Periodista entrometido

46 0 0
                                    

Me presenté lo más temprano que pude, no me importa en lo más mínimo que sea sábado, les voy a demostrar que puedo ser un periodista tan serio como cualquiera, crucé las puertas de vidrio, subí el elevador hasta el quinto piso y me encontré con el jefe arriba.
-Buenos días, muchas gracias por la oportunidad, le demostraré que no fallaré-
-Eso ya me lo dijo ayer, joven Brown, acompáñeme para darle los datos-
Lo seguí ansioso por los escritorios hasta llegar a la sala de conferencias al fondo, cuando entramos la mesa de madera estaba llena de documentos con fotos y mapas.
-Aquí está todo lo que necesitas, un poco de información general y lugares para las fotos-
Yo solo asentía con toda la emoción, no puedo dejar de repetir que era un sueño hecho realidad, tomaba todos los documentos y las ubicaciones, pero no era suficiente, voy a observar más lugares para que mi reporte sea el mejor.
-En uno de sus mapas puede ver zonas con colores, tiene prohibido entrar a las zonas rojas-
-Ah...si, señor- Demonios, son tantas ubicaciones rojas...
-Muy bien, eso es todo, Brown, espero un buen reporte de ti-
-Claro que si, señor- 
Salí casi volando hasta el elevador, tuve que parar un poco mi emoción ya que había alguien más ahí, tomé la compostura y me posé a su lado, al verlo más de cerca, me di cuenta de que era muy alto.
-¿A qué piso?-
-¿Qu-Qué? Ah, Lobby por favor-
-De acuerdo- presionó el botón que dirigía ahí
-Ahh...gracias-
El tipo limpiaba su gabardina café claro con sus guantes, finalmente acomodo su sombrero, en realidad, no hacía tanto frío como para ir con tanta ropa...
-Caso Rosso, Buen tema-
Lo miré confundido, él señaló el documento que sostenía, por algún motivo me relajó.
-Oh...Si, me interesan mucho estos temas- respondía tímido.
-Ya veo- apenas me miró de reojo, no volvió a decir otra palabra hasta que llegó a su destino ubicado unos pisos más arriba del Lobby
-Pues suerte con eso, un consejo, no nades tan profundo porque te puedes ahogar-
-¿Disculpe?-
Me ignoró por completo y desapareció, qué tipo más raro, tal vez era uno de los periodistas del mismo caso...¿O podría ser...el mismo Victor Rizzo? No. Mi mente me está jugando bromas por la emoción de la nota que marcará el inicio de mi carrera, opté por dejarlo pasar y bajar del elevador para volver a mi casa.

Tomé uno de los mapas y un lápiz para comenzar a marcar las ubicaciones a las que iré hoy...No puede ser...una de las direcciones a las que más quiero ir está en el límite del área roja,  la fábrica de telas abandonada, los rumores dicen que ahí se puedan encontrar armas que utilizaron en algún momento, por más decepcionante que me resultara, sabía que no debía dejar pasar más tiempo para ir a todas las localizaciones planeadas, así que no lo pensé más y fui a los lugares de las zonas verdes, tomé toda clase de fotos y notas, desde este punto podía ver la fábrica, la curiosidad me llamaba a gritos, no pude más y me metí a echar un vistazo... vacío, ¿Entonces por qué rayos está en zona roja? Entré un poco más para seguir investigando, nada...unos minutos más para observar escuché un fuerte ruido, segundos después voces se hacían presentes que provenían de un lugar que no veo, no hay nada más que metros cuadrados llenos de polvo y cajas, al registrar bien el lugar me di cuenta de que en una parte había una escalera rota, me acerqué un poco y la moví para comprobar si era estable, para mi sorpresa no...estaba completamente rota, un ruido un poco más pequeño se hizo presente por lo que descubrí que en realidad no había ninguna segunda planta, venía de abajo, noté que había una cuerda en la esquina, la tomé y seguí su rastro hasta llegar a una enorme tapa, la abrí con cautela, tenía una especie de túnel oscuro, dudé mucho si entrar o no, mi única motivación fue el magnífico reportaje que podría hacer, tomé una foto y entré, era más ancho de lo que creía, caminé hasta encontrar una enorme puerta de hierro, otro ruido se escuchó más cerca de lo que imaginé por lo que di un salto hacia atrás, me incline hacia la puerta para reconocer el ruido, un charco de líquido dorado se colaba por debajo, lo observé sin despegarme de la puerta, misma que rápidamente se abrió haciéndome caer sobre el líquido extraño que por el olor resultó ser alcohol, levanté la mirada con lentitud para ver a muchos hombres mirándome, dos estaban armados casi a mi lado, mientras que otro par estaba lo que parece ser traficando armas, a pesar de su elegancia apuntaron sus armas hacia mi, no tuve tiempo de reaccionar cuando una bolsa de papel cubrió mi cara y sentí un golpe en mi cabeza, me dejé caer y termine por desmayarme...

Falling for The boss Donde viven las historias. Descúbrelo ahora