Ella estaba allí,
Un día de tantos en los que la gente no percata su belleza,
Sus trenzas ajustando su cabello hacían que su sonrisa fuese menester para el tiempo,
Su tiempo quizá era muy distinto al mío,
De cierto modo lo era,
Su rostro moreno, como canela tierna,
ella estaba allí,
El tirante izquierdo de su blusa me iba coqueteando mientras ella no se daba cuenta,
No la veía sonreír después de tanto tiempo,
Después de que me haya visto en mis sueños quizá,
Como aquella vez que soñé con su perfume lleno de magia,
Como aquella vez, que mire sus aretes colgar en mis manos mientras con sus besos me hacía poesía,
Que tanto tiempo ha pasado que ya no recuerdo como son pero aun siento ese sabor a café como aquellas noches,
Ella estaba allí,
Torturando mis ganas de ir y tomarle la mano,
Ella estaba allí, entre la cortina de humo de unos chicos fumando,
Ella estaba allí,
Acompañada pero sola, como diciéndome "ven",
Como subrayando mis pensamientos,
Llenos de un raro daltonismo que me hacía ver nada más que morado y verde en las esquinas,
¡Si claro! Como que aún le gustarán esos colores,
O ¿Quizá si?
Ella estaba allí,
Como construyendo catorce maneras de ser ella misma,
Ella estaba allí,
Y yo acá,
Haciendola vivir en mis escritos.