♧Conociéndote.

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Nelly Ríos.

22/05/2015.

Querido diario, después de un par de semanas de haberte comprado, por fin tengo algo interesante que escribirte. Es sobre aquel chico, ¿lo recuerdas? Escribí sobre él aquí, pero arranqué aquella página, pues siempre pensé que sería imposible conocerlo.

Pero hoy ¡Tuvimos un hermoso encuentro! Luego de varios meses de habernos conocido. Y sucedió de la siguiente manera:

Iba caminando a mi casa y me encontré con el chico del WhatsApp que siempre ve mis estados. Pero nunca me hablaba, yo tampoco lo hacía, me daba pena, puesto que no teníamos al parecer, muchos temas para conversar.

Hola —así es, me habló. Lo miré un par de segundos y respondí.

Hola —sonreí inconscientemente de ello.

¿Qué hay? ¿Qué tal? —preguntó acercándose a mí. Me estaba poniendo nerviosa, jamás habíamos estado a tan corta distancia.

Pues bien creo. —respondí realmente insegura.

Puedo jurar que mi corazón había cambiado su frecuencia cardíaca sin previo aviso. Si me hubiese dispuesto a tomarme el pulso, me hubiese detectado una taquicardia o algo por el estilo.

¿Sabes algo? Realmente te ves mayor de diecisiete años —asentí de acuerdo con su comentario. Era mi maldición.

Así es, y tú te ves más joven, pensé que tenías la edad que tengo yo —comenté totalmente avergonzada.

Pero tengo dieciocho, así que no es mucha la diferencia, bueno, pronto cumpliré diecinueve. —ladeé la cabeza con una estúpida sonrisa en mi rostro.

—Exactamente por eso lo decía —asintió—. Eres una persona muy interesante. Me gustó mucho hablar contigo aquella vez —me quedé analizando lo que había dicho y estaba sonrojada hasta más no poder. Aunque no se notase tanto por mi color de piel.

¿De verdad? A mi igual eres muy simpática y cariñosa —asentí.

¿Simpática yo? Bueno a veces —reí nerviosa.

Aparte eres muy guapa y si tuviera la oportunidad de estar más tiempo contigo, no la perdería —no era algo que me esperaba.

—¿Qué? ¿Lo dices en serio? —me pasé la mano por el cabello avergonzada.

¿Por qué lo dudas? —preguntó frunciendo el ceño.

—Claro que no lo dudo, es sólo que me sorprendió. Además, me tengo que ir, pero en cuanto llegue a casa creo que podemos hablar —dije extrañamente sin tartamudear.

—Vale, cuídate mucho —me sonrió y se fue. Me quedé ahí parada y luego de reaccionar me dirigí hacia mi casa.

Lo había conocido en un grupo de una red social y claro que me gustó, pero él ya tenía novia. Sin embargo, tuvimos otra conversación y me contó sobre su relación, había terminado con su novia. Entonces no volvimos a hablar.

Noah, un chico de Brasil, quien tenía una vida normal y yo, Nelly, una chica de Puerto Rico que resultó encontrarse con alguien de un grupo de WhatsApp al viajar.

¿Qué crees que pueda pasar entre nosotros? Es decir, sé que como mi diario no puedes hablar, pero con el hecho de que pueda desahogarme aquí es más que suficiente. 

Diario de una pareja disfuncionalDonde viven las historias. Descúbrelo ahora