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Crow pov.

El tiempo vuela, demasiado rápido. Pero yo soy igual de veloz.

Son las 4:30 de la tarde y ya acabé mis tareas.

Antes de que la gfa me dé otra orden agarro un cuadruner y me dirijo a la casa de mi presa de invierno, digo de mi mejor amiga Calipso.

Al llegar la veo en un charco aventandose lodo con un niño que si a caso tiene cinco años, me acerco y el crio me avienta una bola y me da de lleno en la cara.

Maldito

Ella se da cuenta y no deja de reirse ante mi gesto.

Luego de ayudarme a lavar mi sombrero texano que tanto adoro desaparece y al buscarla la veo en un corral circular dandole picadero a un caballo azabache demasiado grande, el crío está ahí en la cerca viendo como lo hace.

- hey Calipso.
- hola bebé gruñón.
- ya te dije que ni se te ocurra volver a llamarme así.
- es igual, ahora no puedo atenderte.
-¿ qué? ¿ porqué no?
- papá ya esta en servicio otra vez y ella ya va a volver a las caballerizas, justo donde pertenece.
- creo que no entiendo.
- ya no va a ir de cacería, ahora puede arrendar caballos otra vez.¿ no es genial?
- no, creo que no.
- deja termino y no se peleen más.

Me encaramé a la cerca y el caballo se me dejó venir enojado, me lancé hacia afuera y el animal se quedó echando resoplidos y cabreolas.
Ella se le acercó y lo volvió a poner a correr.

El crio se fué y yo me quedé viendo a mi rantoncilla como si fuera una lechuza ártica.

Al parecer es una yegua de catorce años, bruta, con absesos en los cascos, con algo de percheron y cuarto de milla, muy salvaje y briosa.

-¿desde cuándo?
- hoy.
-hmm.

Ella toma una gamarra de la cerca y se la pone como si antes ya hubiera usado, la yegua se muestra nerviosa y se mueve incómoda.
Calipso la convence de que le deje poner la gamarra y ella cede, una vez que ya está puesta sube de un salto y la yegua hace cabreolas.
Al caer al suelo se incorpora un poco, la yegua sigue desbocada corriendo por el corral y pasando muy cerca de ella, me salto la cerca para ayudarla y la yegua se encarrera hacia mi.

Vuelvo a subir la cerca y el animal se acerca con cuidado hacia Calipso.

LA VAQUERA SOBRE LA SILLA Donde viven las historias. Descúbrelo ahora