·Soluciones.

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Nelly Ríos.

11/11/2015.

Cielos, no sé cómo empezar.

No está sucediendo nada malo, al contrario. Noah y yo tuvimos una conversación seria, pensé en tomar las cosas con calma la última vez que escribí aquí, pero volví a pensarlo y cuando mi novio llegó de trabajar, tomé dos sillas del comedor y me senté en una de ellas.

Él me miró confuso y ¡cielos, jaja! Recuerdo la manera en la que lo miré con seriedad y le dije:

"Siéntate, porque vamos a hablar, y a aclarar las cosas".

Fue un momento totalmente tensó, porque él no esperaba ese comportamientos de mi parte, y cuando se sentó, no tuve ni la más mínima sensibilidad para decir:

"Si ya no quieres estar conmigo, dímelo, si crees que no vale la pena intentarlo, y buscamos la solución para que nos separemos".

Noah me miró en shock durante segundos, y luego sentí como se me quebró el corazón, porque de sus ojos salieron lágrimas, y él negó con la cabeza. Mi lado sensible se activó casi de inmediato y lo abracé con fuerza, le di muchos besos en la cabeza y sentí que mis ojos se cristalizaban también.

Él me pidió disculpas por el repentino distanciamiento y dijo que tenía algunos problemas personales que le daba miedo compartir conmigo, pero que ya los había solucionado y no habría por qué hablar de ello, ni por qué volvernos a distanciar, que era lo que menos quería, realmente sentí que estábamos bien, que solo necesitábamos hablar y eso era parte de solucionar nuestros problemas como pareja, y más con una pequeña e inocente criatura en medio, que debíamos comportarnos como verdaderos padres si habíamos tomado la decisión. Me alegra que hayamos solucionado nuestros problemas, me da mucha tranquilidad.

Noah es realmente una parte importante en mi vida, realmente lo quiero y eso me mantendrá luchando porque todo esté bien.

Diario de una pareja disfuncionalDonde viven las historias. Descúbrelo ahora