Tropiezo en el amor

Capitulo 2

Habría dormido una media hora cuando sonó el despertador. Las 6:32. Pero durante diecisiete minutos mi mente volaba, hoy era el día en el que vendrían los chicos, tenía que hacer mil cosas, me sentía más cansada de lo habitual, no quería levantarme, pero quería saber quién era Christopher todo se basaba a él, sentía que había algo en él que me atraía, cosa rara en mí.

Tome mi cartera, mis llaves y mis cosas del trabajo, me dirigí hacia el lobby del hotel para esperarlos, mientras pensaba que diría, puse un poco de música para relajarme, tenía mil cosas en la cabeza, sonó mi celular y era Lorena...

Aló? Camila? – Me dijo nerviosa

SÍ, dime que paso? – Le dije

Los chicos tuvieron un percance tardaran en venir, hay más de 200 personas afuera y la seguridad trata de mantener en calma a la gente, su personal manager llego primero y desea hablar contigo. – Me dijo

Ya dile a Renato que llego en 10 minutos. – Le dije pensativa

Corté la llamada y me puse a pensar ¿qué paso?, ¿sucedió algo?, todo me daba vueltas... Llegue al hotel y la gente eufórica gritaba por CNCO, entre al lobby, me dirigí hacia Renato, lo salude y me devolvió el saludo, conversamos por más de media hora...

¿Por qué los chicos no llegaron?, ¿tuvieron inconvenientes? – Le dije seria

No, sabes que pasa es que tuvieron que hacer escalas en dos países por las lluvias. – Me dijo

Entiendo, ¿A qué hora tienen estimado en llegar al aeropuerto? – Le dije

Llegan en el primer vuelo de las 3pm – Me dijo

Mientras esperábamos, vi a las chicas terminando de hacer llamadas y arreglando todo para la llegada de los chicos... Durante la primera hora me sentí tremendamente cansada. Bueno, estaba cansada desde que me había despertado, pero para mantenerme despierta me dedique a firmar unos papeles en el lobby, sentí que mi campo visual se reducía cada vez más, de modo que intenté recordar unas cosas que me faltaban para reducir mi cansancio, Renato me vio muy cansada, se acercó con un café hacia mí.

Toma te ayudará a mantenerte activa – Me dijo con una sonrisa

Gracias, espero que sí. – Le dije

¿Te puedo hacer una pregunta? – Me dijo

Si, dime. – Le dije

Levante la mirada, deje el lapicero, pero tenía miedo por alguna razón, me aleje un poco...

Eres linda, sé que no debería decirlo, pero sé que nuestra estadía en Miami será larga por la giras y espero nos conozcamos más. – Me dijo sonrojado

Ehmm, gracias por el alago – Le dije nerviosa

Me dirigí al baño sofocada, me eche agua, me acerque al espejo por encima del lavado y me observé. Me froté los ojos para eliminar la rojez, pero no pude, por alguna razón sentía que Renato tenía algo entre manos.

Me fui a la cafetería, luego del bochornoso momento y me encontré con las chicas.

Necesito una siesta – Les dije

Vamos a dar una vuelta para que despejes tu mente – Me dijo María José

Si vamos Camila no queremos que te enfermes. – Me dijo sonriendo Lorena

Está bien vamos – Les dije sonriendo

Tomé mi cartera y llaves me dirigí con las chicas en mi auto, rumbo al mall, por algún motivo me olvide de los problemas, dudas, solo disfrute del momento como antes, ellas hacían que me distrajera y me diera cuenta que estar sola no era una opción.

Recibí un mensaje de Renato – Me dijo Lorena

¿Qué paso? – Le dije nerviosa

Dice que dentro de 20 minutos los chicos llegan y que el staff de los chicos quiere que firme unos papeles – Me dijo

Está bien, vayámonos! – Les dije fastidiada

Nos dirigimos hacia el hotel, mientras íbamos al hotel las chicas llamaban al lobby para que nos resguarden por la multitud de chicas afuera del hotel. Salimos del carro y nos dirigimos hacia nuestros puestos...

Buenas tardes, díganme que puedo hacer por ustedes. – Le dije seria

Buenas tardes, discúlpenos por el inconveniente de la demora – Me dijo una señora distinguida

No se preocupe, ocurre a menudo con los artistas. – Le dije con una sonrisa

Pidieron sus llaves y se dirigieron a sus habitaciones... me dirigí a la puerta, me dieron la señal de que los chicos ya estaban llegando al hotel.

¡Todos a sus puestos! – Les dije

Camine hacia la puerta del hotel con el administrador del hotel. Ellos llegaron en un mini band negra, salieron todos sorprendidos por tanta gente, saludaron, se tomaron fotos, etc... Se dirigieron hacia el administrador y luego hacia mí. Por cosas de la vida estaba nerviosa, el primero en saludarme fue Erick, Richard, Zabdiel, Joel, y por ultimo Christopher.