Sex Friends.

Sex Friends. Capítulos 13 al 16.

Capitulo 13:

—No te quites los anteojos.

Creo que tengo un fetiche con los anteojos. Déjatelos puestos. No quiero olvidar que es contigo Chibi, con quién estoy.

Ella sonríe traviesa y vuelve a lo que hacia. Roza con la punta de las yemas de sus dedos en la pretina de mi pantalón y de mi ropa interior de un modo tan sensual, erótico y placentero que me siento derretido de anhelo. Debido a su tacto incitante y placentero se me retuerce de deseo el vientre.

Pasa luego los dedos por la piel de mis caderas y vuelve hacia el vello púbico que nace desde mi ombligo y llega hasta mi sexo. Ella dibuja con los dedos mi camino a la gloria. Cuanto mas baja mas rápido me late el corazón. Jadeo sorprendido y excitado cuando sin recato, pero de forma suave roza, luego toca y aprieta con los dedos de la mano derecha mi bragueta para sentir mi palpitar. Ella no se imagina como logra provocarme. Ansío ser liberado por sus manos. Quiero ser rodeado por sus adorables dedos, pero ella se lo piensa mejor, decide torturarme con la espera. Sube con las manos de vuelta a mi pecho. Mis nervios están a punto de destrozarse. De pronto me jala de la pretina del pantalón.

Me dice.

—Chico, acércate a mi. Déjame saborear tu piel. Quiero devolverte las caricias y los besos que me diste. Quiero hacerte sentir bien, también.

Dijiste que este momento es para mi, pero el sexo se hace entre dos. ¿No es así?. No es justo que solo yo disfrute.

Quiero que ambos lo disfrutemos.

—Sun Hee, por favor para de torturarme. Me estas volviendo loco, temo perder el control.

—No lo harás. Confío en ti.

Vamos, no me ocultes que también deseas mis caricias y mis besos. Si vamos a hacer esto, hagámoslo bien.

Sonrío complacido debido a su dulzura. Es demasiado adorable. Me gusta mas a cada momento que pasa.

No dudo, me sujeto con las palmas a sus costados y bajo el cuerpo para darle acceso a mi cuerpo. Inmediatamente me rodea el cuello con sus manos suaves de dedos finos. Tiemblo de placer sintiendo su lengua rasposa saboreando la piel de mi cuello. Besa y muerde mi mentón mientras deja viajar sus manos por mi torso y abarca mi espalda estimulando mi piel hasta llegar a mi trasero. Me aprieta las nalgas por encima de la ropa y me hace aplastarla. Mi pecho aplasta sus senos. Siento en mi piel su piel.

Soy estimulado por su piel, por sus labios, por su lengua y por sus manos inquietas. Esta haciendo que mi deseo crezca hasta que me siento completamente mareado.

Estoy literalmente ardiendo de fiebre, sufro de escalofríos, y de temblores. Suspiro de gusto, jadeo ante el calor que me agobia. Gimo sin poder evitarlo, cierro los ojos y levanto la cabeza al cielo, dejándole ser testigo de mis gestos de éxtasis.

Me acaricia con mas confianza sintiéndome y viéndome responder con abandono, supongo que se siente poderosa. Y realmente es ella quién lleva la batuta. Ella estimula mis tetillas con las palmas, sube hasta mi cuello y se aferra de mis hombros y me ahoga de besos exigentes y apasionados.

Me froto contra su sexo, y ella corresponde bajando lentamente mi ropa, yo levanto un poco el cuerpo para ayudarla mientras nos besamos profundamente, pero de forma sensual. Siento en la piel de mis caderas sus manos liberándome. Mi falo finalmente esta liberado y me retuerzo siendo preso por su mano derecha. Ella no duda, me toma, me rodea con los dedos con valentía. Los poros de mi cuerpo se abren. Mi piel enrojecida y sudorosa parece que cobrara vida y tuviera voluntad propia.

Ella acaricia mi miembro, lo reconoce con sus dedos de forma deliciosa, me estremezco y tiemblo agitado.

Nadie me acaricio antes con tanta suavidad y sensualidad. Me siento volando, el éxtasis me sacude desde el interior. Mi sangre convertida en lava esta quemando mis venas mientras fluye hasta mi cerebro.