My Fair Lady || The Puppeteer

XV 🌙

Scarlett se quedo callada luego de haberlo escuchado hablar de muchas cosas y solo concluyó en decir— No lo soporto—solloza cubriendo su rostro con su manos, no aguantaba esa presión en el pecho, al tener que haber revivido esas escenas que creía olvidadas comprendió que era imposible huir del pasado, pero al ves le recordó todo los maltratos de su progenitora por el simple hecho de creerla la asesina de su hermana.

—podre de mi marioneta tan rota que estas ni siquiera reviviendo ese momento puedes superarlo—hablo con molestia, no podía creer escucharla hablar así luego de haberla ayudado a entender de que eso no fue su culpa.

Si, el sabia perfectamente lo que sucedió pero eso no bastó en nada para que ella comprendiera que nada era su culpa.

—¿Que quieres de mi?—se quedo callado— tu crees que no escuche lo que me decían esas cosas—ríe sin gracias— solo logran que mis ganas de desaparecer aumente.

Puppeteer cada vez mas enojado y sin paciencia la tomó del cuello con uno de sus hilos y la acercó hasta su rostro— ¿Segura de que quieres morir? —la joven no pudo hablar por el apretón de su cuello— tanto deseas morir, tu sabes que ni siquiera muriendo recuperarás a tu hermana, lo sabes ¿Verdad?— ella solo lloro mirándolo.— porque en ves de estar dando lastima haciendo esto—Tomó uno de sus brazos— no vives y disfrutas de la vida que tienes

Ella sostuvo el hilo con ambas manos y pronunció— Puppe~teer no... No res~piro...

Se ríe— no me dijiste que querías desaparecer, pues facilitare tu trabajo— se acercó hasta su oído— ¿Aun quieres morir? Y hacer sentir a tu hermana avergonzada por el sacrificio que hizo por ti.

—Pupp~pet~Teer po~por favor

—¡Contesta mi pregunta sino no volverás a respirar nunca! ¿Aun quieres morir?

Negó con la cabeza— n~no qui~eroo

El sonrió y la soltó con lo que ella cayó sobre él tosiendo, la abrazo y acarició su espalda sintiendo como las bocanadas de aire entraban en su cuerpo— eres terca para entender

Ella se apartó y lo miro con desprecio para comenzar a acariciar su cuello—eres un idiota

—Si fueras mas inteligente no lo hubiera hecho y ahora estarías en otro lado—aclaro sarcástico.

—deja de hacerte el misterioso—sonrió débilmente.

—Que mandona eres—la abrazo—escucha mi marioneta no te quiero perder pero esto será complicado— se apartó— ¿tu que es lo que quieres?

—¿A que te refieres?

—¿que quieres hacer con tu vida? A partir de ahora

Se encoje de hombros— no lo sé, sinceramente no tengo ganas de nada solo que pase lo que tenga que pasar.

—¿Te quedarías conmigo?

Esa simple pregunta la tomó por sorpresa y contesto— con lo bipolar que eres— hizo una pausa viendo como se ponía serio y agachaba la mirada apenado— por supuesto—se abalanzó y lo abrazo con fuerza—Tu me has entendido mejor nadie—susurro.

—Es lo que quería escuchar—sonrió ampliamente— pero quiero que me prometas una cosa

—¿Que cosa?

—No vuelvas a hacer esto—le tomó el brazo.

—esta bien te lo prometo—sonrió—pero no me dejes

El sonrió asintiendo— nunca lo haré siempre estaré a tu lado aunque no me veas.

—¿A que te refieres?

—nada solo fue un decir— desvío la mirada escuchando en su cabeza la voz de su amigo aconsejándole de que se tenía que deshacer de la joven por el bien de el.

—Está bien—sonrió.

Pasaron el resto de la noche abrazados sobre la cama de el, la cual fue testigo de otra muestras de cariño que ambos se supieron dar apasionadamente, ese segundo encuentro fue mas duradero y amoroso que el primero, donde Puppeteer se mostró mucho mas dominante y autoritario, mientras que ella solo se dejaba llevar sumisa.

Scarlett dormía plácidamente abrazada a la cintura de su amante el cual solo se limitaba a acariciarle la espalda delicadamente, teniendo en la cabeza una de las ideas más bizarras que jamás había pensado, pero que eran necesarias hacerlas para poder seguir disfrutando de momento así.

Le idea de tener que dejarla ir le dolía y mucho, pero el entendía que era por su bien.

Se encontraba en la cocina, pues había dejado dormir a su pequeña, en eso entro Helen con una pequeña bolsa entre sus manos.

—¿Trajiste lo que te pedí?

—si compañero aquí esta—sonrió el joven de ojos azules.

Puppeteer tomo la bolsa y de dentro saco un pequeño frasco de vidrio junto con una jeringa, el respiro profundo y agachó la cabeza.

—vamos amigo tenemos que hacerlo sino será peor—le dio ánimos Helen.

Él solo asintió y ambos se dirigieron hasta la habitación donde la joven dormía, Puppeteer se acercó y sentó a su lado dónde sin cruzar mirada con su acompañante lleno la jeringa hasta el tope con el líquido trasparente del frasco sostuvo con cuidado el brazo de Scarlett y acercó la aguja hasta la piel blanca de la chica, pero solo a los pocos centímetros hablo frustrado— No puedo, no puedo hacerlo.

Helen suspiro acercándose—deja lo hago yo—le sonrió y quito la jeringa para tomar el lugar de su amigo y sin dudar le clavo la aguja en la parte opuesta del codo y de apoco fue ingresando el líquido por las venas de la joven— Listo—hablo luego de un momento y con cuidado le saco la aguja y levanto del lugar.

Puppeteer se acercó y le acarició la mejilla con lo que la joven aturdida abrió sus ojos, le sonrió al verlo— Puppeteer— murmuró apenas audible.

—Tranquila mi marioneta todo va a mejorar, no te preocupes

—Puppeteer yo...—cerro sus ojos quedando dormida—... Te quiero.

Esas simples palabras lo llenaron de amargura y dolor al joven que ahora miraba a Scarlett con pena, solo se repetía en su cabeza una y otra vez sin cesar que todo eso era por su bien, la mano de su amigo lo hizo levantar la cabeza—es por su bien ¿Verdad? —hablo.

—claro amigo, es por su bien, sabes mejor que nadie lo que haría si se queda—asintió y ambos se pusieron en acomodar todo para comenzar con lo que tenia planeado.