-Buenos días señor y señora Leyva.-dijo el chico de recepción. Freddy se acercó al mostrador y el hombre sonrió.
-Buenos días.- respondió al hombre. Me quedé a unos centímetros de Freddy.
-Ayer por la noche llegó algo para usted.-dijo el chico.- Déjeme que lo busco y se lo traigo.- Freddy asintió y el chico vestido de verde salió a buscar el paquete de Freddy.
-¿Por qué te alejas de mi?-me tomó la mano mientras me acercaba a el.
-Respeto Leyva.-me zafe de su agarre.
-Pero no te estoy faltando el respeto, solo te quiero mas cerca.-me dijo haciendo su labio inferior hacía afuera.- Ven aquí.-agregó. Negué con la cabeza.- ¿Viste como te miraba este?-preguntó llamando mi atención.
-¿Quién?-arqueé una ceja.- ¿El de recepción?
-Si, este que viene aquí.-dijo por lo bajo. Reí con ternura.- ¿Y bien? ¿Quién lo manda?-dijo cuando ya tenía una pequeña caja en manos.
-Su padre, el señor Leyva.-respondió a los dos segundo y me dedicó una dulce mirada. Freddy también me miró y sentí mis mejillas arder.
Freddy abrió la caja y se encontró con una carta y unas carpetas.
-Oh, si, acá están.-dijo sonriendo.- Muchas gracias.-le dijo al muchacho. El desvió su mirada de mi cuerpo y observó a Freddy.
-De nada.-sonrió nerviosamente.
-______, voy a dejar esto a la habitación y bajo para que nos vayamos.-me dijo. Besó mi mejilla y desapareció.
Me apoyé de espalda sobre el mostrador y me dediqué a mirar la entrada y salida de la gente a mi alrededor. No había tenido tiempo de observar el lugar porque cada vez que entro o salgo de aquí, voy peleando con Freddy o convenciéndolo de hacer algo.
-¿Cuántos años tienes?- esa voz me sacó de mis pensamientos.
-19.-respondí recordando mi falsa edad, creada por Freddy.- ¿Tu?
-23.-me sonrió.- ¿Cuál es tu nombre?-quiso saber. Tal vez no debería hablar con el, solo por el hecho de que Freddy ya me ha hablado sobre sus celos.- Es ______, ¿verdad?-me dijo con impaciencia.
-Si.-sonreí esperando que Freddy apareciera por el elevador. Volteé a ver al chico para poder hablar mejor.- ¿Tu como te llamas?
-Bryan.-sonrió.- ______, es un lindo nombre para una linda chica.
-Aw, gracias.-sonreí. Freddy tenía que llegar ya.
-Y el es tu novio, ¿cierto?
-Si.- era lo único que podía decir.- ¿Tú tienes novia?
-No, ando buscando una preciosura como tu, pero veo que estas ocupada.- dijo. De seguro mis mejillas ya estaban poseídas por un tono rosado claro.- Mi intención no era ponerte incomoda.-teoría confirmada, mejillas coloradas.
-No, esta bien.-dije intentando ser modesta.
-Entonces... ¿de donde eres?-preguntó.
-¿Hay que llenar alguna solicitud que pide datos?-preguntó una voz que reconocí al instante.
-Perdone, yo...-intentó hablar pero Freddy lo interrumpió.
-Tu nada, nosotros ya nos vamos _____.-dijo tomando mi mano.
-¡Freddy!-lo reproché.- Eso fue muy descortés.
-¿Y que?-dijo enojado mientras empujaba la puerta de entrada.- ¿Quieres que sea cortés con el tipo que coquetea contigo?-me miró. Estaba celoso.
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La Bella y la Bestia
Ficção AdolescenteQue feo es cuando la persona que más ama es la persona más fría del mundo, Que feo es que le intentes demostrar tu amor y te saque a patadas de su vida. Que feo es que tú seas la pobre indefensa presa de sus castigos y malas costumbres. Vivir con...