Demon and Mortal Love...♥

"NUEVO HOGAR"

Busque por la habitación un espejo, no lo podía creer, debía ser una broma de aquel hombre. Divise uno a unos metros más adelante.

Mi aspecto.

¿Qué me había sucedido?...

Mi cabello estaba realmente rojo, pero ¿cómo?.

"Cosas extrañas, sus esos sin sentido"

Aquel hombre, Sebastian... se colocó atrás de mi  y me pidio que lo acompañara diciendo que me llevaría con el "Joven Amo".

Caminamos por aquel gran y tétrico pasillo, giramos a la derecha y una vez más a la izquierda, hasta que al final de aquel pasillo se encontraban un par de puertas de madera oscura.
El hombre, Sebastian, se detuvo en frente de estas.

Llamó tres veces.

-Bochan, la señorita a despertado, ella a solicitado hablar con usted_

-Pasa_ se escuchó del otro lado de la puerta.

-Con su permiso_

-Así que despertaste_ ignoro el comentario.

-Quiero hablar con usted_ dije directa.

-¿Sobre qué?_ me miro serio.

-Quiero irme de esta mansion cuánto antes_ tenía que irme.

-No puedo permitir eso_ suspiro y lo dijo tan seguro.

-¿Por qué?_ en definitiva, sería una prisionera de nuevo.

-Mi tarea era encontrar a una criminal; piel blanca, cabello negro y vestimentas de color blanco. Sin embargo, tú seguías insistiendo en que me equivocaba de persona. Pero tu... aun así salvaste mi vida y no puedo permitír que te vayas así como así_

Tengo que salir de aquí.

-Así es como son las cosas, usted seguía llamándome criminal y no lo soy, tengo que irme, si no vendrán por mi_ estaba comenzando a enojarme.

-¿Quiénes?_ ya había dicho suficiente.

-No importa, se lo pido_ dije seria.

-A juzgar por tu estado y apariencia me atrevo a jurar que no tienes un lugar en donde quedarte... o ¿me equivoco?_ sonrío y se apoyó en sus codos sin apartar la vista de mi.

Que arrogante.

Obviamente es un noble, aunque al pertenecer a la clase alta es sumamente fácil juzgar a los demás por la apariencia, aunque conmigo no se equivoco.

Me mordi la lengua, evitando decir algo que no debía.

-Es verdad... pero aún así, no pienso quedarme aquí sin hacer nada_ admití.

Llamémosle orgullo.

-No es necesario, mientras estés aquí quiero que me pruebes que no eres la criminal que estoy buscando_ me miró serio una vez más, el ambiente se tensó.

-Le dije que se equivoca de persona_ dije regresándole la mirada.

-Perfecto, entonces quédate y pruébamelo, si te vas lo interpretaré como que huyes porque eres culpable, y así descubriré todas tus mentiras_

-Yo no miento_

-Demuéstramelo_ sonrío una vez más.

-Bien..._ ínteno fallido, ya no quería pelear.

-Tómalo como un "estamos a mano", además salvaste mi vida_ sonrío una vez más y se recargó nuevamente en su asiento.

-Bien..._ repetí por segunda vez.

-Por ahora debes descansar hasta que sanen tus heridas_

-Entonces, me retiro_

-Espera, ¿tú nombre?_

-Puede llamarme ______..._

-Muy bien, me presentaré, yo soy el Conde Ciel Phantomhive y a parir de ahora estarás bajo mi jurisdicción en esta mansión. Estarás bajo mi investigación para demostrar tu inocencia. Un gusto, Señorita _______..._

Sin más que agregar salí de aquella habitación.

|Ciel|

Ahora sabía su nombre. Pero nada más que eso. Al dejarla aquí no estoy desobedeciendo ninguna orden de la Reina, mucho menos atentando contra mi juramento hacia ella y mi fidelidad. Esto era lo mejor que podía hacer, de esa manera puedo aclarar mis sospechas y descubrir algo que aún no sepa acerca de este caso, cosas como: si en realidad ella es la criminal que busco, ¿por qué me han ocultado sus crímenes?.
Todo dependerá de su manera de actuar. Sin embargo, ella salvo mi vida sin pensarlo dos veces, aún cuando no me conocía, lo cual fue una gran estupidez. Aunque, ¿por qué cuando la veo me provoca este extraño sentimiento de nostalgia?.

-Bochan, no me diga que la señorita a llamado su atención_

-Para nada Sebastian, solo es una chica linda y la posible criminal que estamos buscando_

-Sí, sí, como diga_ tuvo el descaro de reirse.

|Fin Ciel|

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