Capítulo 14

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“¿Todo bien?”- Era un mensaje de Tsukki.

“Si, sólo me sentía un poco mareado” -Respondió.

“¿Es por lo que platicamos esta mañana? ¿Por Suga?”

Yamaguchi se mordió el labio.

“Algo así”- Por supuesto que jamás le diría.

“¿Quieres que vaya a verte?”

“No, está bien”

No quería ver a Tsukishima, se sentía terriblemente mal.

Sentía como si lo estuviera traicionando, cada vez que lo abrazaba y el otro le dejaba hacerlo. Todo aquello con lo que crecieron y que verían tan normal, sólo entre ellos ¿era una jugada para si mismo? ¿Estaba buscando satisfacer otra clase de necesidad al hacer eso? Tsukki le había dejado hacerlo… le dejaba hacerlo porque no esperaba que significaran algo más, aun cuando Yamaguchi se declaró gay, no dejó de hacerlo porque confiaba en él. Confiaba en su palabra de no ser ese estereotipo de “chico homosexual enamorado de su mejor amigo en secreto”. Y ahora lo estaba traicionando.

Se tiró en la cama, había tenido unas ganas terribles de llorar desde que dejó la escuela y llegó a casa. Miró la foto que tenía de ambos en el celular y pudo sentir algunas lágrimas salir. Si Tsukki se enterara se alejaría, por destruir su confianza así…

Abrazó la almohada intentando buscar consuelo en ella. Quería a su mejor amigo ahí con él, para aliviar su ansiedad y calmar sus temores. Lo peor era que ni siquiera podría decirle la razón por la que estaba tan angustiado.

En ese momento alguien tocó a su puerta. Pensó que era su madre, así que no respondió y se quedó quieto por si entraba, fingiría que dormía. No quería que su madre le viera así. No quería ver a nadie en realidad.

Como supuso la puerta se abrió, cerró los ojos fuertemente y un momento después sintió una mano fría apartando los cabellos de su rostro. Sin duda no era su madre.

-Sé que no estas dormido.- Escuchó la voz de la persona a la que menos quería ver.- Hablamos hace dos minutos.

-¡T-Tsukki! – Le reprochó.- Pensé que eras mi madre.

-Y como no querías que te viera así, fingiste dormir.- ¿Había leído su mente?- ¿Estás bien?

Yamaguchi intentó limpiar sus ojos, quizá el otro no había alcanzado a ver las lágrimas que quedaron atrapadas entre sus pestañas. Y cuando llevó su mano a su rostro, el otro le sujetó de la muñeca.

-¿Has estado llorando?

-N-No.- Dijo instintivamente.

-No mientas, puedo verlo.

-Entonces no preguntes lo obvio.- Respondió con tono de reclamo y apartó su mano.

-¿Es por Suga?

Para Tsukki aquella era la respuesta más obvia. Pero Yamaguchi no podía decirle la verdad. Sólo asintió al momento en el que más lágrimas salían.

-T-Tsukki…- Gimoteó y el otro sintió el dolor de su amigo.

Sin decir nada extendió los brazos y lo atrapó en un abrazo. No había un momento en el que recordara haber abrazado así a Yamaguchi. Acarició sus cabellos castaños en un vago intento por confortarlo, pero parecía que sólo lo empeoraba, pues el otro hipaba violentamente contra su hombro, abrazándole como si quisiera desaparecer en él.

No sabía que decir. Quería decir algo para calmarlo, pero como siempre, cuando más necesitaba hablar, sólo se limitaba a darle ánimos en silencio. Se sentía el peor amigo del mundo.

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Muchas gracias por sus comentarios *-* de verdad que si no supiera que hay gente emocionándose cuando lee esto, probablemente no continuaría esforzándome por escribir xD
Así que gracias por tomarse unos segundos para escribir <3

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