Entramos a un lugar con una decoración bastante simple pero agradable a la vista; a pesar de que este lugar esté tan cerca, nunca había probado el café de aquí. Tomamos una mesa chica redonda apartada de la entrada y empezamos a leer el cartel del menú que estaba debajo del reloj de pared, yo no tardé mucho pues sólo quería un café muy cargado y un panqué de nueces; el pidió una comida completa.
Principalmente hablamos de nosotros, para conocernos mejor, él habló más que yo, su vida no parecía tan maravillosa como la imaginé, sus padres casi no estaba por su trabajo y tenía que cuidar a su hermano menor que según él, era incontrolable, muy rebelde y no aguantaba la presión de la responsabilidad, además que quería ser un jugador profesional de Basketball pero con casi nada de tiempo, era imposible entrar de lleno a esa actividad.
Muy seguido me preguntaba por mi, cuáles eran mis pasatiempos favoritos, qué música escuchaba y otras cosas más personales para mi gusto; yo sólo me limitaba en mis respuestas, aunque sonara muy raro, en esos momentos no sabía ni siquiera quién era y claramente no le iba a contar todo lo que estaba pasando, no sabía si su mente era muy cerrada como para entenderlo un poco y no tacharme como loca una vez que termine de explicarle.
Tiempo después de que ambos acabáramos de comer, me llamó mi madre preocupada.— Hija ¿Dónde estás? ¿Por qué no haz llegado a la casa?— dijo suave
— Estoy con Michelle, en su casa, estamos arreglando algunas cosas del proyecto, ya voy en camino — Jesús se quedó callado, pero aún así miraba atento.
—Bueno hija, no tardes, saldré rápido para comprar algunas cosas — colgó rápido.
Guardaba mi celular en el bolsillo de mi pantalón mientras tomaba la taza de café.
— Me llamo Jesús, no Michelle — Dijo él con gracia.
— ¡Oh! Es verdad, lo siento, me equivoqué de persona — dije con una sonrisa sarcástica
— De verdad no te entiendo, eres muy...
—¿Muy qué? — Contesté de inmediato, dándole un sorbo al cafe.
—Muy rara, no puedo definirte, no sé cómo eres, no puedo interpretar tu personalidad.
Rápidamente extendí mi mano en forma de saludo y él la tomó muy extrañado.
— Muy buenas tardes, mi nombre es Shaden, soy una persona normal, como tú, o la mesera o... ¿Mi madre?
—¿Qué?— preguntó deshaciendo el agarre que teníamos.
Me levanté lento y me dirigí hacia el baño, dejando a Jesús en la mesa sólo, entré en uno de los cubículos pequeños y esperé un rato hasta que me llegó un mensaje de Jesús que decía:
"Aún está aquí, pero no tarda en irse
Atte: Michelle :)"Sonreí por el mensaje y su "gran sentido del humor" al escribirlo.
El mundo era demasiado pequeño, si hubiera estado completamente atenta a la plática, no me hubiera dado cuenta que mi madre entró a la cafetería así que tendría muchos problemas, tendría que dar muchas explicaciones y probablemente nunca volvería a salir.
Después que me llegó el segundo mensaje de Jesús avisándome que ya podía salir, abrí el cubículo y me acerqué al grifo para lavarme un poco la cara y refrescarme, fui con él y terminé mi café lo más rápido posible.—¿Ya te vas? Espera un poco — Dijo mientras se levantaba de su asiento.
—Por si no lo escuchaste MICHELLE — puse más énfasis en el nombre — tengo que irme a casa rápido
Tomé mi sudadera que estaba en el respaldo para poder ponérmelo. Me despedí de Jesús y me marché, él no me siguió y ya no insistió más, así para facilitarme todo el trabajo, Estaba avanzando con pasos rápidos sobre las calles. Como dije antes, estaba muy cerca del departamento.
Me encontré con mi madre en la entrada del edificio hablando con la señora del dueño. Me vio y justo se le borró la sonrisa que tenía en el rostro, Note que cargaba una bolsa blanca de plástico con el logotipo de la cafetería, al momento subió las escaleras, la seguí y le pregunté que le pasaba pero no me contestó, me resigné a quedarme callada porque sabía que no obtendría respuesta alguna. Cuando estuvimos dentro caminé a mi habitación pero su voz golpeada me detuvo en seco pero no voltee a mirarla.
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Sueños.
Misterio / SuspensoUna mujer tiene que afrontar varios problemas que se acontecen en su vida; decide ya no sufrir más, pero no puede sola, tiene miedo al rechazo. "Esto me atormenta, me están matando, no puedo más. Son solo sueños, son solo sueños..." Una historia de...