Capitulo 4

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Al día siguiente, cuando me desperté y encontré un mensaje, era la de Christopher que decía.

Cami, nos vemos a las 12pm en el parque a la vuelta del hotel.

Miré el reloj y eran 11:30am, salté de la cama, me bañe, me aliste, cogí mis llaves y me dirigí en mi auto hacia el parque. Llame a María José.

-Hola, Majo decirte que tienes el día libre y dile a Lorena que busque a Zabdiel que tiene que firmar unos documentos. – Le dije

-Enserio? Está bien, yo le digo a Lorena- Me contesto intrigada.

Bajé del auto, Chris estaba sentado en la banca del parque, mientras me acercaba no vi nada raro, pero cuando llegue vi la cara de Chris. Sus mejillas enrojecidas, sus ojos brillantes y su cara parecía tensa de tantos nervios. Lo observaba fijamente, sin lanzarle ni una mueca, me dio un beso en la mejilla, me abrazó y me dijo: "Te extrañe".

Lo mire y solo le sonreí, me tomó de la mano sigilosamente, y caminamos un rato.

-¿Cómo amaneciste? – Le pregunté

-Todo tranquilo, Zabdiel me levantó temprano porque Lorena vendría a hacerlo firmar unos documentos. – Me contestó.

-Ahh, jajaja si mande a Lorena por eso.

-Usualmente Zabdi no está despierto a esa hora – me dijo pensativo.

- Este... yo nose nada jajaa.

Me miró todo pícaro, y se quedó pensando con una sonrisa.

-¿Te puedo hacer un pregunta?

-Claro, dime ¿qué pasa?

-¿Tú crees que podamos ir en tu auto a otro lugar?

-Sí, porque no. – Le contesté

Caminamos hacia mi auto.

-Yo conduciré, ¿puedo?- Me dijo con una sonrisa.

-Ehmm, ¿seguro? - contesté

Me miró y solo se echó a reír.

-Sí, me das las llaves. – me lanzó una media sonrisa.

-No quiero morir aun. –contesté riéndome

-tengo licencia, ¿eso cuenta?. – Me dijo todo pícaro.

Cogió las llaves de mi mano y nos dirigimos hacia el auto.

-¿te puedo preguntar algo, Chris?

-Claro, dime – me contestó sonriéndome.

-¿Tu romperías una promesa?. –Le dije

-A veces las personas no somos conscientes de lo que estamos perdiendo. – Añadió Chris.

-¿Crees en el amor?- Pregunté.

-Sí, el amor es mantener las promesas pase lo pase. Me contestó.

Me quedé callada pero más tranquila, sabía que se estaba convirtiendo en algo especial para mí, le lanzé una media sonrisa.

-¿Y tú crees en el amor verdadero?- Me preguntó

No contesté, porque no sabía que contestar, pero pensé que si el amor verdadero existía, la suya era una buena definición.

Apoyé mi cabeza a la ventanilla y comtemplo el paisaje que pasa, un retablo de arboles verdes oscuros salpicados de nieve, finas casa cubiertas de nieve. En el interior del coche estan tan caldeados que las ventanillas se empañan, dibujo garabatos con el dedo.

Chris me miraba mientras conducía y cerré los ojos.

No es impresionante que la vida sea de un modo y luego en un simple instante pasen cosas que ni uno se imagina...

El coche quedo boca abajo. El impacto del camión de cuatro toneladas que circulaba a cien kilometros por hora y se estrella contra el lado del acompañante tiene la fuerza de una bomba atómica. Arranca las piezas de la puerta y el asiento del pasajero atravieza la ventanilla del conductor, el motor se desgarra como si fuese una telaraña. Manda las ruedas y los tapacubos al interior del bosque, e incendian fragmentos del deposito de gasolina, asi que hay ahora unas llamas diminutivas lamiendo la carretera.

Al principio creo que no ha pasado nada demasiado grave, todavia oigo a Chris diciendome "Quiero que resistas", "No me dejes, te lo pido".

Cuando me miro, solo le sonreí y le toque la mano porque sabia que mis ojos se cerraban lentamente, vi un poco de sangre en la frente de él. Me subieron a la camilla. No es la primera vez que sufro una pesadilla. He soñado que me caido del abismo, que me mataban, pero siempre he logrado abrir los ojos en el ultimo momento, levantar la cabeza de la almohada y detener la pelicula de terror que se desarrollaba tras mis párpados. Lo intento denuevo. " Despierta Camila, despierta" – grité – "Depierta, Despierta, despiertaaa". Pero no despierto.

No ha pasado mucho rato que me llevaron al hospital, sonaba las sirenas si mas lo recuerdo.

-¿Estoy muerta?

Tengo que preguntarmelo.

-¿Estoy muerta?

Al principio parecia obvio que estar ahí de pie, viendolo todo, era solo temporal, una musica breve antes de la luz blanca y la vida entera pasando por mis ojos en un instante mientras me dirigia allá donde tuviera que ir.

Solo escuche decirle el paramedico a Chris "Entro en Paro", "Entubelan".

Tropiezo en el amorWhere stories live. Discover now