos— dijo agachando la cabeza.

— y tu como piensas que empece con tu madre—se burlo 

—¿terminaste Scarlett?— le pregunto al verla ya con el plato vació.

—Si —fue lo único y algo sonrojada por las insinuaciones del padre de su amigo.

—ven vamos a mi habitación, antes de que esto termine en una clase de biología—se levanto seguido por ella.

— gracias por la comida señora Smith—saludo sonriendo 

—de nada querida— hablo sonriendo y luego de despedirse del señor Smith ambos jóvenes se encaminaron a la habitación de el que se encontraba en el segundo piso.

— perdón por lo de hace rato— hablo avergonzado Lyan una vez en su cuarto.

—tranquilo esta bien—sonríe 

—bueno niña revoltosa ahí esta el baño por si te quieres duchar o cambiar—hablo en burla sentándose en su cama.

—gracias Lyan— tomo su mochila y entro al baño, como se había bañado esa mañana solo se cambio por una ropa mas comoda para dormir, al salir encontró a su amigo ya cambiado, acomodando unas cosas.

—estas linda—murmuro bajo

—¿dijiste algo?—hablo arqueando una ceja, no le había entendido.

—¿que si quieres algo?— pregunto pasando una de sus manos por el cuello

— no estoy bien,gracias— sonrió.

No era la primera vez que dormían juntos, pero esta vez Lyan la miro con otros ojos.

Estaban acostados ambos en la misma cama, ella dormía tranquila, pero el solo se había quedado mirándola, con un leve color rojo en su mejilla, repitiéndose lo linda que estaba, sus cabellos que caía como cascada sobre la almohada y algunos risos sobre su rostro, debes en cuando le acarició las mejillas con unas ganas de robarle un beso, pero recordó que solo eran amigos y no quería arruinar esa relación si ella no llegaba a sentir lo mismo, un pequeña lágrima cayo, pero sonrió con solo volver a verla ahí en su cama.

El día siguiente fue bastante normal, durante las clases o se tiraban papelitos o hablaban por sus celulares burlándose tanto de algunos profesores como de sus compañeros, las clases pasaron rápido y de un segundo a otro ya se estaban despidiéndose.

Scarlett llego a su casa y como si nada entro en su habitación, como se lo esperaba su madre no se había dado cuenta de la ausencia de su hija durante la noche pasada por lo que la hizo sentir deprimida e ignorada por su progenitora.

Se rehusó a comer, ademas de que no tenía hambre se encontraba mal por la falta de atención de su madre. A cualquier otro no le importaría pero ella se deprimía y mucho por esto solo recordaba los buenos momento que paso con su madre y padre antes que aquel día sucediera, a partir de ese instante su vida cambio dramáticamente ya no veía todo con el mismo color, no lo resistió mas y se tumbo en su cama a llorar, no le importaba si la maltrataba constantemente por si en cambio le daba solo unos minutos al día de su atención al menos con un simple hola hija no pedía mucho, pero ni eso tenía.

Su madre solo la ignoraba día y noche se podía ir un mes y no se daría cuenta nunca, y si por esa casualidad se la encontraba solo escuchaba insultos tras insultos junto con algún golpe que le diera por el simple hecho de su existencia.

De su padre no había sabido nada de el desde aquel día, no lo culpaba si ella pudiera escapar he irse lo haría sin dudarlo pero no tenían lugar donde ir, Lyan le había ofrecido su casa, pero no quería ser un estorbo ahí también.

Ella de tan destruida que siempre estaba no encontraba nunca un motivo propio por el cual sonreír, se detestaba a si misma le dolía el solo hecho de mirarse al espejo, no por su fisonomía, si no por el sentimiento de no encajar ni siquiera en su propia casa, que su madre la odiara y su padre la abandonará a su suerte, un dolor que día a día crecía mas y mas.

Entró a su baño y preparo la tina, quería despejar su mente, aunque fuera imposible, al estar lista se despojo de su ropa, pero no de la interior y entro en la bañera, donde apenas se sentó comenzó a llorar sin consuelo.