Cuando la morena despertó se encontró en el sofá convertido en cama, y con la rubia a su lado, esta se encontraba tocando notas con su guitarra y tarareaba una canción, su voz no servía para cantar, eso era algo claro, pero no le importaba mucho, porque sonaba bien, se preguntaba cuando es que ella había aprendido a tocar y porque no lo había mencionado antes.
"—Creo que es porque eres una cabeza hueca que sólo le ha golpeado y maltratado—"
—Buenos días— se sorprendió al escuchar a la rubia saludarla sin dejar de tocar guitarra.
—Buenos días Dotty— no vio reacción alguna, en la rubia, lo cual le pareció extraño, y todavía más extraño fue verla sin lentes —¿Dónde están tus gafas?— la rubia sonrió y una pequeña risa se escapó de sus labios.
—En el suelo, solo que no los encuentro y tengo miedo de pisarlos, son los últimos que me quedan— la morena los vislumbro a su lado, en el suelo, justo cerca de donde había caído la rubia en la noche anterior.
—Ya te los paso— se estiró y logró tomarlos, pasandoselos a la rubia, quien no dejaba de tocar la guitarra.
—Gracias Lazuli— sonrió la rubia, la morena devolvió el gesto y se sentó a cierta distancia de la chica de ojos verdes.
—No es nada Dotty— se relajó al seguir escuchando esa guitarra, que si bien no era tocada con la habilidad de Fernando Delgadillo, era tocada con la habilidad de alguien que tenía mucha práctica.
—¿Puedo preguntarte algo sin que te enojes?— la guitarra se detuvo, lo cual confundió totalmente a la morena.
—Adelante— accedió la embarazada.
—¿Qué somos?— y el cerebro de Lapislázuli que hacía poco había vuelto de sus vacaciones imaginarias para ver el reciente desastre, haciéndolo dar media vuelta e irse de nuevo.
—No lo sé— los ojos de la rubia se cristalizaron un poco, pero no lloró, no iba a llorar, porque tenía esperanza aún, no la había rechazado o parecido, así que no iba a deprimirse ahora.
—Piensalo por un rato— la sonrisa que le regaló la rubia la hizo ponerse de muy buen humor.
—¿Qué quieren desayunar?— los ojos de la morena brillaban, el hambre en este momento la empezaba a molestar, así que hizo un gesto que fue acompañado por unas palabras relajadas.
—Lo que desees Peri— sus ojos se abrieron, una "sonrisa" apareció en el rostro de la rubia, sonrisa que parecía la mueca que haces cuando el profesor no te deja ir al sanitario y te manda a tu asiento de regreso.
—Esta bien— aquellas palabras semi monótonas confundieron a Lapislázuli, quien fruncio el ceño, y antes de decir algo varios toques furiosos en la puerta interrumpieron el momento, la rubia estaba sorprendida, porque no sabía de alguien que pudiera ir a interrumpir a esas horas de la mañana, ni siquiera quiso asegurarse de quien era, solo abrió la puerta.
Y un golpe la mandó al piso apenas abrió la puerta.
La chica estaba totalmente aturdida, y más porque el golpe no se lo había dado nadie desconocido, al contrario, su sorpresa fue notoria cuando vio que Jasper estaba ahí.
—¡Mierda! ¡Perdóname Peridot!— el tipo estaba totalmente nervioso, sus movimientos eran erráticos y claramente desorganizados, tirando a la rubia en el intento de levantarla.
La embarazada fue a socorrer a la de lentes, ayudándola a levantarse del frío suelo donde se encontraba.
Cuando la situación estuvo más serena y controlada Jasper por fin quiso empezar a hablar, pero la de cabellos azules interrumpió.
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Los Rescatistas (Terminada)
FanficLos prostíbulos son ilegales ¿No es así? La trata de personas es ilegal ¿Me equivoco? El sexo sin consentimiento es violación... ¿Cierto? Los héroes no visitan prostíbulos, no ayudan a la trata de personas y definitivamente no tienen relaciones sex...