Al instante de haber llegado a la montaña, Diddier sacó su iPhone y comenzó a tomar fotografías, apreciaba el bello canto de los pájaros. Mientras tomaba una fotografía, un precioso pajarito color rojo con negro se fue a posar en una ramita de un árbol que tenía unas bellísimas y aromáticas flores rosadas.
—¡Wow! —dijo con asombro, mientras trataba de capturarlo, pero cuando ya iba a presionar el botón de captura el pajarito voló—, ¡oh no! que basura ¿por qué todo iba tan tuani? y ahora te has volado; pero de que te cazo te cazo, mmju.Diddier comenzó a seguir a aquél pajarito, corrió y corrió sin importarle que tan adentro de la montaña se metiera hasta lograr llegar a la parte donde comienza la cuesta hacia arriba.
Al llegar ahí, Diddier ya iba cansado y su cuerpo ya no daba para más y se dio un descanso acostándose entre un montón de hojas secas que hay siempre en las montañas, cerró sus ojos y su imaginación; podía apreciar el sonido de la naturaleza, se sentía tan contento de estar en aquella montaña, no le importaba el peligro que podía haber ahí.
Luego de quince minutos se levantó, sacó de su mochila una botella con agua, se tomó un buen trago. Sacó nuevamente su iPhone y volvió a tomar fotos de nuevo, también unas selfies junto con unas plantas de muy hermoso follaje.Se sentía tan libre en aquella montaña, luego escuchó un ruido entre medio de unos matorrales, su corazón empezó a palpitar muy rápido, el miedo comenzó a apoderarse de él.
—¿Dime quien eres —dijo lleno de miedo mientras sacaba su machete—, sal de ahí si tienes valor, no te tengo miedo, vamos vamos sal.
El temor cada vez era más fuerte y caminando y caminando hacia atrás y cada ves más y más el ruido se iba haciendo más fuerte, hasta que por fin logró salir un bonito ratón.
—¡Ah, ja ja ja! —carcajeó Diddier tratando de burlarse de si mismo—, que basura, así que ¿eras tu el animal que me puso a temblar? ja ja ja y ja ja ja ay que basura que basura, un simple ratonsito, pero y ¿porque sonaría tan fuerte?.Se preguntaba porque sonaría tan duro aquel animal, pues no había notado que era que estaba enredado en unos bejucos y el animal desesperado quería escapar y esto era lo que hacía producir aquel ruido.
Diddier miró la hora en su iPhone y ya eran las nueve y cuarenta.
—Ah jijo, ya es tarde —se dijo— pero voy a caminar aquí cuesta arriba, no iré tan largo, al fin ya no me asustará nada, no creo que haya tanto peligro aquí, umm, yo voy a caminar más arriba.
Y así continuó su camino, sin miedo y sin darse cuenta que había llegado a la cúspide.
—Híjole, ya llegue a la cima —se dijo con asombro. Pues sin darse cuenta estaba ya en la cúspide donde es la parte más bonita de la montaña. Luego de haber subido oyó un ruido nuevamente, nada más que esta vez el ruido era producido por un animal.
Diddier no sintió miedo, creía que podía ser un ratón nuevamente y así que prosiguió disfrutando de aquella bella montaña. Pero el ruido era cada vez más fuerte y de pronto saltó frente a él un feroz tigre. Didier se llenó de temor, pero por un momento se lleno de valor y le dijo:—¡Hello tigger!
—Grrr —gruñó el tigre mientras lo miraba fijamente a los ojos.
—Al fin y al cabo no me entenderías animal, de nada me sirve hablar con un simple animal.
Aquella feroz fiera se lamía sus bigotes y estiró sus pies tan fuertes en la tierra y lanzó su mirada hacia arriba, dando un rugido tan fuerte que se escuchó en casi toda aquella montaña, hasta los pájaros volaron sin rumbo, unos chocaron contra otros y hasta la gorra de Diddier salió volando y al mismo instante corrió por en medio de aquella montaña y el tigre corrió tras él.
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El Amuleto Mágico
Fantasy¿Qué deseos te atreves pedir? Un amuleto que es mágico, pero tiene un problema y es que cumple los deseos al revés. No esperes que te la cuenten, emprende en tu imaginación esta gran aventura. Aviso : Queda estrictamente prohibido cualquier adulte...