Renzou Shima

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Aquella chica suspiró, la clase de conjuros demoníacos le parecía un poco tedioso, era torpe y por más que los llegara a emplear de seguro le saldría mal. Desvía su mirada a su compañero de en frente, Renzou Shima, aquel chico de pelo rosa teñido que desde la primera clase le pareció un chico interesante. Aquella chica se conformaba con observar su nuca, le parecía lindo visto desde atrás, una espalda no tan ancha, un cuello delgado y largo, aquellos pelitos rebeldes que desobedecían la composición original de su cabello. Sí, para ella eso era lindo y tierno.

Pero lo que ella no sabía es que Renzou sabía perfectamente que ella lo estaba mirando, su mirada era bastante penetrante y por las noches se quejaba de los dolores de nuca que a veces tenía, suspiró, que le podía hacer, nada, aquel chico no quería decirle que dejara de mirarlo, ya que sentía una linda sensación cuando lo hace, de lo único que se queja son de los dolores.

Esa chica le parecía divertida, sería cuando se lo propone, que se distrae fácilmente y es infantil, en ése término le recordaba cierto hijo del diablo que es su amigo y que tienen en común con la muchacha.

Miró a Rin, que charlaba con Shiemi animadamente, y por su mente se cruzó la idea de que serían una linda pareja.

—Oye, Renzou—Rin era quien lo llamaba—, ven un momento. Te quiero contar algo.

Extrañado se levantó y caminó hacia Rin

(...)

(1) miraba la hora de su celular. 01:32 a.m. del día de su cumpleaños.

Suspiró, no había recibido ningún mensaje de felicitaciones. Y se sentía un poco triste.

Puso un poco de musica para alegrarse un poco.

Tarareaba la letra de la canción mientras acomodaba un poco su habitación, al menos hasta que el sueño se apodere de ella.

Y así lo hizo, terminó de acomodar y se acostó, suspiró y se dejo llevar por los brazos de morfeo.

Horas después (1) se encuentra corriendo por los pasillos llegando tarde a clases.

—¡Maldición!

Abrió la puerta del salón de clases encontrándose con la sorpresa de que no había nadie.

—¡Ah! Casi lo olvido. Las clases van a ser afuera, mierda.

Nuevamente corriendo por los pasillos con dirección hacia el patio, donde Yukio había preparado unas clases especiales para el día de hoy.

—Ah...¿y esto?

La cara de la muchacha era para una fotografía. Había un cartel enorme que decía "Feliz cumpleaños (1)" una enorme torta y una mesa con algunos regalos.

—¡Feliz cumpleaños! —gritaron todos al salir detrás de unos arbustos.

La chica comenzó a llorar de la emoción, Shiemi la abrazó y luego todos se unieron al abrazo.

—Gracias chicos, muchas gracias.

Todos hablaban con alegría, (1) estaba alegre de pasar un día agradable con sus compañeros y amigos en el día de su cumpleaños.

—Oye, (1), ¿tienes un minuto?

Renzou habló hacia la chica, ella aceptó y se alejaron un poco.

—¿Ocurre algo?

—Ah, yo—el chico estaba nervioso, recordando las palabras de Rin.

"Cuando sea su cumpleaños aprovecha para decirle lo que sientes"

—Este....bueno yo. No se como decirlo pero....al diablo..—la mira con el ceño fruncido y con un leve sonrojo para decirle —. Me gustas.

La chica se sonrojo por esas palabras y sonrió.

—Renzou....tu también me gustas.

Él abrazó a la chica por la cintura y escondió su rostro avergonzado.

—Dios, esto es difícil... En lo cabeza sonaba sencillo.

—Vamos, no es tan difícil.

—Es que....quiero besarte.

—Hazlo.

Se separaron un poco, él la mira con ternura y con su pulso a mil.

Poco a poco se acercan, ambos temblando de la emoción, sus labios rozan, se miran una vez más antes de cerrar sus ojos y terminar de juntar sus labios, fundiéndose en un dulce beso.

—Feliz cumpleaños—dijo Renzou una vez se separaron.

—Gracias, es el mejor regalo que me han dado.

—Creeme no será el último.

Una vez mas se besaron. A todo esto, la parejita no sabia que estaban siendo observados por sus amigos y compañeros que celebraban en silencio el logro de ellos dos.

(...)

Hola Miguchines.

Hoy 4 de septiembre....es mi cumpleaños.

Y cumplo 19 años. Siento que fue apenas ayer cuando pensaba en que iba a estudiar....en que quería crecer....y a veces me gustaría volver a ser una niña...pero otras me gustaría estar con estoy ahora... Me gusta como van las cosas...y pensar que tenia 15 años cuando entré en esta plataforma...tanto tiempo ya y siento que he crecido con ustedes y gracias a ustedes estoy donde estoy ahora...escribiendo historias que a la gente le guste.

Muchas gracias por todo.

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