Capitulo 27

277 26 11
                                    

   En el capítulo anterior ...

   - Inés, sé que nos conocimos hace poco, pero nunca tuve tanta certeza en toda mi vida.

   - Miguel ...

- No niego que fui un hombre inconstante en las relaciones antes. Pero cuando te conocí, percibí que es posible un hombre amar solamente a una mujer y desear estar con ella al resto de su vida.

   Inés sudaba frío. No sabía qué hacer.

   - Inés Huerta, ¿quieres casarte conmigo? - pregunta Miguel.

__________________________________

   Inés mira a aquel anillo, mira a Miguel y respira profundamente. Eso sería difícil, una de las cosas más difíciles que había hecho, pero era necesario.

   - Miguel ... No puedo. - dijo ella.

   Miguel se quedó un poco atónito.

   - Pero, Inés, pensé que ... Espera, lo sé. Muy precipitado, no es? ... Está bien, puedo esperar un poco más ...

   - Miguel ...

   - Nosotros tenemos todo el tiempo del mundo.

   - Miguel ...

   - ¿Para qué tanta prisa, no es?

   - Miguel, escúchame, por favor. - dijo Inés. - No puedo casarme contigo ni ahora ni nunca.

   Inés pudo ver en la expresión de Miguel la tristeza formarse.

   - ¿Por qué no me amas, no? - dijo.

   - Es, Miguel. Es por eso, sí. - dijo ella de cabeza baja. - No puedo más. Lo intenté, juro que intenté amarte de verdad, como te mereces. Pero no lo dio.

   - ¿Por qué todavía amas a Victoriano, no?

   - Victoriano no tiene nada que ver con esa decisión que tomé.

   - ¿No, Inés? - dijo Miguel.

   Miguel no era idiota. Él sabía que Victoriano tenía todo que ver con el rechazo de Inés. Recuerda la conversación que él es Victoriano. Y de lo que el propio Victoriano le dijo sobre ella.

   #Flashback Miguel on #

... oiga lo que voy a decir, el hecho de estar casado, nunca me hará dejar de amar a Inés. Y tú, puedes intentarlo todo, puedes incluso pedirla en matrimonio y ella aceptar, pero asegúrate, Inés nunca vas amarte como me amó, y cómo sé que todavía me ama.

   #Flashback Miguel off #

   Lo que más le dolía era que Victoriano tenía razón.   Todavía lo amaba. Y no sería él, Miguel, que la haría olvidar ese amor.

   - Miguel, lo siento mucho. - dijo Inés. - La última cosa que quería en el mundo era te lastimar, yo juro. Pero no sería justo, sobre todo contigo, si acepté tu petición de matrimonio sin amarte.

   - Y mientras a mi amor por ti, ¿cómo queda? - él pregunta decepcionado.

   - Eres un hombre maravilloso, Miguel. Yo quería poder corresponder a sus sentimientos, pero no puedo, siento mucho ... La mujer digna de su amor está por ahí. Y está más cerca de lo que usted se imagina. - dijo Inés levantándose y saliendo.

   - Espera, Inés. Te llevo. - dijo.

   ***

   Hacienda Las Dianas II

Fuiste Mía (em espanhol) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora