"EL VERDADERO JURAMENTO"

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Un día, solo faltaba un día para conocer el resultado. Fudo, Kenshi y Kano fueron los encargados de leer el contenido de cada carta y contabilizar con sumo cuidado cada una de las palabras.

Hasta el momento algunos demonios habían sido sancionados por no cumplir con la condición impuesta al entregar la carta, la mayoría con insultos hacia mi y lo que antes fue la familia real. Realmente no me importa.

El Ministerio se mantuvo distante de mi, no me sorprendería ni un poco si los descubriera ideando un nuevo plan en mi contra.

¿Estoy dispuesta a dejar la vida que olvide por años?

¿Estoy segura de que los demonios me eligiran como su Reina?

¿Ciel será un buen Rey?

¿El Ministerio lo controlará en mi exilio?

Por ahora no sé nada, no tengo ninguna respuesta certera para todas las preguntas que me he atrevido a formular. No sé a quién pedir consejo cuando los encargados de hacerlo se han empeñado en controlar a todo aquel que está en el trono.

Camine hasta llegar a un gran salón, una alfombra color vino atravesaba el lugar hasta llegar al trono; un hermoso asiento con labrados de escritura antigua de los antepasados Reyes y algunas Reinas. Si llegaba a dejar el trono mi escritura aparecerá junto con los anteriores jefes de Inframundo.

Mi juramento ante el trono es lo único que me queda, lo que parece aconsejarme indirectamente.

Un juramento que me dio acceso absoluto al poder, al trono, a Inframundo, a la vida que me estaba destinada desde el nacimiento. Era aún muy joven para comprender las palabras que salían de mi boca.

"Un trono aguarda por poder, tomare ese asiento, seguiré los pasos de los antepasados, la escritura son las leyes que regirán el lugar. De la misma raza siempre se han de mezclar para la sangre mantener en la historia. Si soy importante entre los demás, de los intrusos prohibido esta acercase. Un grupo me aconsejara y caballeros me protegerán.
Un Rey tomará el poder, una Reina exiliada puede quedar. Si un Rey no hay en el trono, el poder se ha de tomar y la sangre pura reinará.
Juro mantener vivas las palabras que acabo de pronunciar, un legado nuevo creare y finalmente la historia se mantendrá"

No puedo decir que el juramento fuese manipulado con un propósito exterior más allá del que yo descubriera la verdad de mi existir. Simplemente no conocía nada, absolutamente nada con lo que pudiera relacionar las palabras en ese entonces.

En mis momentos de reflexión después de recordar cada palabra del juramento me dediqué a traducir el verdadero significado de algunas palabras que escondían una verdad que ignore por años sin saberlo.
Finalmente entre antiguos documentos encontré los juramentos originales, aquel que debía pronunciar un demonio antes de convertirse en Rey. Y aquel que debí haber pronunciado antes de convertirme en Reina:

"Un trono aguarda por poder, tomare ese asiento en el reino y seguiré los pasos de mis antepasados los antiguos Reyes, su escritura son las leyes que regirán Inframundo, palabras absolutas sin cuestionamiento. Los demonios siempre se han de mezclar para la sangre mantener en el legado, de los humanos me debo alejar si su alma no puedo tocar. Si soy heredera al trono de los humanos prohibido está acercase. El Ministerio me aconsejara y demonios me protegerán.
Un Rey tomará el trono, una Reina exiliada quedará por su mandato. Si un Rey no hay en el trono, el trono he de tomar y la sangre pura mantendré.
Juro mantener vivas las palabras que acabo de pronunciar, un legado nuevo creare y finalmente la historia entre demonios se mantendrá e Inframundo prevalecerá"

Palabras cambiadas, mi Padre se encargó de esconderme muchas cosas, dejando una red de secretos, más no de mentiras.
El juramento me parecía real, aunque acepto que lo he desafiado desde el momento en que Ciel apareció en mi camino.


(...)

Elegí un castigo para aquellos demonios que se burlaron de mi autoridad en algunas cartas y me deleité juzgando a los corruptos que esperaban una condena desde hace un tiempo.

Almas negras y corrompidas, maldad pura. Recuerdos horrendos y la satisfacción de ver a alguien morir.

Siempre que me alimentaba del alma de un demonio de alguna manera terminaba vagando en recuerdos, sintiendo las emociones como si fueran mías y finalmente entraba en contacto con las almas humanas que fueron devoradas. Me tomaba la molestia de desprenderlas del alma del demonio, no con la intención de salvarlas, ya estaban condenadas desde el momento en que un contrato fue firmado, todas ellas quedan atrapadas en Inframundo.

Al regresar a palacio el alboroto sigue invadiendo el lugar. Los sirvientes se ven molestos y muchos otros frustrados. Por primera vez ninguno me saluda durante el transcurso a mi habitación. Fabuloso.

Ciel no está en la habitación, no me molesto en buscarlo. Colocó la Katana en su lugar y como siempre admiró el paisaje desde el balcón.
Me empeño en observar cada detalle, dentro de unas horas, podría ser la última vez que admire la belleza del lugar.







Hola Mi Neko
Espero que lo hayas disfrutado.
Capítulos finales.
Gracias por leer <3
Bye

Demon and Mortal Love...♥Donde viven las historias. Descúbrelo ahora